Antes de su muerte, Lucie había leído una novela de fantasía, donde era el clásico cliché de la pareja enamorada, una joven que se enamora del príncipe heredero, pero su amor no es fácil, pues está la villana Noelle Le Blanc, prometida del príncipe, intenta sepáralos, pero al final su compromiso es roto y ella debe casarse con el gran duque Raizel Ivanov, quien nunca se interesó en Noelle y ella termina siendo asesinada mientras regresaba de una fiesta, siendo así el final de esta villana.
Ahora tras su muerte, Lucie ha reencarnado en Noelle Le Blanc cuando apenas es una niña, ella sabe lo que le espera en el futuro, aun así, deja que todo pase de acuerdo a la trama, permitiendo que los protagonistas se enamoren, hasta que llega el día en el que ella debe partir de su casa para encontrarse con su futuro esposo, el joven gran duque Raizel, conocido por ser un mujeriego, quien solo se ve obligado a casarse con Noelle, pero pronto descubrirá que ella no es solo una joven dama presumida como dicen y, por el contrario, es una mujer fuerte, decidida y con el objetivo de tener a Raizel a sus pies, pues desde que Noelle leyó la novela, Raizel le había gustado más que el propio protagonista, por ser un hombre atractivo y apasionado.
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capítulo 11- él
Odette y el príncipe estaban esperando en una sala, donde les sirvieron algo de comer, mientras que hay dos caballeros vigilando en la puerta.
- no comprendo porque no nos dejan entrar, somos su familia...
- no importa, es algo que deben tratar entre ellos.
- estoy cansada, quiere dormir.
Odette se queja pero apoya su cabeza en el grupo del príncipe. Fue casi una hora que estuvieron dentro hasta que los tres salen, Odette de inmediato se acerca para preguntar por lo que ha pasado.
- la ceremonia se hará mañana en la noche, al día siguiente nos iremos.
- claro padre. Hermana felicidades por tu boda y ya sabes, si el joven Duque te engaña, puedes confiar en mí.
- claro te contaré con cuantas me engaña para que puedas llevar el chisme a tus amigas.
- Noelle! Suficiente, no le hables así.
- señorita, le pido más respeto a mi prometida.
- yo solo hablo con la verdad.
Jane quien esta cerca, interrumpe diciendo que los llevaran a sus habitaciones, Jane los guía, por el pasillo hasta llegar a una zona donde hay diversas habitaciones, dedicadas a los invitados, cada uno tendrá su habitación propia, la Baronesa de inmediato pide que le den una aparte, no piensa dormir en la misma que su esposo. En la alcoba, Noelle abre las cortinas y la gran ventana que da al jardín, la luna estaba en todo su esplendor, se estira un poco y se acuesta mirando por la ventana, finalmente esta llegando el momento, mañana conocerá finalmente a Raizel.
Era ya tarde, cuando se escucha el galope de los caballos, Odette quien aún estaba despierta, se levanto de la cama, pues le parecía extraño que alguien andará a caballo a esa hora de la noche, por suerte su alcoba daba a la zona del patio delantero, se asoma por la ventana, viendo bajar de un caballo, a un joven alto, de cuerpo escultural, cabello negro que brillaba con la luz de la luna, Odette se había quedado embobada ante el atractivo de aquel chico, nisiquiera el príncipe podría compararse con el atractivo de aquel chico, Odette se preguntaba quien sería el chico.
Lo ve levantar la vista, mientras ella está asomada por la ventana, el chico solo sonríe y baja la vista para dirigirse a la entrada mientras un sirviente se lleva al caballo. Odette estaba sonrojada debido a la sonrisa de aquel chico.
- no Odette, tienes al príncipe...no puedes perderlo...te costo quitárselo a esa mala mujer.
Para el día siguiente todo comenzó a prepararse para la ceremonia de bodas, Jane estaba con Noelle y la Baronesa para ayudar, sería una ceremonia pequeña en la capilla del castillo, Odette había escuchado y sonríe, esa mala mujer solo tendrá una boda simple y con un hombre que no ha dado la cara, seguramente a de ser feo, pero solo consigue mujeres gracias a su estatus.
- padre ¿que hay de la gran Duquesa? No se ha presentado.
- la gran Duquesa falleció hace tiempo, el gran Duque no se caso nuevamente. Odette, evita hacer esa pregunta.
- si padre, lo lamento. Pero ¿y el joven Duque? Es su boda y no se ha presentado a la familia.
- Jane dijo que esta descansando, llego tarde y agotado.
- entiendo, es una pena no conocerlo antes.
Fracis había ido a saludar al gran Duque, después de todo, su padre era su buen amigo.
- así que también estas comprometido con la otra hija del Barón.
- si, es una chica muy amable, ahora ella está con su familia, pero se la presentaré antes de irnos.
- me encantaría conocerla.
- no te pierdes de nada padre, es una chica aburrida y con cara de boba.
Raizel había entrado en la habitación, estaba de pié en la puerta, sonriendo con burla, Francis se muestra molesto por el comentario hacía su prometida.
- no digas eso, la señorita Odette es una gran chica, bondadosa y linda.
- claro, si yo quisiera te demostraba que ninguna es buena.
- cierra la boca, respeta a la prometida del príncipe.
- perdón viejo, pero la vi y desde la distancia se nota lo que es.
Francis le da un golpe con el codo ya que Raizel se ha parado cerca de él, después de eso se retira dejando al gran Duque hablar con su hijo, parecía aún enojado por obligarlo a casarse. Ya todo estaba listo, el altar estaba puesto y el sacerdote estaba presente, en primera fila el Gran Duque estaba sentado aunque estaban cerca de él sus doctores, la Baronesa con Odette y Francis estaban también en primera fila, mientras que el Barón espera junto a Noelle la hora de entrada, la albina estaba en silencio, el gran Duque comenzaba a ponerse nervioso porque su hijo no llegaba, afortunadamente nadie más que ellos estaban en la capilla, pronto entra Raizel, Odette se sorprende, pues era el mismo chico que vio anoche, este se para junto al altar, algo incómodo por la situación.
Odette no puede creer que ese chico sea el prometido de Noelle, incluso es más atractivo que el príncipe, ella aprieta las manos que tiene sobre su regazo, también aprieta los dientes, esa mujer mala no se merece un hombre tan atractivo.
Las puertas se abren, pasando Noelle del brazo de su padre, Raizel se sorprende de ver que su futura esposa, es una chica hermosa, había escuchado rumores de que Francis la rechazó, por lo que creyó que era una chica poco agraciada, pero es la prometida de Francis quien no es tan linda. El Barón le pasa la mano de Noelle a Raizel, este duda un poco pero finalmente la sostiene, es linda, pero no le agrada que lo obliguen a casarse, mientras que Noelle mantiene la mirada baja, pareciendo tímida, pero en el fondo, estaba emocionada, finalmente ese hombre será suyo; la ceremonia da inició con el típico discurso sobre lo que es un matrimonio, después intercambian anillos con los típicos votos, el sacerdote los declara marido y mujer.
- pueden sellar este matrimonio con un beso.
Raizel se inclina sin levantar el velo de Noelle.
- no me interesa besarte, niñita.
- como gustes, esposo.
Raizel escucha una risilla de Noelle, finalmente, Jane los invita a pasar al comedor pues la cena ya se va servir.
