Esta es la tercera parte dé. De Santa a No Tanto.
Sofía es la hija pequeña de Rodrigo, una reconocida modelo, diseñadora y publicista, ella se fue a los quince años a vivir fuera del país con sus abuelos porque se enteró de que estaba enamorada del mismo chico que su mejor amiga katy, Franco, hijo menor de Isabella, él fue su primer beso y para no traicionar su amistad huyó.
Siete años más tarde, ella regresa para hacerse cargo de sus empresas en Italia y por petición de sus padres, pero antes de venirse tiene una noche de pasión con un desconocido que le robó no solo su virtud, sino también la razón, Sofía quedó maravillada con el desconocido y más porque le hizo sacar a su primer amor de la cabeza.
Al llegar a la reunión de su familia se lo encuentra allí y se entera de que es el mismo hombre a quien su amiga ama y de quién huyó, Sofía deberá decidir entre su amistad y el amor, pero se verá rodeada de intrigas, mentiras y malos entendidos podrá esta pareja ser feliz...
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Día de trabajo y celos
Sofía pasó toda la noche llorando, de rabia e impotencia la noche anterior Franco le dijo que quería todo con ella, pero ella huyó hacia la mansión y luego de hablar con su hermana esta la convenció para que hablara con su prima y le hiciera saber que ama a Franco y luchará por él, pero Katy la abordo y le contó muy feliz que él le había propuesto tener una relación y que hasta la besó esto le dolió a Sofía Franco era un desgraciado que quería jugar con las dos y no se lo iba a permitir.
Al día siguiente la hermosa pelirroja fue a su empresa de modas, también era una gran agencia de publicidad y ella era una de las modelos de la marca, luego debía ir a la empresa que era de sus padres en sociedad con sus amigos, esa era manejada por Franco y ella iba a trabajar también allí era tradición trabajar en esa empresa, su madre trabajó allí de hecho allí su tía Isabella vivió su amor allí con su tío el padre de Franco.
La hermosa Sofía se colocó un enterizo color negro sin mangas y un escote en V con un cinturón negro de tela unos tacones color nude, una cartera negra con tirantes de cadenas doradas y una gargantilla de tres cadenas también doradas, dejo su cabello suelto y se dirigió a su empresa, organizo todo y superviso, luego de eso se presentó con todo su personal y una vez organizó todo salió a la empresa de su familia.
Outfitt de Sofía.
La hermosa Sofía tomó un auto de la empresa hasta que comprara uno para ella y se dirigió hacia su destino, en el camino ella no podía quitar de su cabeza los besos de Franco, la manera en la que su cuerpo reacciona cuando él está cerca, ella se pregunta porque si es un descarado no lo olvida y ya, pero sabe la respuesta si no pudo en siete años solo con un beso de referencia, menos lo hará ahora que estuvo con él y por más mal que se sienta lo desea.
La joven y hermosa modelo llega a la empresa con la elegancia que la caracteriza, pero también con la humildad de sus padres, Sofía es tierna, dulce y muy buena en lo que hace.
Sofía llega a recepción y se topa con un joven muy guapo y que recuerda de la comida del día anterior, cabello castaño, ojos verdosos, una pequeña barba y unos labios muy sexis, mide casi igual que franco, solo unos centímetros menos, es fuerte y su cuerpo está muy bien marcado su. Encima del traje se le nota, no es tan bello como franco, pero sigue siendo muy guapo.
Maximo.
—Buenos días, Sofía, que gusto volver a verte, estás… Hermosa —dijo el encantador Máximo con una hermosa sonrisa.
—Buenos días, Máximo, también me da gusto verte, vine a ponerme al día, primer día de trabajo, ya sabes —Respondió sonriendo también.
—Quieres que te dé un tour por la empresa, con gusto lo haría —Dijo igual de encantador, Máximo era tan casanova con Franco.
Sofía iba a responder, pero una voz varonil y muy sexy respondió detrás de ella.
—Gracias Max, tu siempre tan amable, pero de hecho quedé con Sofía de darle el tour por la empresa, gracias nos vemos más tarde —habló sacando a su diosa de ese lugar llevándola al ascensor.
—Buenos días, mi diosa, estás bellísima — dijo tomándola de la barbilla cuando el ascensor se cerró.
—Al parecer sufro de amnesia, no recuerdo eso que dijiste — dijo apartando la mano de su cara y él sonrió. —No te iba a dejar con Max, ni con nadie que no sea yo.
—Estás demente, tu posesividad está fuera de lugar, no somos nada — él sonrió.
— Porque tú no quieres y no te entiendo, mírate estás temblando, tu respiración está agitada y tus pupilas están dilatas —hace una pausa.
—Apuesto que necesitas un cambio de bragas en este momento — ella se apartó tratando de calmarse.
—Idiota —espetó molesta, pero solo porque el tenis razón quería saltar le y besarlo, pero también abofetearlo.
La puerta del ascensor se abrió y llegaron al set de fotografía y allí estaba Katy, su mirada se tornó oscura y con rabia al mirarlos, pero luego cambio su mirada rápidamente.
Katy es una joven de un metro setenta, tiene un buen cuerpo nada comparado al de Sofía, pero se ve muy bien, su piel es clara y su cabello castaño y largo, sus ojos son de color gris y sus labios son carnosos, es hermosa.
La joven se acerca a Sofía y la abraza y la besa, luego se va hacia Franco y lo besa en su mejilla también, le dice algo y se lo lleva lejos y mientras voltea a mirar a Sofía y le guiña un ojo.
Sofía se siente muy incómoda en esta situación y no sabe qué hacer.
La hermosa pelirroja de ojos azules se aleja hacia su personal y es entonces donde está el fotógrafo atacado porque no les gustan las fotos ni al cliente, la modelo es Katy, pero el sujeto a declinado la propuesta y esto tiene loco al fotógrafo y al encargado de la campaña.
—Buenos días en qué los puedo ayudar —Dice y ambos hombres se giran a verla sorprendidos.
—Dios escucho nuestras súplicas —Dice feliz Sandro, el encargado de la campaña.
—Tú eres lo que necesitamos la sirena de la moda en persona — exclamó el fotógrafo.
— Mi nombre es Richard y soy el fotógrafo de la empresa, ven hermosa, colócate este vestuario y mandemos la propuesta de nuevo — explica y ella solo sonríe.
—De acuerdo soy Sofía — dice y Sandro se presenta, luego Sofía se coloca varios vestuarios, dejando a todos anonadados con su belleza y su gracia delante de las cámaras.
Franco deja de hacer lo que está haciendo y se va a observar la sesión de fotos y está muy celoso al ver la cara de Sandro y de Richard, embobados con su diosa.
Una hora después Sofía sale de nuevo vestida y con una sonrisa está feliz de haber ayudado, aunque Katy está que echa fuego por los ojos ella era la imagen de todo y ahora Sofía vino a arrebatarle todo o al menos ella lo ve así.
—Acompáñame un momento Sofía — la jala franco y se la lleva a otra ala de la empresa y cuando están solos la besa como desesperado, Sofía se olvida de la razón y le sigue el beso, lo ha deseado desde ayer y se permitió olvidar todo por un momento.
*Plas* una sonora cachetada suena en la mejilla de Franco.
—Me estoy cansado de tus arrebatos Franco, no tienes derecho a besarme, eres un cínico —Sale corriendo y llega hasta la sala de juntas, no sabe que va a hacer, pero debe alejarse de ese hombre.
