Ley Y Crimen: Hasta El Diablo Puede Amar #2
...Es difícil cuando la vida te demuestra que no puedes confiar en nadie, ni en tu propia sombra. Sobre todo cuando toda tu vida se ha basado en mentiras....
Un gran dolor de cabeza inundaba todo su ser, como miles de cuchillas taladrando su cerebro. Desgraciadamente eso fue lo primero que sintió, pues la chica no tenía dominio del resto de su cuerpo, no tenía fuerzas para incorporarse o abrir los ojos. Se encontraba saliendo de un pesado trance.
Se asfixiaba, el aire que le llegaba era nulo. Poco a poco y a medida que recuperaba sus sentidos sintió sus piernas arrinconadas, estaba en un espacio pequeño, como una especie de caja.
Finalmente, pudo abrir los ojos, y en vano, lo único que veía era oscuridad. Extendió los brazos, verificando que efectivamente estaba encerrada en una caja. Extendió sus piernas, y estas chocaron con una reja de metal.
—¿Dónde carajo estoy metida? —Se preguntó.
La jaula donde estaba encerrada era tapada por una tela que le impedía ver el exterior y de vez en cuando sentía movimientos bruscos, como si estuviese en un medio de transporte, pero no parecía ser una carretera...
—Damas y caballeros, por favor tomen asiento, apaguen los aparatos electrónicos y coloquense los cinturones. —Escuchó la voz de una mujer a través de un altavoz. —Estamos a punto de aterrizar.
¿Un avión? ¿Pero cómo diablos había logrado abordar en ese estado? ¿A dónde iba? ¡Definitivamente las aduanas no servían para nada!
Ella se agarró la cabeza soltando un quejido del dolor. Intentó recordar como había llegado a esa situación, aunque fuese la cosa más mínima.
Okey, aún recordaba su nombre, eso era buena señal.
Ella era Erika Irasuegui, nació y creció en un pueblo cerca de la capital, ubicado en un país de Latinoamérica, o también llamado el segundo infierno en la tierra. Aunque Erika nunca entendía porque Latinoamérica recibía el sobrenombre de "infierno", pues a ella no le faltó nada.
Erika siempre fue feliz y nunca tuvo alguna necesidad. Su padre y su madre tenían un trabajo galardonado, vivían en una gran casa ubicada en la zona más rica de la ciudad, sin contar las demás casas de su propiedad que tenían en diversas regiones del territorio nacional.
Ella y sus dos hermanas menores tuvieron la mejor educación en instituciones reconocidas, y todos los fines de semana cuando la familia estaba unida iban al cine o comían en los restaurantes más sofisticados.
Cuando Erika terminó su bachillerato su padre no estuvo presente en su graduación debido a su trabajo como general militar de alto rango, y casi no lo veía por eso. Aún así, su padre le prometió que tendría la educación universitaria más privilegiada del país, por lo que Erika se mudaría a la capital a estudiar medicina.
Erika se emocionó mucho, no tanto por su oportunidad educativa, ni siquiera le interesaba la medicina; la carrera la decidió su madre sin contar su opinión, aunque Erika no reprochó, no es como si tuviese vocación de estudiar alguna otra cosa...
Su emoción se debía a que al fin tendría más libertad, de que se libraría de las exigencias de su familia.
Porque si, sus padres le dieron todo lo que quisiese durante muchos años, pero cuando se trataba de salir o relacionarse con amigos que no se interesarán en ella tan solo por su posición social sus padres siempre estuvieron en contra, ejerciendo una exagerada sobreprotección y constante temor a dejarla sola.
Erika viajó a la capital del país en avión un mes antes de que comenzará el semestre para conocer la zona, siendo recibida por su padre.
Su padre era uno de los generales que se encargaba de resguardar al presidente cuando se presentaba en actos públicos, y ella casi siempre lo visitaba a la imponente casa presidencial cuando estaba aburrida.
Las personas en la Casa Presidencial eran muy amables con ella, y aunque a veces notaba que demostraban cierta hipocresía en sus acciones sabía que era por pura diplomacia.
La verdad, esa gente no parecía ser tan perversa como decían las noticias o periódicos, acusándolos de corruptos...
Que equivocada estaba.
¡Carajo, ya lo recordó!
Recordó el día en el que toda su vida se acabó. Recordó que entró como siempre en la Casa Presidencial directo al despacho donde estaría su padre, pero antes de entrar escuchó varias voces venir de la habitación.
Por mera curiosidad se puso a escucharlas, y una de esas voces le resultaba conocida.
Abrió sigilosamente la puerta, observando una reunión dirigida por el primer ministro en la que participaban otros funcionarios, senadores y militares de alto rango, incluyendo a su padre.
Todo estaría normal de no ser por el tema que hablaban.
Hablaban sobre el contrabando de una cifra inmensa de cocaína y un próximo ataque al dueño de una finca que impedía el intercambio de esta sustancia y de armas con las naciones vecinas.
Narcotráfico y manipulación injusta de la ley, era todo lo que Erika tuvo que escuchar para que su sangre se congelará de la impresión.
No podía creer que fuese posible... ¡Ellos eran la ley! ¡Ellos debían estar en contra de estas prácticas, no promoverlas!
Erika no sabia que hacer, solo se quedó perpleja mientras todo su interior colapsaba.
Resultaba que todo era verdad, todas las teorías de que su país era un narco estado. Las protestas, la necesidad, el sufrimiento, las muertes causadas por las protestas y la ignorancia de las autoridades, el dolor de los habitantes... Todo era real. Lo pudo escuchar de sus propias bocas.
De repente Erika sintió como una mano presionó su boca para evitar que gritara, aquella mano tenía un pañuelo que contenía un aroma que la hizo perder la consciencia. En su oreja, se acercó una respiración seguida de una voz que la hizo estremecerse.
—Para tener el poder, ley y crimen deben ser uno...
Luego de escuchar ese susurró, todo se volvió negro.
No fue hasta que despertó debido al fuerte olor de una sustancia desconocida que Erika despertó en una especie de sótano lleno de humedad y con bloques sin frisar.
Estaba aterrada, su corazón latia desenfrenadamente y su llanto amenazaba con salir al estar amarrada en una silla rodeada de hombres que la miraban con desprecio.
—Ya despertó, pregúntale qué escuchó. —Habló uno de los senadores.
Uno de los ministros se acercó a Erika, y ella sólo sollozaba sin poder mirarlo a los ojos.
—Dinos lo que escuchaste, niña. —Demandó. —¿No quieres dejar de ver a tu familia, verdad?
Erika rompió a llorar, tenía mucho miedo. Esa amenaza no hizo más que hacerla pensar lo peor.
—¡Perdón, perdón! ¡No diré nada, juro que no diré nada pero déjenme ir, por favor! —Suplicaba. —¡Quiero irme a casa...!
—¡Deja de lloriquear! —El hombre frente a ella le alzó la voz molesto, ocasionandole un escalofrío a la chica. —Dinos que escuchaste, y te dejaremos ir.
Erika respiró profundo, intentando calmarse. Sentía que su vida dependía de lo que dijera, a pesar de la calma con la que actuaban todos presentía que la matarían sin dudarlo en cualquier momento.
—Y-Yo... —Una lágrima cayó de sus ojos mientras trataba de controlar sus sollozos. —E-Escuché todo...
El ministro le sonrió, satisfecho con la respuesta se alejó de la chica y miró a los demás con una expresión seria.
—¡Pe-Pero juro que no se lo diré a nadie! ¡Me iré lejos, no diré nada!
—¡Cállate! —Gritó el hombre molesto, causando que Erika temblará. Consecutivamente el hombre levantó la vista, justo arriba de la chica. —La niña escuchó todo el plan, y bien sabes que no podemos confiar en una niña.
Erika no supo a quien le hablaba, por lo que volteó hacia atrás, viendo a su padre parado con un semblante serio y de decepción.
Su padre bufó mientras lentamente se colocaba frente a frente con su hija.
—Lo siento mucho por ti, hija. —Dijo en un tono gélido.
—¿Q-Qué dices, papá? —La actitud de su padre la asustó de sobremanera. —¡¿Qué va a pasarme?!
—Lo lamento, pero no te enseñe a meter las narices donde no debes.
Después de eso sintió un fuerte golpe en la cabeza que volvió a dejarla incosciente.
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Updated 41 Episodes
Comments
Cori Shoes
Firma El Diablo
2024-04-04
1
Julia Monta88lvan
aver aver aver
Queridisima Autor/a ¡¡¡¡¡esta es la segunda parte de mi novela Favorita!!!!!
Hasta el Diablo puede amar o q ???segun el titulo dice eso pero..Ay no entonces De verdad murio Lia ...
noooo!!!!
y ahora ay no mi cabeza esra hecho caos
2023-12-10
0