CAPÍTOL QUINZE (15) - Entre el bien y el mal.

Un sonido perturbador despertó a Eri ese sábado por la mañana. Intentó seguir durmiendo entre los brazos de Makar, sin embargo, el sonido del celular era muy fastidioso.

Lo peor era que el celular no era suyo, parecía ser de Makar por el repique distinto. Con hartazgo, Eri comenzó a zarandearlo para que despertara.

—Levántate idiota, te llaman. —Dijo Eri por las buenas, pero que va, Makar tenía su sueño profundo.

Eri tomó el celular y lo puso justo en su oido, más tampoco despertó. Esto era insólito.

—¡Makar!

Una cachetada fue efectiva para hacerlo despertar.

—¿¡Ah!? ¿¡Qué, por qué!? —Se levantó exaltado el criminal.

—Te llaman. —Eri le extendió el celular.

Makar frunció el ceño mientras contestaba su teléfono con desorientación.

—Dime. —Contestó con voz grave. —¿Qué clase de problema? —Eri no podía escuchar la conversación, pero por las expresiones serias del chico no debía ser nada bueno. —Entiendo, voy para allá.

Makar colgó su celular, y con un suspiro vio la hora: 7 de la mañana. Hablando de eso, ¿Dónde estaba su teléfono? Le sorprendía no haber recibido una llamada de la fiscal ante su ausencia.

—Makar, ¿Dónde está mi celular?

—Oh, pues... creo que está en el bolsillo de mi chaqueta. —Contestó con algo de nervios.

Eri se levantó hacia la ropa del chico y en efecto lo encontró ahí. Grande fue su sorpresa al ver el millón de llamadas perdidas.

—¿Tú pusiste mi teléfono en silencio? —Reclamó Eri con el ceño fruncido.—Susana me llamó un millón de veces, ¿Y si sucedió algo malo?

—Ayer dijiste que no querías trabajar...

—No importa lo que yo quiera cuando se trata de una emergencia. —Eri comenzó a estresarse al ver todos los mensajes. —Mierda, tengo que ir a la estación.

De inmediato Eri buscó el uniforme que repudió el día anterior. Makar se sentía devastado porque volvió la Eri cascarrabias, y eso le daba paso a la infelicidad.

No podía hacer nada, tenía que vestirse a atender un problema que le informaron sus hombres de la mafia.

—¿Puedes dejarme por la vía alterna? —Preguntó Makar con preocupación. Eri no quería dirigirle la mirada.

Ella no le dijo nada, simplemente no avanzó el auto hasta que Makar se subió. Comenzó a conducir por la ciudad con el montón de autos acompañándola, algunos más caros y lujosos que otros. Era normal ver cosas extravagantes en Las Vegas, te sentías tan pequeño.

—Oye y... —Habló Makar con incomodidad. —¿Qué hiciste con el problema?

—¿Qué problema?

—Pues... ya sabes... el problema que se va a armar por haberlo hecho sin protección.

El frenazo que dio Eri hizo que Makar por poco se rompiera la cabeza con el vidrio delantero, ahí radicaba la importancia de usar cinturón.

—¡Mierda, mierda! ¿Cuánto tiempo lleva? —Cuestionó exaltada. Se le olvidó por completo ese detalle.

—Si fue en la tarde... casi un día.

—¿¡Por qué no me dijiste eso antes!? —Eri aceleró el auto.

—¿Querías que lo dijera después?

—¡Temprano no me hubiese quejado!

—Gracias Makar, por no haber avisado ni tarde, ni temprano, sino a tiempo. —Contestó sarcástico.

Eri no pudo seguir debido al cambio de color de un semáforo que detuvo el tráfico. La comisario recostó la cabeza sobre el volante repleta de estrés.

—Actúas como si tener un hijo mío fuese una pesadilla... —Dijo Makar entre dientes.

—¡¿Qué no lo entiendes?! —Lo encaró. — ¡No podemos tener un hijo! ¿O qué? ¡Dime qué clase de futuro podríamos darle!

—No grites.

—¡Tu eres un maldito mafioso! ¡Y yo soy comisario del Departamento Contra el Crimen Organizado! ¡Vernos seria un crimen! —Exclamó Eri con voz quebrada. —¡Eso sin contar tus enemigos que serían capaces de asesinarlo! ¿¡Quieres darle esa vida a un bebé!?

Makar no dijo nada, no obstante, entendía su punto. Él sabía más que nadie lo que se sentía perder a su madre a temprana edad y lo difícil que fue crecer en un entorno criminal.

Pero aún así, él quería tener una familia. Sentir ese calor del amor fraternal y el orgullo de pertenecer a un hogar que el mismo forjó.

—No puede ser que... cuando todo esto termine, ¿Podamos...?

—No lo sé. —Contestó Eri con frialdad. —Primero hay que ver si todo esto tiene un final, y si seguimos vivos para entonces.

—Claro, esperar a seguir vivos... Y juntos. —Respondió, cortante. Sin hacer notar que sus esperanzas eran pocas. —Déjame aquí.

—La alterna queda a pocos kilómetros...

—Déjame aquí. —Exigió Makar con firmeza.

Eri suspiró con fatiga, y con tal de complacerlo se estacionó en el borde de la acera. Ahora era Makar el que no quería dirigirle la mirada.

—No te molestes Makar, tienes que entenderme...

—Lo hago. Lo entiendo, nuestros mundos son distintos. —Pronunció con seriedad. —Tú tienes que hacer justicia, yo... supongo que tengo que olerle el culo a Vindobi otra vez para ser el número uno en joderle la vida a la humanidad.

—No tienes que hacerlo si no quieres.

—¡Ja! No es tan sencillo como hacer que todos se vuelvan buenos, comisario. —Comentó Makar. Quiso quedarse en silencio un momento, para acomodar mejor sus pensamientos y cómo expresarlos. —Solo... quiero que sepas, que puedes llamarme si necesitas algo.

Esa era la despedida.

Pero Eri no lo notó.

—Fuiste de gran ayuda Makar, lo admito. Pero creo que a partir de ahora puedo seguir sola. —Dijo Eri tratando de reconfortarlo.

Más le transmitió lo contrario, Makar pensó que ya no lo necesitaba. Sin más el criminal se bajó del auto y se retiró sin decirle un Adiós, para luego desaparecer entre la gente.

Eri modero sus estrés, no podía centrarse en eso, debía volver a la estación.

...⭐️...

—Señorita Irasuegui, ¿Está bien? —El primero en recibirla fue el oficial César. —La Fiscal estaba muy preocupada por usted, desapareció todo el día de ayer.

—Lo lamento mucho, se me presentaron algunos problemas. —Excusó. —¿Cómo estás con Mariam?

—Bueno... No ha querido hablarme. —Confesó César, decaído. —Tuve el permiso para irme antes a España, pero ella no ha querido irse sin Jacharí...

—¡Eri! —La voz de la fiscal la exaltó. —Dios santo, ¿Dónde estabas? Te llamé como loca ayer, pensé que te había ocurrido algo.

—Una disculpa, tuve problemas con... la batería de mi celular, por eso no pude contestar las llamadas. —Mintió la comisario con lo primero que se le ocurrió.

—Está bien, prepara las maletas, nos iremos a España a organizar el juicio de Jacharí, el ministerio lo aprobó. —Informó Susana con alegría.

—Vaya, eso es... bueno. —Supuso la comisario.

Ambas dejaron a César atrás, caminaron hacia la oficina en medio de la conversación para tener más privacidad.

—¿Y qué hay del traidor que lo liberó?

—Pensaba que tu vendrías con la respuesta. —Dijo Susana con seriedad, a lo que Eri se preocupó. —¡Ja, es broma! Interrogue a Jacharí y ella insiste en que escapó sola.

—¿Y cómo supo que nos infiltrariamos en el Casino?

—Dice que lo escuchó todo.

—¿Y cómo rayos logró escapar e informarselo tan rápido a los mafiosos?

—Eri, no le des muchas vueltas. —Minimizó Susana sin darle importancia.

Sin embargo, Eri siguió planteándose más preguntas, lo que hizo reír a la fiscal.

—Es que no lo entiendo... ¿De que se ríe? ¿Le parece esto chistoso?

—¿En serio pensaste que me creería esa tontería de la batería? —Preguntó la fiscal conmovids —Ayer estabas deprimida, por la muerte de Makar. Lo sé, puedes ser sincera conmigo...

—Eso es mentira. —Negó con disgusto. —La vida es así, un día está y al otro no, pero mientras la mía siga no puedo estancarme.

—Eri, basta. —Intervino Susana con seriedad. —No eres de Hierro, por mucho que intentes convencerte de lo contrario eres humana, al igual que todos.

—Humanos los mafiosos que asesinaron a nuestros compañeros, humanos los oficiales corruptos que evitan que se cumpla la ley... ¿Continuo? —Susana solo rodó los ojos, convencer a esa joven era imposible. —¿Cuándo partimos a España?

—Esta misma noche.

Eri asintió para después retirarse de la oficina, si no había nada importante que hacer según Susana atendería su otro problema. Le daría tiempo de comprar la pastilla abortiva antes del viaje.

Se sorprendió de ver en la entrada de la estación al novato de Víctor, peleándose a miradas asesinas con Gutiérrez. Ambos eran unos idiotas, ¿Pero tanto como para traicionar a la policía?

Tal vez... si debía dejar todo pasar, y esperar al juicio de Jacharí para que las cosas se aclararan.

—Buenos días comisario. —Saludó Flor Elisalde de forma positiva. —¿Qué hace aquí parada?

—Solo pienso. —Murmuró la comisario, sin apartar la mirada de los dos oficiales.

—Mmm... No se ha llegado a nada con los dos, y Jacharí insiste en que ella escapó sola. Aunque algo no me convence. —Comentó la novata pensativa. —¿Usted que opina?

—No sé nada.

—Ju... pensaba que iba a decir algo como "hay que presionarlos más para obtener información" o por el estilo. —Mencionó Flor. —Ambos solo han discutido como niños, sé que son oficiales de policía y en teoria nuestros compañeros, pero cuando te vuelves sospechoso ese trato debe cambiar.

—Entiendo. —Dijo Eri indiferente, camino hacia la salida.

—¿Va a salir señorita comisario? Conozco una cafetería muy buena, ¿le gustaría que la lleve? —Insistió Flor con admiración. —Sé que adora el café.

—No te molestes. —Rechazó. —Igual gracias.

¿Presionar a los policías? Que va, si con meter a uno sospechoso a prisión el mundo ardió. Presionarlos para que respondan la llevaría a otra suspensión sin duda.

Se subió en su auto rumbo a la farmacia, compró su pastilla de emergencia y se fue a una zona aislada. Necesitaba estar sola, pensar...

Hace muchos años Eri tenía la ilusión de formar una familia, tener un hijo en este momento quizá no la haría sentir sola. No obstante, si había una persona de la que menos quería seguir sus pasos era a Susana. Si bien sabía la fiscal se comprometió con su pareja que era 8 años más joven que ella, aún el siendo un adolescente, cuando se enteró del embarazo el chico no pudo con tanto.

Las abandonó...

¿Fue culpa de Susana por meterse con un menor de edad? ¿O del muchacho por no actuar con responsabilidad? No lo sabía, fuese lo que fuese la pequeña Viridiana tenía esas sombras detrás. Eri no quería que su hijo sufriese.

Por un bien mayor, sacó la pastilla de su envoltorio para ponerlo en la palma de su mano. A su lado, una botella de agua estaba lista para ser digerida...

—Consumir eso significaría un antes y un después en la vida de alguien. —Un hombre habló detrás de ella. Eri quiso ignorarlo, pero él procedió a sentarse junto a ella. —Es un gran cambio, definitivo. Supongo que lo harás por una buena razón...

—¿Te importa? —Objetó con disgusto.

Eri lo observó, el hombre vestía con una chaqueta negra con capucha y unos lentes de sol que ocultaban la mitad de su rostro.

—¿Eres policía? Vaya... —Expresó el hombre al divisar su placa. —Últimamente no tienen buena reputación... escuche de la matanza que hubo en uno de los casinos, mi más sentido pésame.

—Gracias, puede irse...

—Están así de vulnerables desde la Masacre de Fráncfort, fue un impacto para mi también, perdí gente ahí, eran como familia. —Decía aquel extraño con total confianza. —Algunos murieron por culpa de la policía... ¿Qué opina usted de que los culpables sean los que dominen mientras que los inocentes sufren?

—Bueno... a menudo los inocentes son culpables porque simplemente están en el sitio equivocado, en el momento equivocado. —Por un momento Eri olvidó su pastilla. Estaba harta que le recalcaran que tomó una mala decisión aquel día de la masacre. —Y las decisiones que toman en esa situación no son las mejores, si es que me explico bien.

—¿Y qué se supone que haremos? ¿Esperar a que nos maten?

—Todos los culpables no ríen por siempre. —Intervino la comisario. —Si no los castiga la ley, Dios lo hará.

—¿No dicen que Dios es quien sabe lo que pasará? Significa que el quiere nuestra muerte, que él nos lleva al sufrimiento... —Cuestionaba el extraño.

—Si es así, entonces Dios no nos hubiese dado criterio propio. —Reveló Eri sus pensares. —Si fuésemos controlados, no tendríamos que elegir entre el bien y el mal.

El hombre quedó pensativo ante aquello. Eri suspiró profundo para después engullir su pastilla finalmente, tomó agua de la botella, y con eso le dio fin al problema.

—¿Quién es usted? —Preguntó Eri.

—¿Puede lastimar usted a los culpables? —Evadió el desconocido. —¿Puede hacerlo?

—Ja... No es tan sencillo...

—¿No puede o no quiere?

—He querido, pero... ¡Ahg! ¡No es algo que le convenga a usted!

—Es usted un fraude entonces. —La juzgó el hombre.

—Claro que no...

—Lo es.

—¡Creo que lo dije bien en inglés la primera vez! —Exclamó con hartazgo. —Dije que no. Si no entiendes te lo digo en español, árabe, ruso o alemán. No, La, Niet, Nain...

—Dímelo en italiano, lo comprendo mejor. —Comentó socarrón.

Esa frase le dio miedo, su instinto despertó erizando su piel en un escalofrío. Ese tipo le traía muy mala espina.

—¿Quién eres? —Volvió a preguntar.

El hombre se quitó los lentes, mostrando un rostro joven pero con una cicatriz debajo de su ojo izquierdo.

De inmediato Eri quiso sacar su arma, más no recordó que la había dejado en el auto. El chico al ver sus intenciones la amenazó con una filosa navaja que repentinamente sacó de su bolsillo.

—¡Suéltame!

—Tranquila, no busco nada de ti Erika Irasuegui. Por ahora... —Dijo aquel criminal napolitano de forma inquietante. —Me llegó información de que sabes el paradero de un viejo amigo. Lo creía muerto, pero al parecer se salvó porque estuvo bajo tu protección.

—Tu...

—Escucha, Irasuegui. No soy de juegos, pero soy generoso así que te daré una oportunidad. Ese hombre ayudo a destrozar mi vida... Podrás correr, podrás esconderte, pero si llego a saber que ocultas al maldito de Makar Lindroich no dudaré en cortarles las gargantas a todos los oficiales de la comisaria y destruirlos a todos dentro de ella.

—El Diablo Vindobi. —Dijo la comisario en un hilo de voz.

Leo guardo su navaja y volvió a cubrirse con sus lentes de sol.

—Te tendré vigilada, Irasuegui. —Advirtió Leo levantándose. —En realidad, estoy más cerca de lo que crees.

—Eres un... maldito hijo de puta.

El Diablo se fue entre risas con velocidad, cuando Eri se recompuso y regresó a su auto por el arma ya Leo había desaparecido entre la gente.

Esto era lo que no quería, tener que involucrarse con la mafia otra vez.

Más populares

Comments

Julia Monta88lvan

Julia Monta88lvan

Gracias Autora me encanto re ame este capitulo Graciasss!!!!!/Drool//Drool/
Me quitastes la trist3za q llevaba encima,neta me encanto☺☺☺🙃🙃

2024-01-07

1

Julia Monta88lvan

Julia Monta88lvan

Leonardooo
mi leoooo te extrañe, hicistes muchisima falta
Ame escychar el viejo disminutivo *Leo* ¡¡¡aaa!! q lindoa recuerdos
Mi napolitqno favorito, mi qyerido Leo*,
Quien no quita q han tenido lindas "noches" con mi preciosa Lia
Bien...
Ojala y queden felices los 4 .
Ojala y Eri no este embarazada(pq seria el colmo).
Ojala y Makar se salga o nose ,desaparezca de la mafia pq lo q mas me doleria esque termine desapareciebdo de la historia😞😖

2024-01-07

1

Total
Capítulos
1 PRÓLOGO
2 PRÓLOGO II - Traición a la Patria.
3 CAPÍTULO UNO (1) - Destrozando el Trauma.
4 CAPITOLO DUE (2) - Prisioneros.
5 CAPÍTULO TRES (3) - El video.
6 CAPÍTOL QUATRE (4) - La Herencia.
7 CAPÍTOL CINC (5) - Sancionada, otra vez.
8 CAPÍTOL SIS (6) - El Fuego de Aries.
9 CAPÍTOL SET (7) - Nacida con Sangre...
10 CAPÍTOL VUIT (8) - Catarsis.
11 CAPÍTOL NOU (9) - Paranoia.
12 CAPÍTOL DEU (10) - Beautiful, Dirty, Rich.
13 CAPÍTOL ONZE (11) - ¡Traidor!
14 CAPÍTOL DOTZE (12) - Nací para Esto.
15 CAPÍTOL TRETZE (13) - Rendirse.
16 CAPÍTOL CATORZE (14) - Las Vegas.
17 CAPÍTOL QUINZE (15) - Entre el bien y el mal.
18 CAPÍTOL SETZE (16) - Culpable.
19 CAPÍTOL DISSET (17) - Verdad Bajo Presión.
20 CAPÍTOL DIVUIT (18) - Un Minuto.
21 CAPÍTOL DINOU (19) - Cuando Muere la Ley.
22 CAPÍTOL VINT (20) - Novia de la Muerte.
23 CAPÍTOL VINT-I-UN (21) - Revólver.
24 CAPITOL VINT-I-DUE (22) - Obediencia.
25 CAPÍTOL VINT-I-TRES (23) - El Plan.
26 CAPÍTOL VINT-I-QUATRE (24) - M.E.N.C.A.
27 CAPÍTOL VINT-I-CINQUE (25) - Acorralado.
28 CAPÍTOL VINT-I-SIS (26) - El Lugar Donde Existo...
29 CAPÍTOL VINT-I-SET (27) - Venganzas por Doquier.
30 CAPÍTOL VINT-I-VUIT (28) - Cero Oportunidades.
31 CAPÍTOL VINT-I-NOU (29) - Garras Contra Espinas.
32 CAPÍTOL TRENTA (30) - Peor Que El Diablo.
33 CAPÍTOL TRENTA-U (31) - ¡Europa es Mía!
34 CAPÍTOL TRENTA-DUE (32) - La Cumbia de los Camarones.
35 CAPÍTOL TRENTA-TRES (33) - Perderás, así como yo perdí.
36 CAPÍTOL TRENTA-QUATRE (34) - ¡Por los Aires!
37 CAPÍTOL TRENTA-CINC (35) - Sentencia Final.
38 CÓMPLICES.
39 CHARACTER CODE
40 DATOS CURIOSOS.
41 Sígueme para más historias!
Capítulos

Updated 41 Episodes

1
PRÓLOGO
2
PRÓLOGO II - Traición a la Patria.
3
CAPÍTULO UNO (1) - Destrozando el Trauma.
4
CAPITOLO DUE (2) - Prisioneros.
5
CAPÍTULO TRES (3) - El video.
6
CAPÍTOL QUATRE (4) - La Herencia.
7
CAPÍTOL CINC (5) - Sancionada, otra vez.
8
CAPÍTOL SIS (6) - El Fuego de Aries.
9
CAPÍTOL SET (7) - Nacida con Sangre...
10
CAPÍTOL VUIT (8) - Catarsis.
11
CAPÍTOL NOU (9) - Paranoia.
12
CAPÍTOL DEU (10) - Beautiful, Dirty, Rich.
13
CAPÍTOL ONZE (11) - ¡Traidor!
14
CAPÍTOL DOTZE (12) - Nací para Esto.
15
CAPÍTOL TRETZE (13) - Rendirse.
16
CAPÍTOL CATORZE (14) - Las Vegas.
17
CAPÍTOL QUINZE (15) - Entre el bien y el mal.
18
CAPÍTOL SETZE (16) - Culpable.
19
CAPÍTOL DISSET (17) - Verdad Bajo Presión.
20
CAPÍTOL DIVUIT (18) - Un Minuto.
21
CAPÍTOL DINOU (19) - Cuando Muere la Ley.
22
CAPÍTOL VINT (20) - Novia de la Muerte.
23
CAPÍTOL VINT-I-UN (21) - Revólver.
24
CAPITOL VINT-I-DUE (22) - Obediencia.
25
CAPÍTOL VINT-I-TRES (23) - El Plan.
26
CAPÍTOL VINT-I-QUATRE (24) - M.E.N.C.A.
27
CAPÍTOL VINT-I-CINQUE (25) - Acorralado.
28
CAPÍTOL VINT-I-SIS (26) - El Lugar Donde Existo...
29
CAPÍTOL VINT-I-SET (27) - Venganzas por Doquier.
30
CAPÍTOL VINT-I-VUIT (28) - Cero Oportunidades.
31
CAPÍTOL VINT-I-NOU (29) - Garras Contra Espinas.
32
CAPÍTOL TRENTA (30) - Peor Que El Diablo.
33
CAPÍTOL TRENTA-U (31) - ¡Europa es Mía!
34
CAPÍTOL TRENTA-DUE (32) - La Cumbia de los Camarones.
35
CAPÍTOL TRENTA-TRES (33) - Perderás, así como yo perdí.
36
CAPÍTOL TRENTA-QUATRE (34) - ¡Por los Aires!
37
CAPÍTOL TRENTA-CINC (35) - Sentencia Final.
38
CÓMPLICES.
39
CHARACTER CODE
40
DATOS CURIOSOS.
41
Sígueme para más historias!

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play