Mi Hermana Gemela

Cuando cerramos la puerta principal Sebastián se echa a reír como loco.

Sebastián: Ja, ja, ja te pasaste María, ahora estamos esperando un hijo, no se como vamos a salir de esta ahora.

Estefany: Yo tengo mis trucos... mañana les diré que fuimos y solo eran cólicos de mi menstruación ja, ja, ja.

Sebastián ¿Soy yo, o ya volvió el sentido del humor de mi querida prometida?

Estefany: Ni lo sueñes, ahora iré a recoger la mesa.

Sebastián: ¿Por qué no vemos una película mejor?

Estefany: Todo depende de la película que quieres ver.

Sebastián: Una muy buena.

Estefany: Déjame decirte que si esperas que esa "película" termine en sexo estás muy equivocado ese tipo de reproducciones están agotadas.

Sebastián: No te hagas la difícil muñequita.

Estefany: Imbécil.

Yo me dirigí a la cocina cuando vi que él sube las escaleras, ayudo a las chicas de aseo con los platos y la mesa.

Chicas: No tiene que ayudarnos señorita María.

Estefany: No se preocupen, no es molestia, necesito ocupar la mente en algo por qué el imbécil de su jefe es insoportable.

Las chicas se rieron en conjunto y me preguntaron que por qué hablaba así de mi futuro esposo.

Estefany: Emmm... Solo es una forma de hablar, todos saben que lo amo.

Eso sí que lo pensé antes de decirlo y me arrepentí cuando vi hacia arriba y la mirada penetrante de Sebastián me observaba desde las escaleras dejando a entender que había escuchado ese te amo.

Estefany: saben una cosa, hoy tienen toda la noche libre, hoy y mañana así que no se tiene que preocupar por nada, báñense, pónganse hermosas y salgan a una discoteca a disfrutar y no se preocupen está noche y la de mañana no se les van a descontar.

Las chicas agradecieron emocionadas y se fueron de inmediato a sus habitaciones para alistarse.

No había mucho desorden así que termine y fui a mi habitación

Cuando entre a mi habitación me tire unos 5 minutos a la cama y luego comencé a desvestirme para entrar al baño, al entrar me doy cuenta de que la bañara ya está lista con agua tibia, pero supuse que no había quitado el tapón del desagüe así que me acerque para hacerlo, cuando estuve a poco de quitarlo, me paralizó al escuchar una vos medio ronca atrás.

Sebastián: El agua es recién, no te preocupes, puedes entrar.

Al recordar mi lunar me doy la vuelta rápidamente y me meto a la bañera, al menos la espuma me cubriría.

Estefany: ¿qué haces tú aquí?

Sebastián: Solo quería bañarme un rato contigo, discúlpame por mi voz ronca, el vapor me pone así.

Estefany: Haz el favor de salirte

Sebastián: No quiero.

Sebastián se quitó la vaya de baño que tenía puesta y dejo al descubierto su gran erección junto con su cuerpo tonificado.

Sísí que me prende este hombre, pero no debo hacer esto.

Estefany: Salte del baño, por favor.

En ese momento me volteo para que él no viera como me estaba poniendo roja.

 En ese momento sentí como él se estaba metiendo a la bañera e intenté voltear para evitar que entrara, pero mis manos tocaron su abdomen y mis brazos que aún estaban secos se erizaron así que lo deje de tocar nuevamente y me hice a un lado para que él también pudiese entrar.

Pensé que la situación no podía ponerse más incómoda hasta que se me acerco por la espalda y comenzó a rozarme con la yema de sus dedos hasta llegar a mis caderas y luego a mi cuello.

Estefany: deja de hacer eso Sebastián, por favor no me toques así.

Sebastián: Por qué? Te éxito?

Estefany: Para nada, me siento incómoda.

De repente se acercó a mi oído y me habló con voz ronca

Sebastián: ¿entonces yo te estuve coqueteando toda la noche? ¿te toque por debajo de la mesa?

Estefany: Solo le dije eso a tu madre por qué es muy fastidiosa

Sebastián: ¿Y tenías que ser tan específica? Muñequita.

En ese momento me volteo para reclamarle que no me diga así y de una vez siento como me coloca una mano atrás de la cabeza y me da un beso profundizando cada vez más hasta que me agarra la mano y con fuerza me acerca a su miembro, necesita que lo toque y no lo haré así que acepto el beso por unos segundos y luego muerdo su labio lo suficiente para que le duela y me deje de besar.

Sebastián: Eso me dolió, si quieres jugar así entonces así vamos a jugar muñequita.

Estefany: Como quieras, te dije que dejaras de tocarme así, no sé que haces aquí todavía, vete.

Sebastián: Me iré, Pero eso no cambia que hayas dicho que me amas.

Estefany: Imbécil.

Después de que Sebastián saliera del baño yo corro rápido a pasarle pasador cuando siento que Sebastián intenta entrar otra vez.

Sebastián: No te voy a comer muñequita.

Estefany: Lárgate Sebastián.