La Cenicienta Del Multimillonario

...Narra Damián...

Toda la mañana me la pasé trabajando en la oficina. Últimamente, los negocios necesitan más de mi tiempo.

Las empresas Montenegro se han extendido por más países a nivel mundial, por lo cual, debo atender más asuntos.

Por ejemplo, en dos semanas debo hacer un viaje al extranjero, en donde estaré por dos meses o tres. No puedo mantenerme en un solo sitio por mucho tiempo, es imposible convivir mucho con Bella y con la abuela.

Amo a Bella, aunque sea la hija de Josefina y de mi hermano Manuel.

Aunque, han pasado 5 años, no he podido superar por completo esa doble traición. Es una daga que se clava sin piedad dentro de mi alma.

Cada vez que veo a Bella sonreir, me recuerda a su madre. Sus ojos son idénticos a los de su verdadero padre. No puedo evitar sentir un rechazo por ella.

Soy consiente de que Bella no tiene la culpa de nada y qué me considera su padre.

Hubiera superado más fácil la traición de Josefina si me hubiera engañado con otro hombre.

Juro que no me hubiera dolido tanto, ¿pero con mi hermano mayor? Eso nunca lo podré perdonar.

Es algo difícil de aceptar una doble traición como esa. Así pasen una eternidad de años. El dolor sigue aquí dentro de mí.

Amo intensamente a Bella, la consideró como mi hija, pero no puedo evitar sentir ese rechazo por ella.

Por esa razón, tomé la decisión de poner a Rocío al cuidado de Bella. Esa chica tiene algo que me llama demasiado la atención.

No sé que es, pero desde que la vi, me fui perdiendo en sus ojos. Fue algo que no puedo describir. Ninguna mujer me ha llamado tanto la atención como ella.

He visto y conocido tantas mujeres a lo largo de mi vida y ninguna me había impactado tanto como ella.

Mande a Susana a comprarle algunos vestidos a Rocío, era la segunda vez que mando comprar ropa para una mujer.

La única mujer a quien le había puesto tanta atención, fue a Josefina.

Ella era la única por la que me desviví hasta que me clavó una daga por la espalda. Matando todo lo bueno que hubo un día dentro de mí.

Sin embargo, aparece Rocío de la nada y hace que nazca algo distinto dentro de este corazón que consideraba muerto.

______ Señor Montenegro, la señorita Rubí desea verlo.

Estaba tan concentrado que no sé en qué momento, Susana entró a mi oficina. Con el ceño fruncido levantó la mirada.

_____ Señor, llamé a la puerta por mucho tiempo. Al no escuchar respuesta me atreví a entrar. _____ Agrega Susana.

Me quitó las gafas transparentes que uso para el trabajo. No estaba de humor para ser interrumpido por Rubí.

Cada vez que hablo con esa mujer se me revuelve el estómago. Su tono de voz me vuelve loco, el aroma de su perfume me desespera. Todo, todo de ella me ha ansias.

_____ Dile que no puedo recibirla que estoy ocupado.

______ Ya lo hice señor, pero sabe como es la señorita. ____ Susana no terminó se hablar cuando sueña esa voz enfadosa detrás de ella.

_____ Cariño, soy yo; tu amada Rubí. Deberías ponerme toda la atención y no escudarte para no recibirme.

Pongo los ojos en blanco, mis oídos querían explotar.

______ ¡Por Dios, Dani, ¿hay algo más importante que yo?

_____ Todo es más importante que tú. Te agradecería que mantengas la boca cerrada. ____ dije sin pensar.

Rubí entra a la oficina, moviendo sus caderas, como si se tratara de un desfile de modas de bajo nivel.

Se ve tan graciosa que no puedo evitar reírme de ella.

_____ Querida, sal de aquí. ____ Rubí le ordena a Susana.

A caso no se da cuenta de que el único que les puede dar órdenes a mis empleados soy yo.

Susana no se mueve ni un solo centímetro de la oficina. Dejándole a Rubí clara que no obedece órdenes de nadie, excepto las mías.

______ Qué no escuchaste, niña. ¿Eres sorda? ¿Tonta?

______ No tienes ningún derecho en hablarle de esa manera a mi empleada.

_____ Susana no se va de aquí hasta que yo se lo ordene, ¿no, te queda claro?... ______ Interrumpo con frialdad a Rubí.

Rubí voltea a verme con una cara de incredulidad. Sus labios rosas se movieron de un lado para otro.

_____ Querido, me estar dejando en vergüenza con las empleadas. Soy la ahijada de tu abuela Camila. ____ Murmura apretando los dientes.

Me puse de pie, mis dos manos se recargan sobre el escritorio delante de mí.

______ Querida... ____ Comencé usando la típica frase de Rubí, y luego continúe diciendo.

_____ No eres nadie en esta empresa para venir a darle órdenes a mis, ¿si entiendes esa palabra, mis empleados?. Son míos, no tuyos, querida.

______ Ahora sal de mi oficina, estoy muy ocupado. Yo si trabajo, no como otros; que solo vienen a quitar el tiempo.

La expresión en la cara de Rubí se distorsiono, no podía creer lo que había escuchado.

_____ ¿Me estás hablando en serio? _____ Susurra despacio.

______ ¿Tengo cara de ser un bromista? ¿No, verdad? _____ Respondí con enfado.

_____ Sal, Rubí, evita que llame a los guardias vengan y te saquen a la fuerza. ____ Volví a tomar asiento; ignorando las lágrimas de Rubí.

_____ Cariño, no me puedes tratar de esa manera. Soy lo más cercano a tu novia... ____ Insiste Rubí, sin tener ni una gota de dignidad.

______ No eres nadie. En mi vida, pronto me casaré. ____ Agregué, sin verla a la cara.

_____ ¡¿Te vas a casar?!

_____ ¡Eso no puede ser verdad! ¿Dónde queda lo que hubo entre tú y yo?

______ Que nos hayamos acostado un par de ocasiones, no quiere decir nada. Somos dos adultos que sabíamos lo que hacíamos. No me quieras salir con que eras Virgen, eso estaba bien comprobado que no lo eras.

El rostro de Rubí se volvió roja de coraje.

_____ Querido, no me puedes hablar de esa manera. Soy una Dama ante todo.

_____ Lo que hubo entre tú y yo se acabó... Bueno, si es que hubo algo, solo nos acostamos en un par de ocasiones y eso porque estaba demasiado necesitado ... _____ Terminé de decir.

Me puedo imaginar la rabia que Rubí está sintiendo en este momento. Espero que con esto ella deje de insistir. Nunca va a haber algo más entre ella y yo.

______ ¡Lárgate! _____ Se escuchó un fuerte grito.

Susana no tuvo otra opción que irse, ya había presenciado demasiado espectáculo. Al quedar a solas, Rubí intentó acercarse a mí.

Definitivamente, no tiene ni un poco de Dignidad. Otra mujer en su lugar hubiera salido corriendo de aquí y nunca más se hubiera prestado para otro rechazo

_____ Dani, lo que hubo entre tú y yo fue demasiado intenso. ¡Estoy embarazada!