La enfermedad de María.

María: Papá, dile a mamá que no quiero comer brócoli.

Arturo: Que yo le diga no cambia que lo tengas que comer hija.

María: Mamá.

Laura: Debes comerte todos tus brócolis princesa.

Arturo: ¿Cómo te sientes María?

María: Mejor que nunca papá.

Laura: (Tocando la frente de María) no tiene fiebre es una buena señal.

En ese preciso momento María se desploma en el suelo y los padres comienzan a buscar las llaves del carro para llevarla al hospital.

Arturo: Ya estoy harto de todo esto, ¡Maldita sea!

Laura: No lo entiendo no tenía fiebre y ahora está hirviendo.

Arturo: De camino compraremos algo de comida para ella.

Laura: ¿A dónde vamos? Por aquí no es el hospital.

Arturo: No iremos al hospital de siempre, ya estoy cansado de que nos juren que es una simple gripe, nuestra hija está enferma y nadie nos quiere decir que tiene así que iremos fuera del estado y buscaremos un puto hospital privado.

Laura: Y si nos dicen que es una gripe.

Arturo: A la mierda la gripe, nuestra hija tiene algo más y así me toqué ir a todos los hospitales del mundo voy a saber que tiene mi hija.

Después de unas horas de viaje María se despierta.

María: ¿A dónde vamos mamá?

Laura: Iremos al hospital hija.

María: Este no es el camino al hospital mama.

Arturo: Iremos a otro hospital hijita

Laura: ¿Tienes hambre?

María: Un poco mamá.

Arturo: pararé en el primer local de comida que vea.

Después de unos minutos Arturo apaga el carro frente a un restaurante de comida rápida.

Laura: Aquí lo más saludable es una ensalada.

María: Quiero una hamburguesa mamá.

Laura: No...

Arturo: Cómprale una hamburguesa a nuestra hija Laura, ya estoy cansado de que nuestra hija no pueda comer nada más que verduras, cómprale una hamburguesa, papas y un refresco.

María: Gracias papá.

Laura: Pero Arturo...

María: Mamá por favor.

Laura: Está bien hija.

María: (Emocionada) gracias mamá, ustedes son los mejores.

Después de unos minutos María se encontraba comiendo plácidamente hamburguesa y papas junto a sus padres, luego siguieron conduciendo hasta llegar a California y ahí entraron rápidamente al hospital Medical Center.

Cuando entraron un doctor se tropezó con ellos y María se volvió a desmayar siendo sujetada por el doctor el cual pidió una camilla inmediatamente e hizo que ingresarán a María de urgencias para revisión, dejó bastante en claro que solo sería el quién estará al pendiente del caso.

Joe: Buenas noches, señores, prosigan a mi oficina por favor.

Cuando estuvimos dentro de la oficina del doctor, comenzó a hacernos algunas preguntas.

Joe: No queda de más preguntar si esa niña es su hija.

Arturo: claro que sí doctor...

Joe: Doctor Joe, a su disposición, disculpe mi pregunta, ¿qué tiene la niña?.

Arturo: Vinimos para averiguarlo.

Laura: La hemos llevado a otro hospital varias veces y siempre nos dicen que es una simple gripe, no creemos que sea solo eso.

Por favor llenen este formulario y este permiso para hacerle unos exámenes, necesitamos saber que tiene la pequeña.

Después de llenar y firmar todo le preguntaron al doctor si la niña debía quedarse está noche en el hospital.

El doctor les dijo que si y de esa manera pudieron regresar a Arizona para poder empacar todo lo que necesitaban, hablaron y quedaron en acuerdo de mudarse un tiempo a California para y por la salud de su hija.

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