Alejandra, una chica que tuvo la mala suerte, de ser echada de su casa, por su propio padre. Por cancelar su boda, con su prometido un día antes, al encontrarlo con su amante.
Esa misma noche ella va a un club, donde se le pasan las copas y termina acostándose con un desconocido.
Años más tarde se convierte, en la mejor abogada de la ciudad. Sin que ella sospeche acude a una cita de trabajo, ella creé que se trata de un nuevo caso, donde es chantajeada, por un magnate multimillonario. Tendrá que tomar la decisión más difícil de su vida. Aceptar o perder todo, lo qué a logrado con su esfuerzo.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir que pasa al rededor de la vida de está abogada y, como será el reencuentro con su pasado.
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Sorpresa para Dylan
Cuando llegue a mi pequeño departamento, mi amiga Mari estaba viendo televisión con mi pequeño hijo, en cuanto me vio corrió a mis brazos. -" Mami, mami. " -
- "Hola mi amor, como te has portado, el día de hoy mi pequeño Daniel". -
- "Bien, mami." -
- Que bueno mi amor. -
Mari, enseguida le pregunta. - Ya comiste amiga, te sirvo la comida mientras me cuentas como te fue en esos dos juicios. -
Hay, amiga deja que te cuente, todo lo que me paso el día de hoy. Te vas a ir de espaldas, te recomiendo que te sientes.
Mari la queda viendo un poco desconcertada si que le dice. - No me sigas, que has perdido alguno de los juicios. -
No amiga, creo que hubiera preferido que fuera mejor perder.
- Un juicio. -
Bueno, en los juicios me fue de maravilla, ya sabes que siempre gano. Hoy me llamaron para un entrevista nada más y nada menos que de la empresa de Guillermo Rangel y, a que no sabes para que.
- Para que amiga, dime no me dejes con la duda. -
Hay amiga ese hombre, me propuso en poca palabras que me case con uno de sus hijos.
A Mari casi se cae los ojos de la sorpresa. - ¿Queee?
- Si Mari, así como lo oyes. -
- Pero que le pasa, a ese señor. -
- No lo sé. -
Pero Mari tenía curiosidad por saber cuál de los hijos de Guillermo Rangel, sería el que se casaría con Alejandra. - Y con cual de sus hijos de propuso que te cases.
- Con el loco de Dylan. -
- No inventes amiga. -
- Que le dijiste. -
- Que si ese hombre, tal parece que sabe todo sobre mi vida, solo esperaba que me dijera que sabia el nombre del padre de mi bebé. -
- Porque amiga. -
Me dijo, hasta porque fue que me corrió mi papá de la casa.
- ¡¡Como!! - Mari se sorprendió al escuchar lo que su amiga le dijo.
Si Mari, así como lo oyes. Sabes me dijo que la estúpida de mi prima se caso con Fernando.
- Eso te dijo. en pocas palabras investigó toda tu vida. -
- Si, mira este es el contrato que firme, por tres largos años. - Mari comenzó a leer el contrato, casi se ahoga con su propia saliva, que comenzó a toser. - Amiga a todo esto tienes derecho. -
- Si. -
Y trabajarás para las empresas Rangel, amiga te sacaste la lotería. Sabes que para trabajar ahí, en limpieza tienes que tener estudios y experiencia. Y tú trabajaras ahí sin haber movido un solo dedo.
Si, pero a que precio, me tengo que casar con el pesado de Dylan.
Sí, amiga eso es lo único malo, de todo este hermoso cuento.
Pues cuento o no, ya no me puedo echar para atrás, porque ya firme.
Hay amiga, si estás en problemas. -
Mañana iremos a ver la casa, después de sacar el trasero de Dylan Rangel, de un buen lío en el que se metió esta vez.
Bueno, mejor voy a ver a mi bebé, él sí me necesita, no el idiota ese.
Mientras en casa de los Rangel, todos se reúnen para la cena mientras cenan todos permanecen en silencio.
Guillermo su padre deja de comer y les dice. - Bueno, hijos he tomado una decisión y espero que la respeten., en estos días se incorpora a nuestra empresa, la abogada Maldonado.
Guillermo y Dante voltean a ver a su padre, Guillermo enseguida le dice a su padre. - Y eso para que papa, tenemos al mejor equivocó de abogado en la empresa, claro ella es muy buena. Como que la apodan el diablo.
Porque será, por buena o por lo hermosa que es, me gustaría averiguarlo.
Dice Guillermo con una sonrisa llena de malicia, pues solo de imaginarse a Alejandra cerca de él, lo hace pensar en todas sus locas fantasías.
Ya dejen sus comentarios de mal gustó. Bueno, él motivó que me llevo a contratarla, no voy a discutirlo con ustedes, ella se hará cargo de algunos asuntos personalmente de la empresa, será hará cargo de los problemas de Dylan y, trabajara directamente contigo Dylan.
Esté levanta la mirada hacia donde está su padre, pues hasta el momento ni siquiera le había tomado atención a lo que él estaba hablando. - Y yo para qué la quiero. Que ahora tengo que tener aun abogado junto a mí. - Dice Dylan viendo a su padre serio.
¡¡Tú te callas!! Dylan, aquí se hace lo que yo digo. Ya que los abogados que tenemos en la empresa no se quieren hacer cargo de tus pequeñitos desastres que haces cada noche. No tú mismo me dijiste que la sobornará bueno, no es fácil convencer a una abogada de su talla. Así que le ofrecí trabajar para nuestra empresa, y ella aceptó.
- Pues para eso se les paga, entonces para qué los quieres en la empresa. - Le dice Dylan serio viendo fijo a su padre.
Enseguida Guillermo le responde a Dylan. Bueno, eso no es todo, en visto que tú Dylan, no piensas corregir tu vida.
He tomado la decisión, de que te cases el este fin de mes.
Dylan al escuchar, lo que su padre le dice, termina sacando el vino que tenía en la boca, salpicando a su hermano Guillermo, que está a su lado. Después de unos segundo de silencio le dice a su padre.
- Pero que es lo que está diciendo, se ha vuelto usted loco. -
- No Dylan te lo advertí, sino corregidas tu vida. Y en visto que sigues igual, pues tú serás el primero en casarte, de los tres.
- Pero sabes que no puedo papá, estaría faltando a mi promesa, dedo encontrar a esa chica y, tú sabes. - *No, no me voy a casar*
-Oye papá, y quien es la desafortunada que has elegido para Dylan para se case, la conocemos, es nuestro círculo social. - Dice Dante con una sonrisa viendo a su hermano Dylan que está más que furioso.
Por el momento no les revelaré su nombre, en su momento, se los diré.
Dylan se levanta de la mesa azotando la servilleta sobre la mesa. - Ni lo pienses papá, que no me voy a casar. - * Eso nunca. *
- Ya veremos mi querido hijo, aquí se hace lo que yo digo. -
Dylan se da media vuelta y se marcha, dejando a su padre con la palabra en la boca, sale de la casa de su padre.
Se dirige a uno de sus clubs, que se inaugura esa noche, cuando llega se encierra en su oficina.
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