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EMBARAZO OCULTO

EMBARAZO OCULTO

Status: En proceso
Genre:Romance / Embarazo no planeado / Embarazada fugitiva / Malentendidos / Reencuentro
Popularitas:27.2k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Beatriz. MY

Nunca imaginé que una simple prueba de embarazo cambiaría mi vida para siempre. Mi nombre es Elizabeth, y hace unos meses, mi vida era completamente diferente. Trabajaba como asistente ejecutiva para Alexander, el CEO de una de las empresas más importantes del país. Alexander era todo lo que una mujer podría desear: inteligente, carismático y extremadamente atractivo. Nuestra relación comenzó de manera profesional, pero pronto se convirtió en algo más. Pasábamos largas horas juntos en la oficina, y poco a poco, la atracción entre nosotros se volvió innegable.Nuestra relación terminó abruptamente cuando Alexander decidió que era mejor para ambos si seguíamos caminos separados. Me dejó con el corazón roto y una promesa de no volver a cruzar nuestros caminos. Pero ahora, con un bebé en camino, mantener ese secreto se vuelve cada vez más difícil.Decidí no decirle nada a nadie, especialmente a él. No podía arriesgarme a que esta noticia se filtrara y arruinara su carrera.

NovelToon tiene autorización de Beatriz. MY para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

UN DOLOROSO ENCUENTRO

Elizabeth.

Me desperté temprano al día siguiente y, tras levantarme, descendí a la cocina, donde encontré a Clara y Tomás conversando de manera distendida. Pasé entre ambos con naturalidad, sonriendo.

—Si deseas preguntarle si tiene pareja, adelante, hermano. No es necesario que seas tan cauteloso. Por cierto, buenos días —comenté con una sonrisa pícara, mientras me servía café.

Tomás se quedó completamente absorto, con la boca abierta en señal de asombro.

—¿Qué? No iba a... —empezó a decir, pero lo interrumpí antes de que pudiera continuar.

—Sí, lo ibas a hacer —le respondí entre risas, disfrutando del momento.

Clara, por su parte, soltó una risita tímida, mientras que yo no pude contenerme y solté un comentario en tono Juguetón.

—Parecen un par de adolescentes de secundaria, tan inocentes y despreocupados.

En un intento por desviar la atención de la conversación que habíamos tenido, Clara me miró y dijo —Buenos días, Elizabeth —con la esperanza de que así cambiáramos de tema.

—Buenos días. ¿Podrías decirme dónde están los niños? —pregunté mientras miraba a mi alrededor en busca de ellos.

—Salieron con Javier a dar un paseo —me respondió Clara, esbozando una sonrisa.

—Ah, eso está perfecto. Entonces, aprovecharé para hacer un par de cosas pendientes. Voy a salir por un rato —informe.

—¿Vas a... ? —comenzó a indagar Clara, pero la interrumpí antes de que pudiera terminar su pregunta.

—Sí, exactamente a eso me refería —respondí, dibujando una sonrisa en mi rostro.

Subí a mi habitación con la intención de darme una ducha reparadora. Después de relajarme un momento bajo el chorro de agua caliente, elegí un vestido elegante de un vibrante color rojo, que acentuaba mis curvas de manera espectacular y me otorgaba una sensación de confianza en mí misma.

 Opté por un recogido bajo que tenía un aire sofisticado, dejando escapar algunos mechones sueltos que caían suavemente a los lados de mi rostro, realzando mis rasgos. La combinación me hacía sentir encantadora y lista para la ocasión.

Tras realizar algunas gestiones, finalmente me dirigí a la casa de Alexander. Al llegar, toqué el timbre y aguardé. Para mi sorpresa, fue Alexander quien abrió la puerta, y su expresión de asombro fue evidente.

—¿Elizabeth? ¿Realmente eres tú? —preguntó con incredulidad, los ojos muy abiertos como si no pudiera creer lo que veía.

Antes de que pudiera ofrecer una respuesta, una voz femenina resonó desde el fondo de la casa, cortando el aire como un cuchillo.

—Amor, ¿quién es? —inquirió aquella voz, un tono que me dejó paralizada en el lugar.

—¿Amor? —repetí, sintiendo cómo un nudo denso se formaba en mi garganta, como si cada palabra se estuviera atascando antes de escapar.

De repente, la mujer apareció en el umbral de la puerta y, en un instante, comprendí que era ella. La misma mujer que había sido el objeto del deseo del padre de Alexander, quien hacía años había querido que se uniera en matrimonio con ella.

—¿Ustedes...? —comencé a preguntar, mi voz temblando, pero ella me interrumpió antes de que pudiera terminar mi frase.

—Sí, somos pareja. Estamos comprometidos —afirmó, mientras tomaba del brazo a Alexander.

Él evitaba mirarme, y una sensación de lágrimas contenidas amenazaba con brotar de mis ojos. Las últimas palabras de aquella mujer me hirieron profundamente.

—Y estamos esperando un bebé, ¿verdad, querido? —agregó, sonriendo con alegría.

Alexander se mostraba aturdido y sin palabras. Por mi parte, solo pude murmurar—Felicidades.

—Gracias —respondió ella, esbozando una sonrisa. —¿Qué haces aquí? Se suponía que estabas fuera del país.

—Efectivamente, me he ausentado por motivos personales. Pasé por aquí para visitar a un... viejo amigo, pero ya es hora de irme. No quiero interrumpir más —respondí, intentando mantener la calma.

Me di la vuelta para marcharme, pero Alexander me siguió.

—Elizabeth, espera —dijo, alcanzándome en la entrada.

           ༺POV ALEXANDER༻

Mi se llenó de alegría al volver a verla. Elizabeth, la mujer que nunca logré olvidar, estaba ante mí. Sin embargo, esa felicidad fue efímera. Anhelaba ser yo quien la buscara y le explicara la situación, pero ahora todo se había vuelto más complejo.

—Elizabeth, yo... —traté de expresar algo, pero las palabras se me quedaron atascadas.

—Elizabeth, por favor, escúchame —dije, alcanzándola justo en la entrada.

—¿Qué es lo que quieres, Alexander? —preguntó, mirando hacia mí con una mezcla de curiosidad y desdén.

—Necesito explicarte lo que está sucediendo —dije, la desesperación se notara en mi voz.

—¿Explicarme qué exactamente? ¿Que estás comprometido y que además esperas un bebé? —respondió, su tono era cortante y lleno de incredulidad.

—No es tan simple como eso. Yo... —comencé a decir, pero mis palabras fueron interrumpidas.

—No quiero escuchar más. Felicitaciones por tu compromiso y tu bebé. Adiós, Alexander.

—Elizabeth, por favor, solo dame un minuto —insistí, sujetándole el brazo suavemente.

—¿Un minuto para qué? ¿Para decirme que todo esto es un malentendido? —respondió, con sarcasmo.

—Sí, en parte. Vanessa y yo... no es lo que crees. Nuestro compromiso fue arreglado por mi padre. Yo no quería esto —dije, con sinceridad.

—¿Y el bebé? —pregunto.

—Es cierto. Vanessa está embarazada, pero yo... —respondí, sin saber cómo seguir.

             ༺POV ELIZABETH ༻

Después de aquel encuentro con Alexander, me sentía completamente abatida. Las emociones me invadían y no podía dejar de reflexionar sobre todo lo sucedido. Caminé sin un destino claro, intentando organizar mis pensamientos y tranquilizar mi corazón agitado.

Cada paso que daba me distanciaba más de él, pero no podía sacarlo de mi cabeza. Las palabras que me había dicho retumbaban en mi mente, y la tristeza se entrelazaba con la confusión. ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado?

Sin darme cuenta, llegué a un pequeño café en una esquina tranquila de la ciudad. El aroma del café recién preparado y el ambiente acogedor me animaron a entrar. Necesitaba un momento para mí, un lugar donde pudiera sentarme y reflexionar sobre mis sentimientos.

Me fui al mostrador y pedí un café con leche. La barista me sonrió mientras hacía mi bebida, y yo intenté sonreírle de vuelta, aunque sabía que mis ojos mostraban lo que estaba sintiendo por dentro.

Después de darme el café, me senté al lado de la ventana. Sin darme cuenta, empecé a llorar. Pensaba en qué sentido tenía decirle la verdad a Alexander si ya tenía su vida hecha. ¿Para qué estropearla?

Un mesero se acercó y me preguntó si me encontraba bien, interrumpiendo mis pensamientos. Rápidamente me sequé las lágrimas y lo miré, intentando esbozar una sonrisa.

—Estoy bien, muchas gracias —le respondí, tratando de sonar convincente.

—Una mujer tan hermosa como usted no debería estar llorando. No sé la razón, pero sea cual sea, no merece derramar lágrimas —dijo, sonriendo con amabilidad.

Sonreí un poco, agradeciéndole por su amabilidad.

De pronto mi teléfono empezó a sonar y vi que era Clara. Respiré hondo antes de responder.

—Elizabeth, ¿dónde te encuentras? —preguntó, con preocupación en su voz.

—Estoy en un café, necesitaba un momento para pensar —respondí.

—Lo entiendo. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien —dijo Clara, con ternura.

—Gracias, Clara. Estoy bien, solo necesito un poco de tiempo para organizar mis pensamientos —le expliqué, suspirando.

—Tómate el tiempo que necesites. Estamos aquí para apoyarte —dijo Clara, con cariño.

Colgué el teléfono y me quedé mirando mi café, reflexionando sobre lo que debía hacer. Sabía que no podía seguir evadiendo la situación. Tenía que enfrentar a Alexander y contarle la verdad, por el bienestar de los niños y por mi propia tranquilidad.

Después de un tiempo, terminé mi café y me levanté para volver a casa. Al llegar, vi a los niños jugando en el jardín con Javier. Me acerqué a ellos y los abracé, sintiendo una profunda oleada de amor y protección.

—¿Cómo estuvo el paseo? —pregunté, sonriendo.

—¡Fue muy divertido, mami! —respondió Lucas, con una sonrisa brillante.

—Me alegra mucho saberlo —dije, acariciando su cabello.

Clara y Tomás salieron de la casa y se unieron a nosotros en el jardín.

—¿Todo bien? —preguntó Tomás, con una mirada de preocupación.

—Sí, todo bien. Solo necesitaba un poco de tiempo para pensar —respondí mientras sonreía.

—Estamos aquí para ti, Elizabeth. No lo olvides —dijo Clara, tomando mi mano.

—Lo sé, y se los agradezco mucho —respondí.

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Marshaan Sanchez
me gusta como redactas y no cae en repetir lo mismo que emos leído y como mantiene la expectativa sin dejar ni descuidar los detalles me tiene con mucha ganas de ser en la lectura y reconocer eres buena y muy buena
Marshaan Sanchez
hasta ahora lo que e leído me está atrapando y me llena de curiosidad
Naguit Morelos contreras
mas capitulo
Rocio Escobar Castro
Excelente
Fannny Castro
O no suban más capítulos por favor plissssss
Fannny Castro
Excelente
Naguit Morelos contreras
excelente autora la novela esta super
Mitsuki G
Ahora sí este Alexander al ver esa actitud tan extraña al ir al consultorio mandé a sus investigadores a ver si va ahí a su chequeo y que también se vea si está embarazada ahí dieron los resultados que investigar ese actuar Alexander y que haga caso a su madre acabe con ese compromiso por lo menos tiene a ella que lo apoyan en vez de su padre que lo vendió y presente a sus hijos a su madre ella si vale la pena
Eli
ya es hora qu descubra que Vanesa no está embarazada plis
Cynthia Estefanía Galarza
espero que esa sirvienta que empujo vanesa le saque una foto sin la pansa y se la muestre a Alexander para cancelar el compromiso.🥺🙏🏼🥺🙏🏼🥺🙏🏼🥺🙏🏼
Veritooo🦋❤️: hay sii..q se desquite x el trato q le dió ..xq casi siempre las protagonistas bnas ..o más bien bobas sumisas las maltratan o le hacen cosas les faltan el respeto y sin empleadas ..xq cuando es mala no lo hacen...en este caso sería divertido q la misma empleada le aga eso jajajajajajajaja...q le diga q tne una panza q baja y sube baja y sube jajajajajajaja
total 1 replies
Mariela Alejandra Gonzalez
así se habla mamá!!!!
Lizani Dias
Excelente
𝔅𝔢𝔞𝔱𝔯𝔦𝔷 🖊📖
Más por favor 🙏🏻😩
𝔅𝔢𝔞𝔱𝔯𝔦𝔷 🖊📖
Ay marica 😍
Aliris Janeth Miranda Quimbayo
Gracias....por los capítulos/Good/
Rosa Braulia González Eliseo
Excelente
Debo Montero
Bueno
Debo Montero
Malo
Cynthia Estefanía Galarza
Autora fotos. porfa 🙏🏼🥺🙏🏼🥺🙏🏼🥺🙏🏼🥺
Aliris Janeth Miranda Quimbayo
porfa no nos dejes con las ganas de esta hermosa historia.
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