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EMBARAZO OCULTO

EMBARAZO OCULTO

Status: Terminada
Genre:Romance / CEO / Completas / Embarazo no planeado / Embarazada fugitiva / Malentendidos / Reencuentro / Romance de oficina
Popularitas:1.4M
Nilai: 4.6
nombre de autor: Beatriz. MY

Elizabeth trabaja como la asistente ejecutiva de Alexander, el CEO de una empresa muy importante. Él, es un hombre atractivo y exitoso, lo que cualquier mujer podría desear. Elizabeth y Alexander tenían un trato profesional, pero la constante cercanía entre ambos los llevó a iniciar una apasionante aventura.

Pero más pronto de lo que Elizabeth se podría imaginar, Alexander terminó la relación, dejándola a ella con el corazón roto y una sorpresa inesperada. Elizabeth estaba embarazada, temerosa de cómo podría afectar esto a Alexander y negándose a decirle sobre el embarazo, ella toma un avión en busca de iniciar una nueva vida.

¿Qué hará Alexander cuando sepa que Elizabeth se ha marchado?

¿Descubrirá lo que ella oculta?

NovelToon tiene autorización de Beatriz. MY para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

UN DOLOROSO ENCUENTRO

Elizabeth.

Me desperté temprano al día siguiente y, tras levantarme, descendí a la cocina, donde encontré a Clara y Tomás conversando de manera distendida. Pasé entre ambos con naturalidad, sonriendo.

—Si deseas preguntarle si tiene pareja, adelante, hermano. No es necesario que seas tan cauteloso. Por cierto, buenos días —comenté con una sonrisa pícara, mientras me servía café.

Tomás se quedó completamente absorto, con la boca abierta en señal de asombro.

—¿Qué? No iba a... —empezó a decir, pero lo interrumpí antes de que pudiera continuar.

—Sí, lo ibas a hacer —le respondí entre risas, disfrutando del momento.

Clara, por su parte, soltó una risita tímida, mientras que yo no pude contenerme y solté un comentario en tono Juguetón.

—Parecen un par de adolescentes de secundaria, tan inocentes y despreocupados.

En un intento por desviar la atención de la conversación que habíamos tenido, Clara me miró y dijo —Buenos días, Elizabeth —con la esperanza de que así cambiáramos de tema.

—Buenos días. ¿Podrías decirme dónde están los niños? —pregunté mientras miraba a mi alrededor en busca de ellos.

—Salieron con Javier a dar un paseo —me respondió Clara, esbozando una sonrisa.

—Ah, eso está perfecto. Entonces, aprovecharé para hacer un par de cosas pendientes. Voy a salir por un rato —informe.

—¿Vas a... ? —comenzó a indagar Clara, pero la interrumpí antes de que pudiera terminar su pregunta.

—Sí, exactamente a eso me refería —respondí, dibujando una sonrisa en mi rostro.

Subí a mi habitación con la intención de darme una ducha reparadora. Después de relajarme un momento bajo el chorro de agua caliente, elegí un vestido elegante de un vibrante color rojo, que acentuaba mis curvas de manera espectacular y me otorgaba una sensación de confianza en mí misma.

 Opté por un recogido bajo que tenía un aire sofisticado, dejando escapar algunos mechones sueltos que caían suavemente a los lados de mi rostro, realzando mis rasgos. La combinación me hacía sentir encantadora y lista para la ocasión.

Tras realizar algunas gestiones, finalmente me dirigí a la casa de Alexander. Al llegar, toqué el timbre y aguardé. Para mi sorpresa, fue Alexander quien abrió la puerta, y su expresión de asombro fue evidente.

—¿Elizabeth? ¿Realmente eres tú? —preguntó con incredulidad, los ojos muy abiertos como si no pudiera creer lo que veía.

Antes de que pudiera ofrecer una respuesta, una voz femenina resonó desde el fondo de la casa, cortando el aire como un cuchillo.

—Amor, ¿quién es? —inquirió aquella voz, un tono que me dejó paralizada en el lugar.

—¿Amor? —repetí, sintiendo cómo un nudo denso se formaba en mi garganta, como si cada palabra se estuviera atascando antes de escapar.

De repente, la mujer apareció en el umbral de la puerta y, en un instante, comprendí que era ella. La misma mujer que había sido el objeto del deseo del padre de Alexander, quien hacía años había querido que se uniera en matrimonio con ella.

—¿Ustedes...? —comencé a preguntar, mi voz temblando, pero ella me interrumpió antes de que pudiera terminar mi frase.

—Sí, somos pareja. Estamos comprometidos —afirmó, mientras tomaba del brazo a Alexander.

Él evitaba mirarme, y una sensación de lágrimas contenidas amenazaba con brotar de mis ojos. Las últimas palabras de aquella mujer me hirieron profundamente.

—Y estamos esperando un bebé, ¿verdad, querido? —agregó, sonriendo con alegría.

Alexander se mostraba aturdido y sin palabras. Por mi parte, solo pude murmurar—Felicidades.

—Gracias —respondió ella, esbozando una sonrisa. —¿Qué haces aquí? Se suponía que estabas fuera del país.

—Efectivamente, me he ausentado por motivos personales. Pasé por aquí para visitar a un... viejo amigo, pero ya es hora de irme. No quiero interrumpir más —respondí, intentando mantener la calma.

Me di la vuelta para marcharme, pero Alexander me siguió.

—Elizabeth, espera —dijo, alcanzándome en la entrada.

           ༺POV ALEXANDER༻

Mi se llenó de alegría al volver a verla. Elizabeth, la mujer que nunca logré olvidar, estaba ante mí. Sin embargo, esa felicidad fue efímera. Anhelaba ser yo quien la buscara y le explicara la situación, pero ahora todo se había vuelto más complejo.

—Elizabeth, yo... —traté de expresar algo, pero las palabras se me quedaron atascadas.

—Elizabeth, por favor, escúchame —dije, alcanzándola justo en la entrada.

—¿Qué es lo que quieres, Alexander? —preguntó, mirando hacia mí con una mezcla de curiosidad y desdén.

—Necesito explicarte lo que está sucediendo —dije, la desesperación se notara en mi voz.

—¿Explicarme qué exactamente? ¿Que estás comprometido y que además esperas un bebé? —respondió, su tono era cortante y lleno de incredulidad.

—No es tan simple como eso. Yo... —comencé a decir, pero mis palabras fueron interrumpidas.

—No quiero escuchar más. Felicitaciones por tu compromiso y tu bebé. Adiós, Alexander.

—Elizabeth, por favor, solo dame un minuto —insistí, sujetándole el brazo suavemente.

—¿Un minuto para qué? ¿Para decirme que todo esto es un malentendido? —respondió, con sarcasmo.

—Sí, en parte. Vanessa y yo... no es lo que crees. Nuestro compromiso fue arreglado por mi padre. Yo no quería esto —dije, con sinceridad.

—¿Y el bebé? —pregunto.

—Es cierto. Vanessa está embarazada, pero yo... —respondí, sin saber cómo seguir.

             ༺POV ELIZABETH ༻

Después de aquel encuentro con Alexander, me sentía completamente abatida. Las emociones me invadían y no podía dejar de reflexionar sobre todo lo sucedido. Caminé sin un destino claro, intentando organizar mis pensamientos y tranquilizar mi corazón agitado.

Cada paso que daba me distanciaba más de él, pero no podía sacarlo de mi cabeza. Las palabras que me había dicho retumbaban en mi mente, y la tristeza se entrelazaba con la confusión. ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado?

Sin darme cuenta, llegué a un pequeño café en una esquina tranquila de la ciudad. El aroma del café recién preparado y el ambiente acogedor me animaron a entrar. Necesitaba un momento para mí, un lugar donde pudiera sentarme y reflexionar sobre mis sentimientos.

Me fui al mostrador y pedí un café con leche. La barista me sonrió mientras hacía mi bebida, y yo intenté sonreírle de vuelta, aunque sabía que mis ojos mostraban lo que estaba sintiendo por dentro.

Después de darme el café, me senté al lado de la ventana. Sin darme cuenta, empecé a llorar. Pensaba en qué sentido tenía decirle la verdad a Alexander si ya tenía su vida hecha. ¿Para qué estropearla?

Un mesero se acercó y me preguntó si me encontraba bien, interrumpiendo mis pensamientos. Rápidamente me sequé las lágrimas y lo miré, intentando esbozar una sonrisa.

—Estoy bien, muchas gracias —le respondí, tratando de sonar convincente.

—Una mujer tan hermosa como usted no debería estar llorando. No sé la razón, pero sea cual sea, no merece derramar lágrimas —dijo, sonriendo con amabilidad.

Sonreí un poco, agradeciéndole por su amabilidad.

De pronto mi teléfono empezó a sonar y vi que era Clara. Respiré hondo antes de responder.

—Elizabeth, ¿dónde te encuentras? —preguntó, con preocupación en su voz.

—Estoy en un café, necesitaba un momento para pensar —respondí.

—Lo entiendo. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien —dijo Clara, con ternura.

—Gracias, Clara. Estoy bien, solo necesito un poco de tiempo para organizar mis pensamientos —le expliqué, suspirando.

—Tómate el tiempo que necesites. Estamos aquí para apoyarte —dijo Clara, con cariño.

Colgué el teléfono y me quedé mirando mi café, reflexionando sobre lo que debía hacer. Sabía que no podía seguir evadiendo la situación. Tenía que enfrentar a Alexander y contarle la verdad, por el bienestar de los niños y por mi propia tranquilidad.

Después de un tiempo, terminé mi café y me levanté para volver a casa. Al llegar, vi a los niños jugando en el jardín con Javier. Me acerqué a ellos y los abracé, sintiendo una profunda oleada de amor y protección.

—¿Cómo estuvo el paseo? —pregunté, sonriendo.

—¡Fue muy divertido, mami! —respondió Lucas, con una sonrisa brillante.

—Me alegra mucho saberlo —dije, acariciando su cabello.

Clara y Tomás salieron de la casa y se unieron a nosotros en el jardín.

—¿Todo bien? —preguntó Tomás, con una mirada de preocupación.

—Sí, todo bien. Solo necesitaba un poco de tiempo para pensar —respondí mientras sonreía.

—Estamos aquí para ti, Elizabeth. No lo olvides —dijo Clara, tomando mi mano.

—Lo sé, y se los agradezco mucho —respondí.

1
nerialifer
💖
Cecilia Ibañez
Muy malo
mariana viana
debería haberse curado haberle hecho un hijo y que el otro se arrastrará sin poder separarlos de que sirve encontrar una buena persona para que se muera en fin solo en la ficción pasa en la vida real las mujeres deben quererse más si te patean patealo 2 veces
Rocío García Ontiveros
no le veo el drama de que este embarazada, porque no les cuenta a sus hermanos y a Alex , cual es el miedo ya no estamos en los tiempos de las abuelas en esa época si era mal visto ser madre soltera, debería decirles a los tres de todos modos se va a ir a esconderse por el embarazo.
Raquel Sanchez
Ella está loca, realmente mal de la cabeza, no es soberbia, es testarudez y creo que pronto, esquizofrenia
Raquel Sanchez
Precisamente por eso pueden controlarla, porque son sus padres, vieja pendeja
Aline Castro
Excelente
Era
🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Socorro Ramirez
y los hermanos??? nunca la buscaron???? es raro
Socorro Ramirez
pregunta...no trabaja Elizabeth??? no he leído que haga algo desde que se fue...
kakaobi 11
Bueno
ana castaneda
excelente autora, muy lindo y significativo
Raquel Sanchez
Autora, espero que no hayas dejado de escribir, la verdad que las que se quejan son de ese tipo de personas que siempre quieren que les mastiquen las cosas y se las echen en la boca, a mí me encanta y la verdad es que no encuentro incoherencias, ella es una mujer que tomó una decisión apresurada por miedo a afrontar sus temores y demonios propios.
ana castaneda
a mí me encanta que cada historia se presente la imagen de cada personaje en la medida que va apareciendo en la narrativa.
en este caso, que ya está avanzada me gustaría que l
nos presentaras las imágenes ahora, creo que nos ayudaría mucho. gracias
ana castaneda
Excelente
ana castaneda
tranquila autora, ésta es tu historia, tu invención
...a pesar de nuestras impresiones y opiniones como lectores acerca de los personajes y de los hilos de la trama etc, tenemos que respetar tu versión, cómo lo cuentas , cómo lo expones, cómo describes cada personaje.
recordemos que ante la misma situación , cada persona responde, actúa y gerencia de manera diferente y particular; no necesariamente tiene que agradarnos o pasar por nuestros propios filtros...
ánimo, chicas disfrutemos de todo, quedemos hasta el final. saludos
ana castaneda
umm...ok, sabemos que esta historia es ficción y no es real...pero claro, uno va leyendo y reacciona ante lo que lee; y cuesta mucho entender y aceptar que: 1.- siendo un hombre adulto, permita que le dé vueltas alrededor y sea tan invasiva esa mujercita que no le gusta y no soporta .
2.- que su padre se atreva a imponerle una esposa.
3.- que esté viviendo bajo el mismo techo con la que no le gusta y no soporta
4.- que a pesar de estar en esa situación ambigua COMPROMETIDO, con la que no le gusta y no soporta, todavía esté buscando hasta con detective y por varios años a la exnovia que ahora de repente extraña y no puede vivir feliz sin ella.
5.- y qué va a hacer con la exnovia cuando la encuentre? si el ya está más que comprometido con la actual?
6.- por qué Convive bajo el mismo techo con la Prometida con la que NO SE QUIERE CASAR?
Silvia
Perdón pero algo no me suena bien por parte de Daniel mira que de la nada aparece y se hace amigo de una desconocida así como así
Mirtha Varela
me encantó !!!!
Ramona Graciano Sanchez
Bueno
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