Ya han pasado un poco más de cinco años desde el accidente donde muriera Francisco trágicamente, al desplomarse el jet donde viajaba.
Una gran tragedia tanto para África como para sus hijos y para su propia madre que no aceptan que haya perdido la vida, de esa manera.
Donde el único que quedará con vida, es Igar el guardaespaldas de África, sólo el sabe lo que paso, pero debido a su condición, es imposible saber que fue lo que realmente paso.
Acompañame a descubrir que es lo que encierra este misterios accidente, y que pasará con nuestros protagonista alcanzaran la felicidad cada uno dentro de tanto misterio y enredos.
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capítulo. 10. Howard piensa en el divorciarse
Mi padre desde pequeño me enseño algunos trucos de hacker, me gusto y seguí, lo único que te puedo decir es que me considero el mejor hacker. "Si quisiera podría hackear todas tus cuentas si que tu te des cuenta"
África se ríe del comentario de Mario, se levanta de donde está sentada y va junto quedando frente al él y después le dice. Eso es lo que tú crees. No olvides que ese hombre que está allá a dentro de mi despacho es tu padre
Si eso llegara a pasar y descubriera que fuiste tú. Yo te mato con mis propias manos, así seas hijo de León. Después África le sonríe guiñándole un ojo, se aleja dejando solo a Mario en el jardín.
Wow. Eres demasiado linda niña, nunca pensé volver a verte.
Mientras que, por otro lado, Howard llegaba a su casa después de pasar todo el día en empresa, para evitar no llegar a su casa.
Se quedó dentro de su auto por varios minutos, resultaba difícil entrar a su propia casa.
Cada vez que llegaba tarde o con algunas copas de más Roxana su esposa comenzaba con sus pleitos.
Ella lo estaba viendo desde la ventana que llevaba varios minutos dentro del auto. Ahora. No quieres bajar del auto, que estarás escondiendo Howard. Se dice Roxana para sí misma.
Sin querer Howard, miro hacia la ventana percatándose que Roxana lo estaba viendo.
Así que decidió bajar, cuando entro a la casa se dirigió a su despacho Roxana le salió al paso diciéndole. Que, ahora el señor ya no quiere bajar del auto.
Howard se detuvo volteando a verla. No es eso Roxana solo estoy cansado, y no tengo humor para escuchar tus reclamos.
Ahora dices que no estas de humor para escuchar mis reclamos, es porque sabes que es cierto todo lo que te digo.
Howard movió la cabeza tratados de aguantarse para no contestarle. . Por favor Roxana tengo muchas cosas en que pensar.
Roxana le responde en tono alto. . Si mucho has de tener en que pensar, me imagino.
Que tus pensamientos solo están en la perdida de África que nadie sabe donde está revolcándose quien sabe con quién.
A que viene esto Roxana, porque tienes que expresarte así de las personas, que sabes tú de la vida de ella. No sabes nada.
Desde que Howard se había caso con Roxana había tenido problemas con ella, el motivo siempre eran los celos que ella sentía por África. Porque ellos habían estado casados en el pasado, por más que Howard le explicara que todo fue un contrato, ella no lo veía así.
No sé cuando diablos dejaras de decir estupideces, de verdad Roxana estoy cansado de lo mismo, no sabes cuanto quisiera llegar a casa y que todo sea tranquilidad, no que esto es un maldito infierno.
El infierno que tú me haces vivir Howard con tú infidelidades con esa desgraciada que se quedó sin marido.
Howard se quedó que sin palabras ante lo dicho por Roxana, poco después le respondió. . Pero de donde sacas esa estupidez.
Crees que voy a creer en tus mentiras Howard, siempre has estado enamorado de esa mujer.
Estás cada vez más loca, ese odió, que mientras por África, te está llevando a la locura deberías de ir a sicólogo, porque de verdad estás mal. Creo que será mejor que nos divorciemos.
Continuaron con su discusión, al día siguiente por la mañana África salió muy temprano de la casa con rumbo a la cañada. Iba a ver a sus cachorros que tenía una "pareja de lobos" la hembra estaba a punto de tener sus bebes.
En cuanto el par de los lobos la reconocieron empezaron a moverse de un lugar de un lugar a otro para que ella los sacara de la jaula.
Pero sin darse cuenta de que Mario la había seguido, los lobos sintieron la presencia del chico se le abalanzaron, enseguida le grito. . No te nuevas.
Alto princesa y lucifer. Los lobos se detuvieron a unos cuantos centímetros de distancia de Mario gruñendo, enseñando sus filosos dientes.
Vamos de vuelta a sus jaulas. Los lobos obedecieron volviendo a sus jaulas como un par de cachorros regañados.
Después de cerrar las jaulas, África quedó viendo a Mario. . A ti que diablos te pasa, porque me sigues.
Mario se encogió de hombros metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. . Solo quería hacerte compañía, no pensé que tuvieras un par de lobos.
Pues ya vez que sí, hay lugares en donde no puedes ir nada más así porque sí.
¿Por qué lo dices? Mario no entendió por qué África le había dicho así. A que te refieres con eso.
A que hay partes donde hay trampas, como explosivos.
A, ya entiendo. Y los lobos.
Esos, esos son capases de comerte vivo. Solo me obedecen a mí y a Tom . que es el que se encarga de entrenarlos. África voltea a ver a Mario con una sonrisa. O quieres ser el desayuno de ellos.
No claro que no.
Cuando regresaron a la casa África se fue con Luca a seguir trabajando en las maquinarias y Mario dio una vuelta por los alrededores de la hacienda.
Después se fue al despacho en busca de su padre, cuando entró enseguida le dijo. . Así que aquí es donde pasas todo el día papá.
Si hijo, me encargó de muchas cosas de la hacienda y de estar al pendiente de lo que sucede en la empresa.
Porque lo que sucede en la empresa papá.
Uno nunca sabe hijo, cuando los problemas puedan surgir.
Dime papá, porque usar explosivos en parte de la hacienda.
Quien te dijo eso.
África hace un rato. Mero y me muerden un par de lobos.
Te los mostró.
No papa, yo la seguí en la mañana y estaban sueltos.
Pues lo bueno que estaba ella, porque si no serias comida ellos.
Entonces si es cierto que son capases de comerse a una persona. Mario no podía creer lo que su padre le había dicho pensó que África solo se lo dijo de broma, que se lo comerían los lobos.
Pero ahora escuchaba de la boca de su propio padre lo creía.