Andrew Quintana, es un hombre de treinta y cinco años. Guapo, alto de muy buen ver, pero sobre todo millonario, tiene una reputación impecable. Muy pocos conocen a lo que realmente sé dedica, detrás de esa figura intachable, se esconde un verdadero hombre despiadado sin el más mínimo sentimiento, los que realmente lo conocen saben de lo que es capas, de hacer cuando se meten con él.
En una persecución, tratando de atrapar a su peor enemigo, recatada a una chica que lo hará perder la cabeza, poniendo su vida y su casa patas para arriba.
Acompañame en está nueva historia, a descubrir de que es capas de hacer este hombre y quienes la chica que lo hará perder la cabeza.
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capítulo. 10 En mi papel de novia
Solo me reí de él, no cabe duda que tan grandote y tan "P#&$%$" que no lo puede hacer él mismo. Con tal de regresar a mi casa, hago lo que sea, nada más le dije. Está bien, que comience es show.
Después entramos a la casa, nos dirigimos nuevamente al comedor, yo veía que Luis se le quedaba viendo mucho al loco ese, pero este no le ponía atención estaba más concentrado en comer.
Iba a empezar a comer cuando corte un pedazo de la carne, y la vi que estaba cruda. Casi se me salen los ojos. Hay que asco esto está crudo, enseguida Luis y el loco ese me voltearon a ver. Así comen la carne.
Luis me respondió. Que tiene de malo.
Casi me grita la vaca que está viva. Con las ocurrencias de Alondra, no e dejado de reírme, solo veo que Andrew está que se muere del coraje, cuando escucho que le dice. Cómetelo y deja de estar de ruidosa, pueblerina de rancho o peor aún campesina.
Si soy campesina, a mucho orgullo. Yo no soy león para comer carne cruda, prefiero no comer nada. En eso que se acerca la mujer que había visto, con unas ropas transparentes, que todos los calzones se le veían. Bueno si es que a eso se le podría llamar calzones.
De inmediato fue abrazar al Andrew por detrás. Hola mi amor, te estaba esperando en nuestra habitación.
El loco ese me quedo viendo fijamente, entendí que debía empezar con él trató. A mí solo se me ocurrió en esos momentos. A ver Andrew, me puedes explicar por qué esa mujer te llama mi amor, entonces que soy yo.
Vi que la mujer se puso pálida viendo a Andrew y después a mí. Que está pasando aquí Andrew.
Pero este muy tranquilo, solo le respondió sin dejar de comer su carne cruda. Ella es mi prometida.
Que demonios estás diciendo Andrew.
Lo que escuchaste.
Sí. él es mi novio, así que ya se puede ir señorita. Me comencé a reír, porque esa tiene de señorita, lo que yo tengo de virgen.
Tú cállate estúpida, tu Andrew me debes una explicación.
Yo solo estaba observando, la tranquilidad de Andrew, Amanda se estaba poniendo fuera de control y Alondra solo estaba haciendo su papel de la novia. Pero de pronto Amanda jalo a Andrew por el cuello de la camisa. Es por eso que ya no querías nada conmigo por esta pelirroja desteñida, pecosa.
Óyeme tú, idiota a mí nadie me dice pelirroja desteñida y menos pecosa. Cuando vi que alondra se le fue encima a Amanda, y de un solo puñetazo la mando al suelo, me quede atónito, Andrew solo se la quedo viendo sin decir nada.
Eso es para que no te metas conmigo y no me vuelvas a decir pelirroja desteñida y mucho menos pecosa. Ahora vete de la casa de mi prometido.
Pero Andrew, tú no puedes cambiarme por esta.
Ya escuchaste, ahora vete Amanda o te mando a sacar con mis hombres.
Me las vas a pagar Andrew Quintana.
Cuando escuche como le dijo esa mujer, me quede pensado que ya había escuchado ese nombre. Andrew Quintana. Donde, donde. Después de que se fuera la tal Amanda él solo se levantó se fue sin decir nada, Luis se fue tras de él. Yo me fui a la cocina a comer con Diana no iba a comer esa carne cruda, ni que estuviera loca.
Seguí a Andrew a su despacho ya estando ahí. Que demonios fue todo eso Andrew.
De que.
El utilizar Alondra, para correr a Amanda, tú lo pudiste hacer solo con decirle que ya no quieres nada con ella.
Es la única manera de que se aleje de mí, viendo que tengo otra mujer.
Pero tarde o temprano se dará cuenta de que todo es una mentira, o lo hiciste porque Alondra te gusta.
Con lo que le dije a Andrew, me volvió a ver con odio, no tenía un arma cerca de el sí no me da un balazo por bocón. Tú estás loco o que diablos te pasa, que me puede gustar la pecosa esa.
Mm. Ahora pecosa, bueno allá tú. Bueno a lo que vine, para que nos pongamos de acuerdo cuando será el próximo embarque.
Lo discutimos mañana por la noche, pero en la otra casa aquí no.
Está bien como tú digas. Bueno me voy, ten cuidado no te vayas a enamorar en este jueguito que tú solo te estás metiendo.
Cállate y termina de lárgate.
Solo a Luis se le ocurrir decir tanta maldita tontería, a mi que me puede gustar esa chiquilla pecosa, y además campesina, de lo que si estoy seguro es que tarde o temprano me voy a cobrar la bofetada que medio.
Al día siguiente salí temprano para mi empresa en compañía de mis hombres. Asistí a varias juntas durante el día.
Después Luis y yo nos fuimos a la otra casa de seguridad que utilizamos para hacer nuestros trabajos, referente a nuestros negocios, nos reunimos varios de mis socios para ponernos de acuerdo del próximo embarque que haríamos.
Pase casi toda la noche ahí, cuando llegue a mi mansión ya era casi de madrugada, cuando entre y estuche ruidos en la cocina, así que me dirigí de inmediato a la cocina, como las luces estaban apagadas tuve que encenderla, y saque mi arma apuntado. Cuando vi que la que estaba ahí era la pelirroja de Alondra que al verme se llevó tremendo susto. Hay demonios, casi me mata del susto.
Del susto que me dio el maldito loco del Andrew, más al ver que me estaba apuntado con arma deje caer el vaso, que tenía en la mano, los vidrios salpicaron por todos lados, algunos vidrios salpicaron en mis pies haciendo algunas pequeñas cortadas.
Al ver que Alondra tenía algunas cortadas en los pies, no dude en cargarla y llevarla hasta la sala.
Me quede atónita que casi se me salen los ojos, cuando este loco me cargo en brazos, que no supe ni que decirle.
Espera aquí voy por el botiquín de primeros auxilios.
A lo que le respondí casi tartamudeando. No, no es necesario, estoy bien.
Solo me dijo con esa voz gruesa y muy varonil, que hace resume en mis oídos. Estás lastimada.