Lizzy se cruza en la vida de un empresario italiano, poderoso, calculador, buscaba una tutora para su hijo enfermo, una enfermedad que lo llevaría a la muerte de no encontrar rápidamente un donante, pero su plan siempre fue embarazarla, tener un hijo para salvar al otro, lo que nunca se imagino es que se enamoraría profundamente y le tocará luchar por ellos para recuperarlos, hay un gran secreto que cambia todo.
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No volverá a pasar
Enzo había dado un pequeño discurso en el funeral de Fiona, le debía parte de la educación de su hijo, buscaba con intensidad a Lizzy y Lorenzo, pero no los hallaba.
- Señor Manccini- le llama Sonia
- Directora, lamento la muerte de Fiona- le expresa Enzo
- Es una gran pérdida sin duda- responde
- ¿Ha visto a la señorita Rocci?- pregunta Enzo
- Por supuesto, hace un rato la vi con Lorenzo- Responde
- Gracias, iré a buscarlos- dice Enzo y se retira.
Observa el teléfono y encuentra el sin fin de llamadas que tenía de Lizzy, le devuelve la llamada y se va al buzón.
- Enzo, gracias al cielo te encontré- dice Mila
- ¿Has visto a Lizzy y Lorenzo?- pregunta de nuevo
- No, pensé que estaban contigo- responde
Enzo empezaba a exasperarse, intentaba llamarla de nuevo y el teléfono seguía apagado.
- Tranquilo, debe estar en algún lado, sabes que a Lorenzo no le gustan estas cosas- dice tranquilamente Mila
Enzo se dirige hacia las camionetas y solo hay una, Mila iba tras él.
- Viste, Lorenzo mínimo pidió volver a casa, no hay de que preocuparse- le dice Mila
- Creo que es suficiente por hoy, también estoy agotado, deseo irme, tengo trabajo que hacer- dice Enzo y se dirige hacía la camioneta.
Lizzy organizaba algunas cosas que Lorenzo había dejado esparcido por toda la sala y por fin observa a Niccolò bajar.
- Sé ha dormido- dice con voz cansada
- Puedo ofrecerle algo, si desea- le dice gentilmente Lizzy
- Un trago, pero sé lo toma conmigo - le propone
- Claro que no, Niccolò, no tomó licor- responde
- Es una broma, tampoco yo, solo que estoy muy cansado del viaje- dice
- Ya mandé a preparar algo de comer para usted- dice Lizzy
- Eres un sol- Gracias Lizzy
- No recuerdo haberle dicho mi nombre- le dice
- Lorenzo solo hablaba de ti, de lo maravillosa que has sido- Sonríe Niccolò
- Oh, es un placer cuidar de Lorenzo- responde
Se escucha el sonido de la camioneta
- El señor Manccini acaba de llegar- le informa Lizzy
Mila es la primera en asomar
- ¿Niccolò, de verdad eres tú?- dice efusiva Mila
Niccolò corre a abrazarla y la sube en brazos.
- Soy yo Nana, estoy en casa de nuevo- le sonríe
Enzo llega y también sé alegra de ver a Niccolò
- Hermano, bienvenido, como siempre nunca avisas cuando llegas- Enzo abraza a Niccolò
Ambos eran guapos, pero Enzo sin duda era el hermano mayor y el más fornido.
- Me gusta siempre el factor sorpresa - sonríe de par en par
- ¿Ya conociste a la señorita Rocci?- pregunta Enzo mirando fijamente a Lizzy
- Lorenzo no dejaba de hablar de ella, la conozco mejor que todos, ¿Cierto Lizzy?- dice Niccolò
Lizzy se sonroja y Enzo se aclara la garganta, se sintió algo incómodo.
- La mesa está lista, pasen por favor- informa Mila
Niccolò agarra suavemente el hombro de Mila y se retira con ella, quedado Lizzy y Enzo solos, ella se apresura a salir de ahí, pero Enzo la detiene.
- Tenemos que hablar de lo que paso- le advierte Enzo
- Señor Manccini, no por favor- responde tímida Lizzy
- ¿Vas a evadirme para siempre?- pregunta Enzo
- No lo estoy evadiendo- responde
- ¿Por qué no me miras a los ojos?- dice inquieto
- Esto no es correcto, no debió pasar- dice Lizzy mirándolo a los ojos.
Esas palabras parecían una bofetada para Enzo.
- Tiene razón señorita Rocci, no debió pasar nunca, olvidémonos de esto y continúe enfocada solo en Lorenzo- dice esto y se retira.
Lizzy queda al borde del llanto, suelta el aire y se sostiene del sofá, trata de recuperar la compostura, pero era obvio que le había afectado las palabras de Enzo.
-¿Lizzy?- la sorprende Niccolò
Esta se sobresalta y trata de actuar
- Lo siento, ya iba a reunirme con ustedes, iré a darle un vistazo a Lorenzo- evade
- No es necesario, estoy seguro de que dormirá un rato, ¿Estás bien?- pregunta preocupado Niccolò
- Por supuesto, vamos a la mesa, no es bueno hacer esperar- lo invita Lizzy.
Ambos llegan a la mesa y Lizzy trata de ubicarse lejos de Enzo, sentía su mirada intensa, pero no sé atrevía a mirarlo
- Ubícate aquí cariño, quiero hablar algunas cosas con Niccolò- dice Mila
Lizzy quería evadir a Enzo, pero parecía que el destino se empeñaba en que permaneciera a su lado.
Lizzy comienza a comer en silencio y todo trascurre con normalidad.
- Pido un permiso, tengo que ir a la oficina, ¿Irás conmigo Niccolò?- pregunta Enzo
- Claro, debo actualizarme acerca de mis acciones- responde Niccolò
- Señorita Rocci, no dude en llamarme si necesita algo para Lorenzo- le dice Enzo
Lizzy asiente…
- Nos vemos Lizzy un placer- dice Niccolò mientras besa la mano de ella.
Enzo observa molesto esta actitud de Niccolò y se enfurece más cuando Lizzy sonríe tímida.
- Lo espero afuera Niccolò- dice fríamente Enzo
Lizzy se despide y sube a darle un vistazo a Lorenzo.
Enzo y Niccolò iban de camino hacia las oficinas Manccini
- Lizzy parece una buena chica- suelta, Niccolò
Enzo se mueve un poco incómodo con el comentario.
- Es buena tutora, le hace bien a Lorenzo- responde tranquilo
- Es hermosa, ¿No crees hermano?- insiste
- No lo sé Niccolò, no me fijo en mis empleadas- dice irritado.
- ¿Te gusta, no es así?- se carcajea Niccolò
- No es lo que piensas, pero puede ser útil en un futuro- dice Enzo fríamente
Lizzy y Lorenzo estudiaban algunas cosas, el pequeño se sentía de mejor humor, así que Lizzy aprovecha para enseñarle lo que más pueda.
- Mañana Irás al instituto- dice Lizzy
- No lo sé, no quiero ir todavía- responde
- Recuerda el trato, iré por ti e iremos a comer un helado, ¿Te parece?- propone Lizzy
- Está bien Lizzy, iré- Contesta Lorenzo
- Cariño, Lizzy debe irse ahora, es tu hora de salir- informa Mila
- Ohh, el tiempo pasa volando, mañana te veré pequeño- dice Lizzy mientras lo abraza
- Gracias Mila- también se despide de ella.
Al salir, la camioneta la esperaba para llevarla a casa, había sido pesado y solo quería la compañía de su amigo Napo.
Al llegar a su casa descarga su bolsa en la mesa y encuentra a Maggi con Napo.
- ¿Maggi?- dice Lizzy
- Oh, Lizzy, traje alguna de mis cosas, espero no te moleste- contesta Maggi
- De ninguna manera- dice tranquilamente
- Le serví comida a Napo y lo saqué a pasear, puedes descansar- sugiere Maggi
Lizzy se sienta al lado de Maggi
- Maggi lo que viste en la mañana fue la primera vez que paso y no volverá a repetirse- dice Lizzy
