TUS CURVAS, MI PERDICIÓN

Todos estos días he salido de casa más temprano y llegado más tarde. Aunque es una estupidez, porque decirles que no estoy pendiente de si Bastian llega o no llega sería una mentira. Todos los días a las 5 de la mañana escucho que suena música de gimnasio. Asumo que a esa hora se levanta. Y cuando llego está todo en absoluto silencio hasta a veces las 9:30 o 10 de la noche que escucho que detiene en mi puerta y luego sigue.

Si, es una estupidez, pero que hago, a veces me pregunto si ya habrá comido, o si para variar dejó de comer por estar tan ocupado. ¿Cuando vas a aprender Hannah Johnson? Él no está dentro de tu rango. Está muy alto y le pareces desagradable.

Aunque las palabras de Brandon me resuenan en la cabeza. ¿tú estás segura de que él dijo eso porque sentía repulsión hacia ti? Porque déjame decirte que ese hombre cara de repulsión no tiene. Pero NO, no quiero hacerme falsas ilusiones y que mi corazón vuelva a salir roto en el proceso. No quiero eso. Así que mejor sigo guardando mi distancia y solo permanezco viendo de lejos como es feliz con sus empresas por las que tanto ha sacrificado.

Hoy es jueves, Bastian ha estado tranquilo y calmado, eso por cierta parte me calma. Pensé que tendría una batalla campal con "mi vecinito" aunque de chiquito, ¡no tiene nada! El viernes no escuché música a las 5 no escuché bulla, no escuché nada y en la noche no sentí que se abrió su puerta. ¿será que le pasó algo a Bastian? Noooo, debe ser que tuvo junta y yo aquí como idiota pensando eso. Aparte no tengo porque preocuparme él no es nada mío. Dije como para convencerme a mí misma.

Sábado, no tengo que ir a trabajar, así que me quedo en casa con ropa casi se indigente. jajajaja me da risa si alguien de la alta sociedad me viera en estas fachas jamás creerían que soy Hannah Johnson, hija del Magnate Andrew Johnson. Pero es que en serio amo mi vida tranquila y sin tener a la prensa atosigando por querer inmiscuirse en tu vida privada.

Pero aunque estoy cómoda en casa, hay algo que me incomoda. La soledad del apartamento de Bastian. Llamo a las chicas, hablamos y así como quien pregunta por todos pregunté por él y me dijeron que andaba de viaje a Rusia y que quien sabe cuándo vuelve que porque la mujer que él Señor Iván le había conseguido, estaba causando problemas. Saber ésto me incomodó, no voy a mentir. Pero él no es nada mío. Lo sé y lo tengo presente. seguimos hablando de estupideces y colgué.

Me levanté y maldije y tiré cojines y hasta lloré. Yo no sabía que el tenía una prometida y me siento aún más estúpida porque me he preocupado por él cuando el muy cínico quien sabe con quién se estará revolcando. Me vale un bendito pepino que esté haciendo. ¡¡Bah!! ¿a quien quiero engañar? Ojalá yo fuese la afortunada de contar con su atención y que viajara por mi. Suspiro derrotada porque se que quien quiero no me quiere... A quien amo, no me ama y por el contrario solo quiere un acostón y ya.

Bastian

Estamos aterrizando en New York. Estoy desesperado por ver a Hannah. Creo que jamás había deseado tanto llegar a un lugar como lo deseo ahora. Necesito verla. Mis hermanas me dijeron que preguntó por mi. Ahí está la chica de la que me enamoré... Tan considerada, tan atenta. ¡Ah! esa mujer en serio es mi vida.

Llego a casa, me baño, me pongo ropa cómoda y decido pedir comida del mejor restaurant y la pido para que llegue a la casa de Hannah. Espero a que el delivery llegue a la portería y le digo que lo deje allí. Ya eso está pago, le doy una buena propina y subí con nuestros almuerzos. Tocó la puerta y escucho un ¿quien? Delivery digo.

Cuando abrió la puerta ¡por Dios! ¿Como se le ocurre abrir la puerta así? Debería ser pecado. Está con un short cortito, una camiseta de tirantes sin brassier y su cabello hecho un moño. Me provocaba tirar la comida y comérmela a ella. Entré sin esperar que me dejara pasar.

Hannah: ¿Perdón? ¿con que derecho entras tu a MI departamento así? Bastian, fuera, estoy en mi apreciado día de descanso. No tengo porque aguantarte.

Bastian: No me aguanto, la arrincono contra la puerta y la beso, la beso como si mi vida dependiera de ello. Moya lyubov.... Te extrañe tanto. Estaba desesperado por llegar y verte.

Hannah: Este hombre no conoce lo que significa propiedad privada -pensé mientras lo veía pasar como Juan por su casa- Y de pronto viene y me besa, pero no es cualquier beso, es uno urgido, necesitado, uno repleto de lujuria. Se que ando sin brassier, y se que mi traidor cuerpo me está traicionando. Por favor, por favor, por favooooor... No, no lo escuches hazlo sufrir. Aunque tú cuerpo te pida más, NO lo escuches.

Bastian: Mi cuerpo reacciona a ella, reacciona a la mujer a quien yo deseo. Y veo que su cuerpo también, sus pezones erectos contra mi pecho solo me hacen encender más las ganas. Hace mucho rato que yo no tengo sexo. Me he masturbado desde la noche en que la volví a ver a ella, todos los días sin falta, pero no es lo mismo.

La tengo aquí frente a mi, reaccionando a mis besos. Y eso que no tiene ni idea de lo que deseo hacerla sentir. La volteó, cierro la puerta y la llevo abrazada desde atrás a qué se siente a comer conmigo.

Hannah: Suéltame Bastian... Ya por favor suéltame yo sé caminar sola. Sinceramente no quiero que me suelte, es tan grande huele tan rico que aaaahhh... Vamos Hanny tú puedes. hazlo sufrir.

Bastian: Aunque yo fui el vecino que llegó y es a mi a quien dicta la tradición que debes llevarle algo de comida, Pedí para invitarte yo a ti. Quiero y deseo compartir un delicioso almuerzo y ¿que mejor que contigo cielo?

Hannah: Ay que pena... ¿¿Mi vecinito esperaba que yo le llevará un postre?? -exprese con sarcasmo-

Bastian: Nooooooo, ¡tu vecinito te quiere a tí para el postre! dije volviendo a tomar posesión de sus labios que son más dulces que cualquier cosa que haya probado...