La Villana Prefiere Al Villano...

Aún con lo que pensó, acudió al palacio para hablar con el emperador, por supuesto, usando la influencia de los Amary, le decía al emperador que debe de permitir ese matrimonio, porque ahora que Layla se ha casado con Hades, podría haber rumores sobre la posibilidad de una lucha por el trono, algo que el emperador sabe que nunca pasará, porque su hermano menor es estéril y nadie quiere un emperador que no puede dejar descendientes. Aún así, el duque insiste, porque debido a la reputación del príncipe, le será muy difícil conseguir un compromiso con alguna otra dama de la capital, hoy en día las señoritas no están dispuestas a tener un esposo o prometido que tenga fama de tener amantes y aunque los rumores solo relacionan a Denis con Felicia, es suficiente para que los padres de esas señoritas no quieran casar a sus hijas con un él, porque perdería prestigio su familia. El emperador sabe que es así, porque hasta ahora, nadie ha ofrecido a su hija para casarse con Denis.

La emperatriz que estaba presente se niega, sin importar los rumores o lo que sea, su hijo no tendría como princesa heredera a una mujer cuya madre fue una prostituta y que tiene mala reputación por haberse metido con el prometido de su hermana.

— la aceptaremos, pero solo como concubina.— menciona finalmente el emperador.

Esto ofende al duque, pero pide que le dejen pensarlo. Dejar que Felicia sea solo una concubina no le dará buenos beneficios. Ya que el emperador no quiere que su hija sea la esposa principal, decide buscar un esposo adecuado para ella, aunque no sea una familia con prestigio, al menos se asegurará de que Felicia pueda casarse. Aunque le sale mal, porque nadie esta dispuesto a casarse con la mujer que es amante del príncipe heredero, por lo que, no le quedará de otra que permitir que Felicia sea la concubina del príncipe heredero.

— ¡no! No seré una concubina, él no lo permitirá, no aceptará algo así...— grita molesta.

— él no se puede negar y tú tienes que aceptar, son las consecuencias de tus actos, nadie esta dispuesto a aceptarte como esposa.— le grita.

— no me importa, me quedaré aquí para siempre si el príncipe no me acepta como princesa heredera.— responde.

— suficiente, así te niegues es lo único que obtendrás, porque si fuiste lo bastante estúpida, es probable que estés embarazada y yo, no tendré en mi casa a un bastardo.—

El duque le ordena a los sirvientes encerrar a Felicia en la residencia de la duquesa, solo le llevarán comida, pero no se le permite salir, además pide que traigan un médico, deben asegurarse de que no este embarazada, porque será más humillante si se casa por eso.

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— escuche un nuevo escándalo en el pueblo, mi señora.— menciona Melinda mientras peina a Layla.

— ¿que será que te emociona?— pregunta curiosa.

Melinda le cuenta sobre como encontraron al príncipe y Felicia, y que ahora, el duque Amary solicitó un matrimonio entre Felicia y el príncipe, pero que los emperadores solo le dieron el permiso de casarse con él como concubina. Denis no quería eso, pero termino aceptando para tomar su responsabilidad por lo que paso. A Layla se le hacía extraño, ¿no se supone que se amaban?, ¿será porque ha cambiado ella, que cambio todo?, Layla sonríe ladina, le gusta como se esta dando todo, la dulce protagonistas esta teniendo momentos amargos y eso le divierte.

— no esperaba que pasará de ese modo, pero, son las consecuencias de sus actos.— responde con calma.

— tiene razón, lo mejor de todo, es que usted se ha casado con un hombre de mayor prestigio y de buen estatus, se ve que el la adora.— responde Melinda.

Y es que durante la semana que llevan casados, el duque no ha faltado para comer juntos, a menos que si tenga demasiado trabajo, también le ha enviado algunos obsequios y contrario a otras parejas casadas, ellos si comparten la habitación, ya que Layla se queda en la ha sido la habitación del duque desde que tomo el ducado, lo cual hace ver ante los demás, que ellos tienen una buena relación y no solo fue un matrimonio arreglado. Ya que ha terminado de arreglarse, Layla le pide a Melinda que preparé un carruaje, ella y Hades irán al palacio a saludar a los emperadores, como no estuvieron en la boda, ella debe presentarse ante ellos como la nueva duquesa.

— ya quiero ver la cara de la emperatriz.— sonríe con burla.

Esa mujer debe estar llena de ira, ya que finalmente se caso con Hades y dejo en el olvido a Denis. Al salir, Hades ya la espera cerca del carruaje, ofreciendo su mano para ayudarla a subir.

— supe lo de su hermana, entrará al palacio como concubina.— menciona Hades.

— es lo único que pudo lograr. Se dejo influenciar por su madre y no supo mover sus piezas para lograr lo que quería.— responde una calmada Layla.

Aunque si le intriga un poco el hecho de que Denis no este luchando por casarse con Felicia y hacerla emperatriz, en especial porque según a palabras de Melida, Denis se esta viendo obligado a aceptarla. Después de un par de horas, llegaron al palacio y fueron guiados hacía la sala del trono, ambos entran haciendo una reverencia ante los emperadores al estar frente a ellos.

— lamentó no haber podido asistir a tu boda, hermano, pero te felicito y espero que tengas un buen matrimonio con la señorita Amary.— menciona el emperador.

Este no teme porque Hades se haya casado, sabe que es estéril y jamás podría obtener el trono. Pero la emperatriz no se ve nada feliz ante la pareja.

— se lo agradezco majestad. Debo decir que soy muy afortunado porque me permitiera este matrimonio.— Hades muestra una falsa sonrisa.

— yo también le agradezco majestad, el poco tiempo que he conocido al duque, he visto que es un buen hombre.— Layla se sostiene del brazo de Hades.

La emperatriz aprieta las manos, estaba molesta de ver a esa chiquilla, si ella no hubiera roto su compromiso con Denis, no estarían teniendo problemas y la reputación del príncipe no estaría cuesta abajo.

— debo decir que es muy valiente la señorita Amary al aceptar vivir un matrimonio sin descendientes.— finge sentirse triste.— pero, espero que puedan ser felices.

Layla puede notar las palabras hirientes de la emperatriz, nisiquiera se molesto en disimular su comentario desagradable. Incluso los ministros de la corte, lo notaron y uno que otro, dejo salir una risilla.

— son detalles mínimos, mientras mi esposo sea fiel, estoy bien, peor sería vivir en un matrimonio donde mi esposo tenga otras mujeres.— Layla observa fijamente los ojos de la emperatriz.

Si ella no disimulo su ataque hacía Hades, ella no tiene porque cuidar sus palabras. La emperatriz se veía hervir de ira ante su comentario, incluso el emperador sintió un poco de molestia por la falta de respeto de Layla.

— supe que la hermana de mi esposa entrará como concubina de Denis, finalmente mi sobrino se animo a formalizar, me alegro por él.— agrega Hades.

Otro golpe para el orgullo de la emperatriz.

— supongo que es a lo único que puede aspirar mi hermana después de su mal comportamiento, incluso agradezco que le estén permitiendo ser concubina, después del escándalo de su madre.— Layla da otro motivo para que la emperatriz enfurezca.

— n-no necesita agradecer, Denis debe hacerse cargo de sus errores.— menciona una furiosa emperatriz.

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En la habitación que les asignaron en el palacio, Layla no puede evitar reírse, ver la cara de la emperatriz fue todo un espectáculo.

— esa mujer sin duda me odia, porque le robado a su amor platónico.— Layla desliza su dedo índice por la barbilla de Hades.

El pelirrojo estaba sentado leyendo un par de documentos, pero levanta la vista al sentir el leve toque de su joven esposa, pero la mira confundido.

— no lo ha notado, es claro que esa mujer esta enamorada de usted, excelencia.— Layla le aparta los documentos y se sienta en el regazo de su esposo.

— lo he notado, no creí que lo notará también.— responde Hades.

— es fácil darse cuenta, no me mira como una madre que rechazo a su hijo, me mira como si fuera la mujer que le robó a su amante.— responde Layla.

— ilusa, ella no esta a la altura de ser mi mujer.— Hades hace una mueca de molestia.

— jamás lo estará, además, aunque lo este, ahora eres mío y nadie quien te desee, saldrá ileso.— Layla no deja de mirarlo a los ojos.

Hades corresponde su mirada y aprovechando la cercanía, atrapa sus labios en un apasionante beso. Hades siempre lo ha sabido, desde hace años, aunque la emperatriz era algunos años mayor que él, sabía que ella lo quería, pero nunca le hizo caso, si bien la emperatriz era hermosa, nunca llamo su atención, puesto que la edad era lo de menos, incluso el padre de ella le propuso al anterior emperador un compromiso con Hades, pero este lo rechazo, porque ya había pactado el compromiso de Hades con otra chica, una de su edad y de una familia más reconocida. Pero el anterior emperador, ofreció el compromiso con su hijo mayor, con quien ella tenía una edad más cercana. Por supuesto a ella no le gusto, incluso busco a Hades, para decirle del compromiso y Hades, solo la felicito. Ella quizás creyó que haría algo, pero termino decepcionada y en un matrimonio que odiaba.

Incluso algunas veces se portó descortés con la prometida de Hades, la cual solo agachaba la cabeza, algo que Hades le disgustaba. Pero al final se tuvo que casar con ella y cuando se supo de su estado estéril, ella se volvió más retraída y evitaba salir, Hades solo sintió lástima por ella y por eso se culpo así mismo, lo que lo llevo a perder el trono, cosa que a su esposa no le gusto, ya que el padre de esta tenía la esperanza de que sea emperatriz y así solucionar sus problemas de deudas, entonces en su desesperación, quiso obligar a su hija a divorciarse, para casarla con alguno de sus socios, pero ella se negó, Hades la ayudo contra su padre, incluso le devolvió lo de la dote de la chica para que dejará de molestar, la chica agradecía a Hades por su ayuda, pero al final, ella tampoco supo valorar lo que tenía y aunque Hades no la quería, la trataba bien, incluso se volvió blanco de burlas por supuestamente ser estéril, la chica se enojaba con él por perder el trono y tener que vivir lejos de la capital en aquel ducado, debido a eso, comenzó a salir con más frecuencia, hasta que finalmente enfermo; en público se dijo que era enfermedad en sus pulmones, pero la realidad era que, ella comenzó a ser promiscua, buscaba varios amantes y debido a eso, contrajo una infección, que si bien, podría haberse curado con ayuda de un mago de sanación, Hades se encargo de no traer a ninguno, dejando que ella muriera, ya que no pensaba hacer nada más por esa mujer que lo traicionó aun cuando él, se compadeció de ella.

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