Contrato Embarazoso (Los Morozova I)

Camila se sentó en el auto, esta vez si iban con un conductor así que Nicolai estaba a su lado, pero no se encontraba de buenos ánimos su arrogancia había aumentado y sus ojos estaban mirando la nada.

-por tu expresión, veo que no te gustan las reuniones y fiestas- dijo Camila con una sonrisa de alguna manera se sentía satisfecha que él no estuviera de buen genio.

 - quita es sonrisa de tu rostro muy kotenok (mi gatita en ruso), no es de mi agrado perder mi tiempo en este tipo de cosas- dijo Nicolai mirándola con ira con los brazos cruzados en su pecho

-entiendo- pero Camila no dejó de sonreír, le agradaba verlo fuera de su zona de confort.

-bueno te voy a quitar esa sonrisa burlona- dijo él acercando su rostro al de ella quedando solo a centímetros, Camila pudo oler su perfume masculino, mezclado con el gel para el cabello y un ligero aliento a whisky

- esta noche te vas a comportar como toda una dama interesada\, hablarás de que te he dado objetos de lujo\, que te he vestido y te he pagado buenos profesionales

-¿y eso con que sentido? - preguntó Camila quitando la sonrisa de su rostro, no podía creer que ese hombre la quería controlar hasta ese punto

-con el tiempo lo sabrás- esta vez él rio con picardía, sabiendo que había logrado quitarle el poco humor que tenía

-no puedo creer que no pueda ser yo misma, delante de tu familia- dijo Camila con rabia

-eso es algo que no te debería de preocupar, recuerda tu único interés es darme un hijo y desaparecer como una villana.

Camila lo miró con odio, quería gritarle y golpearle el rostro hasta quitar esa sonrisa cínica, cada vez parecía que la trataba peor. No, no era así, ella estaba prestando más atención a todo lo que él decía por eso pensaba de más.

El auto se detuvo delante de otro edificio, Nicolai se bajó primero y fue abrirle la puerta del auto como todo un caballero enamorado, Camila lo miró con toda la rabia que podía y él se acercó y le habló al oído: - no me mires de esa forma, recuerda estamos enamorados- él se apartó de ella con una sonrisa y dando su mano para ayudarle a salir del carro.

Camila se dijo a sí misma que esto ganaba por provocarle, ella tenía que calmarse e intentar no prestar tanta atención a las emociones de Nicolai, ella colocó una sonrisa e intentó mirarlo con amor, se rio de sí misma solo por intentarlo, caminaron hacia un gran comedor donde había muchas personas conversando y con una bebida en la mano, estaba rodeados por mesas donde podía ir a descansar, en casa una había bandejas con pequeños manjares. Al entrar algunas mujeres vieron a Nicolai y luego a Camila, ella sintió su mirada de desprecio.

-pensé que no ibas a venir a mi cumpleaños, siempre te invito y me desprecias - dijo una señora acercándose a Nicolai y dándole un beso en cada mejilla, quizás la mujer en su juventud había sido muy bonita, pero ahora estaba luchando por mantener su juventud, el botox era notorio en su rostro. El maquillaje era pulcro y ayudaba a verse bella, su vestimenta era elegante pero demasiado juvenil. Quizás eran esos sus gritos de desesperación por recuperar su juventud.

-lo siento tía Natalia, me prometí a mismo que este año vendría, sabes lo apretada que es mi agenda- dijo Nicolai en un tono gentil- ella es Camila Parker mi novia.

-esto sí que es una sorpresa - dijo Natalia con sorpresa en su voz y observando a Camila de la cabeza a los pies- Dios que eres hermosa, para que Nicolai invitara a alguien debes de ser única.

La señora abrazó a Camila y sonrió.

-es un placer conocerla señora Morozova.

-hooo déjate de etiquetas, llámame Natalia, pasa y divierte, por ahora estamos empezando más tarde la fiesta se animará.

Natalia tomó del otro brazo a Nicolai y lo comenzó a presentar a sus conocidos, la mayoría tuvo bastante interés en cuanto escucharon que era el mayor de la familia Morozova, los hombres cambian sus conversaciones para la bolsa de valores o comentándole en la inversión que estaban realizando, el interés para que Nicolai se asociara a ellos era grande y las mujeres no se quedaban atrás, algunas intentaros hacerse las desinteresadas para atraer su atención otras abrían su escote descaradamente.

Camila realizó lo que Nicolai había dicho, cada vez que hablaban con ella, enfatizaba algunos regalos imaginarios que Nicolai le había dado, se sentía deprimida por dentro, en cuanto realizaba ese tipo de comentarios las personas la miraban diferente y sabia el porqué, como una simple interesada en las riquezas de los Morozova, pero ella pensó que realmente era así, solo estaba con él por el contrato millonario que tenían juntos, pero sabía que si no fuera por eso nunca se interesaría en Nicolai un ser sin sentimientos. Después de un tiempo Nicolai la invitó a bailar.

-vamos quita esa cara- dijo él comenzando a bailar con pasos suaves y guiándola.

-todos me miran como si yo fuera una interesada y lo detesto - Camila no lo quería ver a su cara, solo miraba para las demás parejas, la mayoría parecía enamorada y bailando con cierta sensualidad.

-pero Camila, era una mujer interesada -Camila se puso tensa y quiso irse al escuchar esas palabras de él, pero Nicolai la tomo más fuerte por la espalda- no te vayas a molestar, estás aquí conmigo por la cantidad de dinero que te ofrecí ¿cómo tú le llamas a eso?

Camila no respondió nada, intentó esconder su rostro, porque sintió que las lágrimas iban a salir, ya se estaba sintiendo cansada de esa hipocresía, solo tenían un par de horas, pero estaba cansada de sonreír y lucir perfecta al lado de Nicolai, intentando evitar los comentarios coquetos de los demás hombres o el veneno de palabras que las mujeres le decían solo por estar del brazo de Nicolai.

-Camila... - dijo Nicolai, había observado la reacción de ella y se arrepintió un poco de sus palabras, la final a las mujeres no les gustaba escuchar algo así- recuerda todo esto es solo una actuación, necesitamos de estos primeros pasos para que todo salga bien

-siento que estás dificultando de más las cosas, podría solo quedar embarazada y después irme.

-no es tan fácil, necesito que mi padre crea que estamos en una relación, no consentirá un bebe de una noche - dijo tocando su espalda desnuda. Camila sentía la mano caliente de Nicolai y lo pudo evitar pensar en como la había tomado en la tarde

-es ridículo - dijo Camila sin creerse por completo toda esa ridícula historia.

-mi padre podría pensar que no es mío y mandarte abortar, ese es el punto.

-todos los Morozova son sin corazón.

- ¿y hasta ahora es qué te das cuenta? - Nicolai la aparto de centro del baile hasta una mesa - has lo que quieras\, voy a aprovechar de conversar con algunos conocidos\, además creo que escuché que mi hermana menor estaba aquí\, necesito encontrarla.

Nicolai le dio un beso en la frente y se fue, Camila se tocó el punto donde la había besado aun sintiendo el calor de sus labios ¿por qué había hecho eso? Nadie los estaba mirando para dar esa pequeña muestra de cariño, Camila tomó una copa de champán y se la bebió toda, sintió como el líquido la ayudó a relajarse un poco, miró para un lado y una mujer se acercaba a ella, sentía que esa mirada le parecía conocida

-hola, no puedo creer que Nicolai allá traído a alguien, siempre es tan reacio a una relación seria- la chica comenzó a hablar en un tono alegre y con una gran sonrisa...

¿Quién es esta mujer?