Sofía es una joven que ha crecido en la soledad de la orfandad, enfrentándose a una serie de tormentos internos que la han marcado desde su infancia. En su búsqueda de pertenencia y amor, se cruza con Lucius, un enigmático hombre que posee una esencia sombría y que, a lo largo de su vida, jamás ha experimentado la calidez de los sentimientos. A medida que sus caminos se entrelazan, Sofía se enfrenta al desafío de luchar contra la atracción que siente hacia él y las sombras que parecen rodearlo. ¿Podrá encontrar la fuerza necesaria para resistirse a su cautivadora belleza y, al mismo tiempo, desentrañar los misterios de su alma oscura, o sucumbirá a su hechizo, perdiéndose en el abismo de su atracción?
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la boda
Lucius miró a su madre y supo que no tenía opción; perdería el título de su padre y eso era inaceptable para él.
—¿Está todo arreglado entonces? No tengo nada más que hacer, solo espero que no desees nietos de mi parte, madre, porque eso no sucederá. Esa mujer solo será mi esposa en un contrato y nada más —dijo Lucius, enfadado, mientras se levantaba para salir del comedor.
“Mamá, esto es una broma, ¡no puedes obligarlo a casarse con alguien!” exclamó Carlos, visiblemente sorprendido por la inesperada situación que se estaba desarrollando ante sus ojos.
“Deberías apoyarme, Carlos. Estamos a punto de perder algo por lo que tu padre luchó con tanto empeño. Ahora que él ya no está con nosotros, soy yo quien debe tomar las decisiones que sean mejores para esta familia,” respondió Mónica, dejando escapar un profundo suspiro que reflejaba su preocupación y determinación.
Carlos optó por guardar silencio, observando que su madre se mostraba preocupada y reflexiva, lo que le llevó a concluir que ya era suficiente.
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A la mañana siguiente, Mónica se dirigió al mercado con la esperanza de encontrar a la madre Yolanda en el mismo lugar donde la había visto antes. Su corazón latía con fuerza, pues estaba decidida a hablar con ella lo más pronto posible.
—Madre Yolanda —comenzó Mónica, con una mezcla de ansiedad y determinación en su voz—, necesito que la boda se lleve a cabo mañana mismo. No planeo hacer una gran fiesta, solo algo tranquilo. —Era evidente que su desesperación la invadía, ya que era consciente de que Lucius podría cambiar de opinión en cualquier momento y desistir de la unión.
La urgencia en sus palabras reflejaba su temor a que el momento tan esperado se desvaneciera si no actuaba rápidamente.
—Duquesa Fisher, por supuesto que sí, si la señorita ya está lista, lo mejor sería que venga conmigo para que la conozca de inmediato —afirmó Yolanda, esbozando una gran sonrisa.
—¡Claro que sí! —respondió Mónica mientras observaba cómo una joven se acercaba.
—Mi niña, te presento a la duquesa Fisher, de quien te hablé antes —dijo Yolanda dirigiendo su mirada hacia Sofía.
Sofía, al ver a la mujer, hizo una leve reverencia para expresar su respeto.
—¡Buenos días, duquesa! —saludó Sofía con nerviosismo y un toque de timidez, consciente de la importancia de la duquesa, que lucía un impresionante vestido adornado con joyas que realzaban su belleza.
Sofía, esta noche enviaré a uno de mis hombres a recogerte, para que mañana a primera hora estés lista para la boda. No te preocupes por nada, todo estará bajo control. Una vez que estés casada, tendrás la oportunidad de aprender muchas cosas nuevas, dijo Mónica, dirigiendo su mirada hacia Sofía con una expresión de complicidad, consciente de que Lucius estaría más que encantado, ya que Sofía poseía una belleza extraordinaria.
Sofía tragó saliva y dijo: Pero, ¿tan pronto no nos conocemos?
Eso no es un problema, precisamente para eso se establece el matrimonio, para que las parejas se conozcan realmente. Te recomiendo que empieces a empacar tus cosas, porque mañana a esta hora ya estarás casada. Mónica expresó esto con preocupación, aunque esforzándose por disimular sus sentimientos para que Sofía no se diera cuenta de la tensión que realmente sentía.