Princesa Asesina

Observando la silueta de Alia desaparecer de la vista, el hombre misterioso solo pudo aceptar lo que sucedía.

Cerrando sus ojos obsidianos canalizó su poder de despertar.

– ¡Maestro! – una voz resonó desde la distancia.

Varios pasos se escucharon cada vez más cercas revelando la figura de un hombre guapo quien mostraba una expresión de preocupación.

Los rasgos faciales del hombre aunque son algo comunes son lindos, sus ojos cafés miraron la figura del hombre misterioso que se encuentra quieto, haciendo una reverencia se arrodilló en el suelo.

– ¡maestro! – dijo nuevamente aunque esta vez de forma muy respetuosa.

Abriendo los ojos de manera abruptamente el hombre misterioso miró al hombre de traje negro arrodillado sobre el suelo.

– ¡levántate! – ordenó fríamente.

Al levantarse del suelo el hombre de traje gris miró a su maestro con incredulidad.

– ¡maestro! ¿Qué le pasó a tu ropa? – le preguntó percatándose de su traje desaliñado.

A los ojos del hombre de traje negro su maestro siempre había sido alguien frío y tranquilo como un emperador que es difícil de alcanzar o tan solo tocar ahora parece como si hubiera caído de su poderosa posición.

Escuchando las palabras de su subordinado un profundo pensamiento cruzó por los ojos del hombre misterioso.

– ¡No importa! ¿Cómo va la investigación? – preguntó cambiando de tema.

Al ver que su maestro no quería hablar de lo que había sucedido dejó de hablar sobre el tema.

– ¡maestro, tenía razón! Está en ese imperio con las órdenes de su padre emperador por querer conquistarlo su plan será más fácil – respondió juntando sus manos con una reverencia.

El hombre misterioso que miraba hacia donde la figura de Alia había desaparecido suspiró en sus adentros decidió que si se encontraba de nuevo esta vez la mataría pero ¿por qué era un poco reacio a matar? ¡No lo entiende! Tampoco quiere entenderlo solo necesita continuar con su plan.

– ¡Vámonos! El plan debe continuar – agitando su mano ambos desaparecieron del bosque infinito.

¿Quién sabría qué podría deshacerse del veneno que creó Alia? ¡Un hombre tan poderoso!, si Alia supiera que venció a su veneno con solo usar su poder de despertar vomitaría sangre en el acto arrepintiéndose de haber molestado a un enemigo tan poderoso.

Mientras tanto Alia.

Había llegado muy lejos entre jadeos respiro profundo esperando que el hombre misterioso no la esté perseguidiendo.

Por qué lo sabía perfectamente, ese hombre aterrador no sería tan fácil de engañar.

Sabía en el fondo de su corazón que si no corría muy lejos la alcanzaría para ese entonces su cabeza no estaría segura.

Tocándose inconsciente el cuello tragó saliva, negando la cabeza no quería pensar lo que haría ese hombre si la encuentra lo importante ahora es seguir caminando para salir del bosque, explorar el mundo y buscar a su amado maestro.

¡Maestro, yo Alia juro encontrarte! 

Alia apretó los puños perdiéndose entre su dolor sin aceptar que había sido abandonada por su amado maestro ¿qué podría hacer ahora? Sonriendo con amargura decidió que no lloraría por la tristeza que impregnaba sus huesos hasta el punto de hacerle doler su corazón.

Tocando su pecho se calmó y haciendo trabajar su cerebro comenzó a formar un plan para buscar a su maestro.

El colgante de jade blanco que lleva colgado en su cintura parpadeó débilmente.

Llamando su atención Alia se quitó el jade sosteniéndolo con ambas manos.

– ¡maestro! ¿Eres tú? – murmuró sin apartar la mirada fija en el colgante de jade que continuaba parpadeando.

La manos temblorosas de Alia casi permitieron que cayera al suelo, sintiendo miedo por dejar caer el tesoro que su maestro le había dado, no quiere que sufra algún daño es su tesoro más preciado.

Un hilo dorado salió del jade estirándose hasta el punto de moverse.

Parpadeando los ojos, Alia no podía creer este cambio repentino sentía una premonición algo diferente en ese momento un recuerdo de su maestro se le vino a la mente.

En ese entonces Alia solo tenía 15 años.

Bajo el brillo de la luz de luna una túnica como la tinta se balancea y un largo cabello dorado único antes visto desprendía una fragancia de bambú, sus largos dedos como el jade fino se movieron haciendo aparecer un jade blanco lechoso común pero emitiendo un toque misterioso.

– ¡Este es el jade antiguo! ¡Ali lo hice especialmente para ti – la voz clara aunque fría como el agua resonó por todo el bosque cubierto de bambú dejando una sensación de fascinación.

Las manos tiernas de Alia sostuvieron el jade con sumo cuidado esperando no tirar el regalo que maestro le había dado.

Observando con atención el jade, Alia no podía entender que tenía especial – ¡maestro! ¿Cómo funciona? – preguntó.

– ¡tonta! – tocó suavemente su cabeza, mirando a la niña con sus ojos tiernos tocó sus mejillas con un leve toque – ¡es un artefacto único! Lo cree especialmente para ti, aunque no posees un despertar este artefacto podrá ayudarte cuando estés en peligro ni siquiera una persona que ha llegado al nivel 30 podrá lastimarte.

Levantándose de la silla Alia avanzó hacia su maestro, abrazándolo detrás colocó sus brazos alrededor de su cuello.

– ¿tan poderoso es? ¡Maestro eres realmente increíble? – con alegría saltó mientras abrazaba más  a su maestro.

El maestro golpeó con suavidad la mano de Alia.

– ¡no te emociones tan rápido! “Ali, primero debes desbloquear el poder del jade, cultivar la energía y cada nivel del jade se desbloqueará” – advirtió seriamente.

Soltando a su maestro, Alia parecía más confundida volviéndose a sentar en la silla su cabecita se recostó sobre la mesa de madera lujosa.

Desanimada Alia se quejó – ¡maestro! ¿Te estás burlando de mí? “No poseo un despertar así que no puedo usar el jade” 

– ¡Ali, mírame! 

La voz fría resonó como una melodía hipnotizando a la dulce niña que parecía estar triste, mirando a su maestro Alia lo vio beber su taza de té.

Cada movimiento era tan etéreo que nadie podría encontrar ningún defecto bajando la taza de té, los labios rojos encantadores del maestro sonrieron.

 – ¡Ali, solo derrama tu sangre en el jade! “ una vez que te reconozca como tu maestro estará unido a tu alma, te permitirá cultivar y absolver la energía aún si no tienes un despertar, claro que solo funciona con el jade ambos serán solo uno donde quiera que estés el jade irá contigo” – murmuró aconsejando con cuidado a la dulce niña de sus ojos.