Caroline es una empleada de oficina común. Trabaja como cualquier persona y luce tan ordinaria que nadie sospecha nada. Pero lo que no muchos saben es que, en realidad, ella es la jefa de una poderosa mafia en el mundo subterráneo.
Un día, durante un viaje de negocios, Caroline es atacada por uno de sus enemigos y muere cuando el helicóptero que abordaba cae y explota.
Cuando despierta, descubre que ahora habita el cuerpo de otra mujer.Mirándose al espejo y tocando su rostro con desconcierto, solo puede murmurar: “¿Quién…?”
¿Será Caroline capaz de sobrevivir en este nuevo mundo que no conoce?
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Capítulo 16
"¡Pfft... Jajajajajaja!" Demon se echó a reír a carcajadas.
"¿¡Qué es eso?! Jajajaja"
"¿Pío? Jajajaja."
"¿Eres un pollito? Jajajaja."
"¡Pío! ¡Pío! ¡Pío!" el pájaro se enfureció y voló para picotear a Demon.
"¡¡Au... auu!!"
"¡Lo siento... lo siento!" gritó Demon.
"¡Ya basta!" gritó Caroline.
Demon y el pájaro Fénix dejaron de pelear.
"Pío... pío." Fénix saludó a Caroline.
"¿Por qué no puede hablar?" preguntó Caroline confundida.
"¡Oh! Es porque necesita mucho maná," respondió Demon.
"Ya veo," dijo Caroline.
"Pío." Fénix asintió con entusiasmo. Estaba esperando que Caroline quisiera darle su maná.
"Hmm... creo que es mejor así," dijo Caroline bromeando con cara seria.
"¡¡¡PÍO!!!!"
"¡¡Piiaak!!" el pájaro voló y abrazó la cara de Caroline con lágrimas.
"Para... está bien, solo estaba bromeando," dijo Caroline mientras empujaba al pájaro lejos.
"Pío~" el pájaro felizmente soltó la cara de Caroline.
Caroline intentó darle su maná al pájaro.
El pájaro se sentó frente a Caroline cerrando los ojos. Caroline miró al pájaro que estaba concentrado, era muy lindo.
Unos momentos después, el pájaro abrió los ojos y miró a Caroline. "Muchas gracias, ama," dijo.
"Oh... realmente puedes hablar," dijo Caroline.
"¡Por supuesto!" gritó el pájaro.
"Ehm... ama, por favor, dame un nombre," dijo el pájaro inclinándose frente a Caroline.
"Hmmm... eres un pájaro Fénix... así que te llamaré Nix," dijo Caroline señalando al pájaro.
Los ojos del pájaro Fénix brillaron. "¿Nix? ¡¡Un nombre muy bueno!!" dijo feliz.
"Bien... ahora dime, ¿cuál es tu poder?" preguntó Caroline.
"Puedo lanzar bolas de fuego y también puedo hipnotizar," dijo Nix con su sonrisa malvada.
"Oww... ¿tus poderes son limitados?" preguntó Caroline.
"A menos que tengan maná o fuerza y convicción fuertes... no puedo controlarlos," dijo Nix.
"Bien, eso también es muy bueno," dijo Caroline.
"Trabajaré duro, ama," dijo Nix con respeto.
"Entonces, ¿qué era la luz que había en la cueva antes?" preguntó Caroline.
"Eso es porque estaba respondiendo a la presencia de maná," respondió Nix.
Caroline miró a Demon. "¿Qué? En ese momento el maná de la ama aún no se había recuperado... por supuesto que no respondí," dijo Demon con pánico.
"Tienes razón," dijo Caroline.
"¿Necesitas un tiempo para recuperarte?" preguntó Caroline a Nix.
"No... ya me he recuperado por completo," respondió Nix.
Caroline miró a Demon de nuevo. "¡Necesito una gran cantidad de maná porque la fuerza que libero es muy grande!" dijo Demon de nuevo explicando rápidamente.
"¿Estás diciendo que soy débil?" gritó Nix.
"Por supuesto que soy más fuerte que tú," dijo Demon.
"Tú-"
"¡Basta!" gritó Caroline. Ambos eran muy ruidosos.
"No los llamaré si siguen siendo muy ruidosos," dijo Caroline caminando y sentándose en la cama.
"Lo siento," dijeron Demon y Nix al mismo tiempo.
El día ya estaba oscureciendo, los soldados ya habían preparado una fogata y estaban vigilando alrededor de la tienda.
"Princesa... la comida está lista," gritó Ebi.
Caroline abrió los ojos y se sentó un momento para recuperar su energía. Hoy se sentía muy somnolienta.
Al salir, Caroline vio a los soldados reír felices mientras comían la carne que habían traído. ¿No les preocupa la guerra a todos?
"Princesa, por favor, siéntese." Ebi dirigió a Caroline para que se sentara en el tronco de madera que había preparado.
"Por favor, Princesa," dijo Ebi mientras le entregaba la carne asada ensartada.
Caroline la tomó y la comió. No es tan buena como en la época moderna, pero es suficiente para comer.
"Por cierto... ¿en los próximos tres días seguiremos comiendo carne?" preguntó Caroline.
"Sí..." dijo Ebi felizmente.
Caroline frunció el ceño. "¿No se pudrirá la carne?" preguntó Caroline. No quería comerla.
"Ah, si solo son dos días normalmente no se pudrirá... ahhaha," respondió Ebi.
Caroline miró a Ebi con asco. "Ah... emm, proporcionamos cajas de hielo para la carne," respondió Ebi de nuevo.
"Pensé que estaban comiendo carne podrida." Caroline volvió a comer la carne cómodamente.
"Es imposible que comamos carne que no es saludable."
"Tenemos que mantener nuestra resistencia," dijo Ebi.
Caroline miró a los soldados que comían carne felices. "Hm... tienes razón," dijo Caroline.
Ebi siguió hablando con Caroline y Caroline solo lo escuchó. Quería que disfrutara su comida en paz.
"¿Necesito asar carne para ti, ama?" preguntó Nix.
"No es necesario," respondió Caroline. Aunque parecía callada, Caroline estaba hablando con los dos animales frente a ella a través de sus pensamientos.
"Mi fuego es mejor que el fuego de esa madera," dijo Nix.
"Oye... la ama dijo que no," interrumpió Demon.
"¿Qué? Solo estaba ofreciendo," dijo Nix.
"Eres muy ruidoso," dijo Demon.
"¡Tú eres el ruidoso!"
"¡Tú!"
"¡Tú!"
"¡¡Silencio!!" gritó Caroline.
Todos se callaron.
"L-lo siento... ¿hablé demasiado?" preguntó Ebi con pánico. Estaba demasiado entusiasmado por hablar con la princesa.
"Ah... no, solo estaba hablando conmigo misma," dijo Caroline.
"Ah, ya veo." La princesa Caroline es un poco rara.
Caroline inmediatamente miró a Demon y Nix con ojos fríos.
"Hiiiii lo siento." Ambos desaparecieron por el miedo.
"Huuuf..." Caroline respiró para calmarse.
"¿Hay algo que moleste a la princesa?" preguntó Ebi preocupado.
"No..."
"¿Dijiste quién era el comandante en la primera línea?" preguntó Caroline cambiando de tema.
"¡Ah! Es el Comandante Evan de la familia Davis," respondió Ebi.
"¿Evan Davis?"
"Sí... es un comandante muy respetado allí y también muy querido por muchas nobles," dijo Ebi.
"¿Es tan guapo?" preguntó Caroline.
"Sí... si la Princesa lo viera ella misma, entonces la Princesa podría juzgarlo por sí misma," respondió Ebi con orgullo.
"Ya veo..." creo que no será tan guapo como mi futuro esposo.
"¿Qué hay del Duque Cedric?" preguntó Caroline.
"¿El Duque del reino vecino?"
"No lo sé, pero he oído que es muy guapo y también buscado por muchas mujeres, solo que a muchas las rechaza," respondió Ebi.
"Hmmm..." Caroline sonrió un poco al escuchar esto. Tiene que guardar su virilidad para mí.
Ebi estaba confundido al ver a la princesa sonreír. ¿Le gusta el Duque Cedric a la princesa?
¡¿Qué estoy pensando?! Imposible, la princesa nunca ha salido del palacio.
"¿Podemos acelerar el viaje?" preguntó Caroline.
"¿Qué?" preguntó Ebi de nuevo.
"Pregunté si no podemos acelerar el viaje," dijo Caroline.
"¡Ah! Eso... creo que no se puede porque llevamos muchas armas y también tenemos que descansar a los caballos que montamos," respondió Ebi.
"¿No están entrenados todos los caballos?" preguntó Caroline.
"Los caballos que obtenemos son solo caballos de nivel inferior porque somos soldados de nivel inferior," respondió Ebi.
"¿Ha? ¿Elegir caballos depende del nivel de los soldados?" preguntó Caroline. Esto no tiene sentido.
"Sí... esa es la orden de Su Majestad el Rey.," respondió Ebi.
"¿Y mi caballo?" preguntó Caroline.
"La Princesa también es igual," respondió Ebi bajando la cabeza. Se sentía mal por la princesa, porque el Rey estaba equiparando a la princesa con soldados de bajo rango como ellos.
"Tch." Caroline continuó con su comida. Tenía que acelerar su llegada a la frontera.
Fin del Capítulo 16
