EL CUSTODIO DE MI CORAZÓN

Al terminar las clases Jeysi salió del salón y topandose con Daril que se encontraba afuera como había dicho...

¿No te cansas estar parado todo el tiempo? - preguntó curioso -

No, es mi trabajo y lo hago bien - dijo guiñándole el ojo -

Yo no podría cuidar de nadie, no puedo ni cuidarme solo - dijo y sonrió -

Esa sonrisa que le dio Jeysi, hizo que Daril sintiera una punzada en su pecho, pero lo atribuyó a que un día antes había cenado tarde y tal vez era indigestión -

¿Va ir a otro lugar o va directo a casa? - preguntó -

Hum.... No tengo nada que hacer, ahhh siiii, Daril llévame al centro comercial, necesito comprar un libro - dijo el jovencito - deja de mirarme con esa cara, se leer por si te lo preguntas.

No lo dudo, es solo que me parece raro el entusiasmo con el que pides ir a comprar un libro - dijo el hombre -

¿Acaso no doy el tipo de hombre intelectual? - dijo serio -

Si te doy mi opinión sincera..... No - contesto Daril -

Bueno.... Es de un manga que estoy leyendo, hoy salió la última temporada y antes que digas algo, los mangas también son educativos - dijo excusándose -

En qué sentí... Me rindo - dijo el mayor -

¿Te rindes ante mi? ¿Ya sucumbiste a mis encantos? - dijo mirándolo muy coqueto -

Vamos Jeysi, ya es hora de ir a casa tienes que almorzar, no olvides que hoy tu abuelo almorzara con ustedes - decía un rendido Daril -

Siii es cierto totito viene hoy, me va traer las entradas para el festival de arte en NY, ¿no creo que vallas conmigo? - pregunto curioso, mientras se apoyaba en el respaldar del asiento delantero del auto en el lado del copiloto -

SI sus padres me lo ordenan tendré que ir contigo - decía sin quitar la mirada del camino -

Hum no creo que esos tipos me vallan a seguir hasta allá, así que te doy vacaciones hasta que dure el festival - dijo con una brillante sonrisa, sonrisa que cada que vez hacia sentir algo raro en el pecho del mayor -

A ver Jeysi.... Número 1, tus padres me contrataron.... No tú, numero 2, tú necesitas niñero en cualquier parte del mundo - dijo tan serio que el chico lo miró enojado -

No soy un niño, soy un hombre, no necesito un niñero, gorila tonto - dijo en un murmullo que el otro no logró entender -

¿Dijiste algo? - preguntó -

No, nada, apresúrate quiero ver a totito - dijo cruzando los brazos y haciendo un puchero, acto que al mayor le pareció muy tierno haciéndolo sonreír -

¿Qué diablos pasa conmigo, Daril te estás volviendo loco? ¿Cómo te puedes estremecer por una simple sonrisa o pensar que es tierno un puchero de ese niño? - pensaba el mayor, quien miraba por el espejo retrovisor a Jeysi -

Al llegar a casa Jeysi corrió hacia el despacho de sus padres donde se encontraban ellos y su abuelo...

TOTITOO - entró gritando -

Mi niño, se que es lo que estás buscando - dijo abrazando a su nietecito y dándole un beso en la frente -