Calamidad # Obsesión Mortal Más De 21 Años #Fantasía

(*Calamidad)

Llegamos a su casa y se me hacía que ya la había visto en algún sueño.

Las pocas veces que pude dormir en uno de esos sueños se me aparecía esta casa.

La verdad no duermo casi o casi nada en verdad, tengo esa sensación y preocupación constante de haber perdido algo y es importante que lo encuentre.

Mi corazón late fuerte a medida que me encaminaba de la mano al interior de ella. Ni bien pasamos el umbral me arrebata en un beso intenso, como desesperado por sentirme, sus manos me recorren, me alza sin dejar de besarme. Para él no peso nada, me tiene entre sus manos como pluma, me moldea acomoda como quiere cubriéndome con besos que me queman la piel.

-Adoro tu sabor. Me susurra al oído, mientras su lengua recorre su circunferencia entre jadeos candentes.

-Me gusta escuchar tu voz en mi oído. Le respondo sintiendo el fuego quemando mi interior.

En un movimiento me despojo de mi vestido, revelando mi figura ante él, me miro de arriba abajo mordiéndose el labio inferior, me recostó en su cama, se quitó sus prendas revelando un cuerpo trabajado, tenía algunas cicatrices que se ve recibió en el cumplimiento de su deber.

Se aproximó a mi sin acostarse del todo sobre mi figura, no quiere aplastarme, me brinda un beso suave en los labios deslizándose hacia mi cuello, el centro de mis lomas.

Escucho su corazón latir fuerte, su respiración es intensa, puedo sentir un cosquilleo en el estómago.

No quiero que le pase nada, tengo esa sensación de que algo va a pasar por lo que lo tomo recostandolo.

-Me toca. Le susurro al oído.

Planto besos suaves y caricias, él se coloca protección, cuando termina de hacerlo tomo su mano entre las mías, me siento sobre él mientras me invade mi interior, le masajeo la mano en la parte donde calmo su taquicardia.

-Eso se siente bien. Expresa entre jadeos.

Friccioné su pecho calmando su respiración, no sé de donde aprendí hacer estos masajes, solo se que sé hacerlos. Nos besamos mientras sus manos apretan mis curvas.

Él me toma las manos entrelazando nuestros dedos y rueda sobre mi devorándome los labios.

-No puedo retener el momento. Me susurra y acelera el ritmo. Nuestros jadeos invaden la habitación.

"OH SI", exclamó desplomándose sobre mí.

Me envuelve entre sus brazos besándome tierno.

-Quedate. Me susurra llenando de besos mis hombros e inhalando mi aroma.

-¿Por qué?. Le pregunto, siendo que me fascina lo que me hace sentir.

-Eres mi adicción... Te probe y ya no quiero nada más que estar así contigo. Me dice.

-¿Eso te funciona?. Le pregunto.

Él sonríe negando, me abrazo más fuerte, besándome la frente.

Su aroma es embriagador. Me sentí cómoda entre sus brazos quedando dormida.

Pareció que dormí una eternidad, pero me despierto a los veinte minutos, veo a Pablo durmiendo a mi lado, tiene una sonrisa en los labios.

Lo cubro con la manta, se siente un aire frío a la madrugada. Me dirijo a tomar un bañó, me coloco una camisa de él que me queda como un vestido.

Me dirijo a la cocina y preparo café con tostadas.

Le dejo una nota en la almohada.

"Gracias por una noche inolvidable, te deje el desayuno hecho"

Regrese a la casa me preparo para ir al trabajó, las chicas no han regresado, se ve que tuvieron la noche que esperaban.

Choco sin querer la mesa de luz de mi cuarto y cae el cajón revelando una agenda que tiene un aspecto viejo, la tomo sentándome a leer lo que tenía escrito.

\*Doce de junio estoy de cuatro meses, Germán se tuvo que ir a un viaje de trabajo, tengo mal estar por lo que decido ir a ver a mi doctora para que me dé algo. Al salir me dirijo a un super para comprar unas galletas saladas, eso ayuda según mi doctora. Paso por el cine y me tiento entrar, desde que me case no podía venir. Cuando ingresé la película estába siendo proyectada, una familiar, en la parte última de la sala ví una pareja que estaban besandose, me puse colorada, disimule no verlos y me senté del otro lado. Sus jadeos eran molestos, por lo que al sentirme incómoda por ellos, me levanté para cambiarme de lugar, pero cuando los ví bien no podía creer, era Germán que se estaba besando con una chica que no diviso su cara. Sentí un dolor muy fuerte en el pecho, no tuve el valor para decirle nada, me fui, salí de ahí llorando desesperada, no sabía que hacer. Nunca me sentí tan mal".

\*Catorce de Junio Germán regreso de su supuesto viaje, le encare preguntando por lo que ví, como siempre negó todo, aseguro que habré visto mal, me enseñó los recibos de los pagos que hizo, que demostraban que si viajo.

\*Hoy es mi cumpleaños, Germán me dejó una cartera con el papel para envolverlo a lado y una tarjeta que no escribió la dedicatoria, solo me dijo: " ese es tu regalo, no podré pasar contigo debo viajar". Parece que deje de importarle, siempre está de mal humor.

"Qué triste"

Pensé, mi corazón latía fuerte, por primera vez sentía empatía por una mujer que no conozco.

¿Quién habrá sido?

¿Será que alguien vivio antes que nosotras aquí?

Lo guarde en mi cartera antes de salir.

"En mi rato libre capaz siga leyendo". Pensé.

Al salir choque con Pablo que estaba en mi entrada.

-Te fuiste sin despedirte... Solo me dejaste esto. Me dice enseñándome la nota en la mano.

-Buen día... Debo ir a trabajar. Le aclaró.

-A caso no significó nada. Me pregunta.

-Crei que no te importaría... Fue estupendo... Pero no hicimos promesas ni nada. Le aclaró.

-Asi que eres de las que están cada noche con uno diferente. Me dice serio.

-¿Qué?... No sé cuál sea tu problema... Además te aclare que el que se me acercaba sufría un accidente... Tu fuiste el primero... No te debo explicaciones. Le digo fastidiada y me ataja del brazo.

-Era en serio cuando te dije que quería estar contigo. Me dice mirándome a los ojos.

-Escucha... La pasé muy bien... Pero no quiero nada formal por el momento... Además no nos conocemos... No sé ni porque me molestó en explicarte. Le digo.

En eso aparece un joven con flores en la mano.

-Calida... Desde que te ví en el autobús me hechizaste. Dijo y ni bien se encaminaba hacia mi no se de donde salió un perro corriendo que se lo llevó por delante haciendo que caiga pesado en la acera.

-Ves... A eso me refiero. Le digo a Pablo y llamo a emergencias para que lo vengan a atender al joven que se cayó.

-A mi no me pasó nada... Estoy aquí... Y estoy dispuesto a estar contigo siempre. Me dice Pablo.

Al rato veo que llego en su auto mi Jefe, nunca pasó por mi, pero hoy lo hacía.

-Buenos días señorita del Sur. Saluda.

-Buenos días... Señor Gon a qué se debe que este tan temprano. Le consulto.

-Debemos ver el tema de anoche con el hijo del señor Vargas. Me recuerda.

-Cierto. Le respondo.

Antes que me vaya Pablo me estira hacia él.

-Nos vemos. Me consulta.

-Despues hablamos. Le respondo soltandome. - Te fijas por él. Le digo señalando al joven en la acera.

-Tranquila... Veré qué lo atiendan. Me respondió.

-Disculpa... Fue muy tierno de tu parte ... Pero no busco una relación. Le dije de paso al que se cayó.

-Está bien... Descuida. Me responde tocándose la cabeza que se lastimó.

-¿Qué pasó?. Me preguntó el señor Gon.

-Le choco un perro. Le respondo.

-Eso es tener mala suerte. Me dice poniéndose en marcha.

-Siempre que un chico me quiere confesar sus sentimientos... Le pasa algo. Le cuento.

-Es bueno saberlo. Me dice con una mueca.

-Y dormiste algo. Me pregunta.

-No... No suelo dormir mucho. Le respondo.

-En algo nos parecemos. Me dice. - Ese es tu café. Me consulta señalando el vaso térmico que tengo en mi mano.

-Si... Me lo prepare. Le respondo.

-Dame. Me dice sacándome de la mano. - No dormí nada... Estaba viendo el caso de Vargas. Me cuenta y toma mi café saboreandolo.

-¿Hay manera que safe?. Le consulto, me miro de reojo por mi expresión negando con la cabeza.

-Si... No hay nada imposible para nosotros... Siempre que estés en mi equipo... Todo sale bien. Me comenta.

-Es la primera vez que escucho eso. Le digo con una mueca en los labios.

-Haz demostrado ser muy capas... Por lo que estaba considerando hacerte una de las socias de la firma. Me dice.

-Guau... ¿En serio?... Y no tuve que acostarme con usted para obtenerlo. Le respondo.

-¿Qué?. Me pregunta con asombro. - A caso lo consideraste. Me dice mirándome.

-No... Fue solo una forma de decir... Mejor me callo... Cuando me pongo nerviosa hablo de más... Y ya me callo... En uno, dos, tres. Le digo haciendo el gesto del cierre en mi boca.

-Eres simpática... No conocía está faceta tuya... Siempre estás callada y concentrada... Con tus gafas enormes mirando la pantalla. Me dice.

-No todo los días te dicen que te harán socia. Le respondo haciendo el gesto que abrí el cierre.

-Y... Con él que estabas... ¿Es tu novio o algo?... Te ví anoche con él y está mañana... Y con tu afirmación que no dormiste... Ahora soy yo él que habla de más. Comenta sonriendo nervioso.

-Está en la primera etapa... Nos estamos conociendo. Le respondo.

-Ya veo. Dice suspirando pesado.

Llegamos a la seccional y veo que Pablo está en la entrada hablando con unos oficiales, llegó antes que nosotros.

-Asi que es oficial... Se ve más grandote. Murmura mi Jefe al verlo.

-Usted también lo es. Le respondo.

-Si... Pero el uniforme parece que lo hace más grande... Es de fuerzas especiales por lo que veo... No cualquiera tiene ese equipo. Me dice.

"Si, su equipo es impresionante", pienso al recordar lo de anoche y se me hace agua la boca.

-Esperame aquí... Iré a ver el tema. Me dice mi Jefe y asiento.

Cuando el se aleja Pablo se aproxima luciendo un conjunto negro con su arma al costado, botines, su cabello bien prolijo y lentes oscuros.

-Lo intimidé. Me susurra al oído.

-Así que por eso te alistaste así. Le consulto divertida.

-Y funcionó. Me dice con aire de superioridad.

-Es mi Jefe... No lo debes de intimidar. Le aclaró.

-Note como te mira... Desde anoche que te vio en tu vestido ajustado... Enseñando tus atributos... Se le hizo agua la boca... Y no fue al único. Me dice Pablo en un tono celoso.

-Que yo recuerde, solo contigo estuve. Le digo mirándolo de frente.

-No me mires así que me tientas ... Voy a olvidar que estamos en mi trabajo. Me asegura.

-Aún debes contarme como te hiciste las cicatrices. Le susurro.

-Y tu sobre tus lunares. Me responde.

-Si tienes tiempo a la hora del almuerzo. Le propongo.

"No puede ser que sea tan golosa, lo probé y quiero más"

"Creerá que soy fácil"

"Qué importa"

"Estoy soltera", pienso.

-Te llamo. Me dice.

"Ahora él se hace el difícil"

"Será una lástima si no llama"

-Listo... Vamos. Apareció mi Jefe con las carpetas colgantes en las manos y me las entrego.

***

-Señor... Le tomo la declaración a esa testigo... Y por lo que veo más de una vez. Le dice su compañero.

-No hables si quieres mantener tu puesto. Le dice serio Pablo.

-Se nota que le gusta... Y por su cara se ve que comió el panquecito. Le dice divertido.

***

Llegamos a la oficina y el señor Gon me encargo que investigue al señor Heffernan, y si podía conseguir para tomar su ADN junto con el del joven que dicen que es su hijo.

Para ello aproveche a llamar a Natalia, para que me ayude.

📱NATI... Necesito tu ayuda... Cómo en el caso de los Ayala. Le recuerdo.

📱Ya sabes que debes hacerme un pastel. Me responde, es lo que ella me cobra por ayudarme a obtener el ADN, además tiene más facilidad en tratar con los hombres mayores.

📱Si... Gracias... Te envio por mensaje los detalles. Le digo.

📱Agradeceme cuando lo consiga. Me responde y corta.

En la firma siempre nos aseguramos de averiguar la verdad por nuestro lado. Las personas jamás son del todo sinceras y no queremos que nuestra firma quede manchada, no somos de esa clase que solo le importe el dinero, muchas lo han hecho y quedaron como las que defienden a los delincuentes.

Llame a Gladys para averiguar si ella conocía al joven que supuestamente es hijo de Heffernan, ella conoce a todo el mundo.

📱AMANECISTE MI NIÑA... TE COMISTE EL SALCHICHON. Me consulta divertida.

📱No te llamé por eso... Necesito que me ayudes para averiguar sobre un joven. Le cuento.

📱TU SIEMPRE HABLANDO DE TRABAJO... QUIERO DETALLES DE ANOCHE... ¿ TE DEJO EN SILLA DE RUEDAS?. Me pregunta

📱Nos encontramos en la cafetería. Le digo al escucharla muy insistente con el tema de anoche.

-Señor voy a salir para averiguar el tema. Le aviso a mi Jefe cuando lo veo.

-Si... Claro. Me responde serio.