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Guardian Deluxe

Guardian Deluxe

Status: En proceso
Genre:Romance / Aventura / Intrigante / Madre por contrato / Venganza de la protagonista / Supersistema
Popularitas:261
Nilai: 5
nombre de autor: John Ander Giraldo

En un mundo dominado por entidades poderosas, los humanos se han refugiado en colonias protegidas por los Guardianes Deluxe, seres dedicados a defender el imperio y luchar contra la vil tiranía. En una colonia particular, la princesa Meily busca expandir su reinado y mejorar sus tierras, luchando personalmente en el campo de batalla. Su ansiedad se disipa momentáneamente cuando un día encuentra a dos Guardianes Deluxe que cambiarán su vida para siempre.

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Pasión

Un Voru humanoide,  criatura que combina rasgos humanos con aspectos monstruosos o animales. Tiene una estructura corporal similar a la humana, pero con extremidades más largas y desproporcionadas, lo que le da una apariencia extraña y amenazante. Su piel es gruesa, con tonos oscuros o grises, cubierta de cicatrices y marcas que revelan su naturaleza violenta. Son extremadamente territoriales y agresivos, cazan en solitario o en pequeños grupos. Son seres que actúan por instinto, poseen inteligencia básica que los hace aún más peligrosos porque son impredecibles. Se dice que su hostilidad natural hacia otros seres vivos podría estar motivada por un instinto de supervivencia extremo o por un impulso sádico que los lleva a disfrutar del sufrimiento de sus víctimas. Se recomienda estrictamente no realizar movimiento brusco frente a ellos para evitar provocarlos y de ser posible huir lo mas rápido posible, no enfrentarse a ellos.

Kate enrolla a Aka con lo que parece ser un lazo iluminado que lo inmoviliza en el suelo.

—¡Ahg, ¿Qué es esto?! —pregunta Aka.

—Si te mueves mucho te dolerá más. Ahora quédate quieto y yo iré por tu princesa. No te mataré en compensación por el cóctel, ¿vale? En fin, nos vemos, Aka. Fue lindo conocerte —exclama Kate mientras se aleja, dejando a Aka amarrado en la cocina sin poder moverse.

Daniela es atacada por cuatro Paladines que rondaban cerca, pero rápidamente los evade con su velocidad supersónica, manteniendo distancia. Markel lanza cortes divinos que los alejan del terreno.

—Qué mal, no alcancé a cortarle la cabeza por lo escurridiza que es —exclama uno de los Paladines.

—Igual no es necesario asesinarlos, solo debemos asestar otro golpe y ya —añade otro Paladín.

En ese momento, Alex lanza un balón de fuego hacia ellos, pero el lazo de Kate lo atrapa. Ella lo sostiene y lo lanza al cielo antes de que explote.

—Saludos, Guardian Deluxe de la capital Fénix. ¿Cómo están? —exclama Kate, una chica con aspecto de humana, cabello largo negro pero de la mitad hacia abajo la tenía degradado a un color rojo, llevaba una camiseta de cuello redondo negra  con borde rojo dejando relusir sus brazos, estos últimos portaban unas mangas de brazo de color negro. Tenía un pantalón jogging holgado y unas zapatillas blancas. Los demás portaban trajes de combate similares a las de Meily a excepción del Paladín de arco quien portaba una chaqueta azul oscuro junto con un pantalón café y botas.

—Han sido muy astutos al estar camuflados todo este tiempo. No sé cuál era su plan, pero ya se acabó —se dirige Markel a los Paladines.

—Nuestra misión todavía no está arruinada —responde otro Paladín, que sostiene un arco apuntando a Meily. Justo entonces, Aka llega al campo de batalla, sorprendiendo a Kate.

—Bueno, debo admitir que este lazo fue bastante fuerte, pero no lo suficiente para retenerme —dice Aka con una sonrisa.

—¡Aka! —exclama su equipo al agruparse.

—¿Cómo te escapaste de mi lazo? —pregunta Kate.

—Digamos que tuve ayuda externa —responde Aka con una sonrisa burlona. Su mano quedó libre, aprovechó esa abertura para intercambiar de conciencia con Shadow. Este forzó los músculos del cuerpo de Aka para romper el lazo y liberarse, volviendo a cambiar de cuerpo con Aka. Ahora, Aka guarda el lazo en el bolsillo esperando usarlo en otro momento.

—Bueno, hay que eliminarlos. Queda media hora antes de que la barrera se manifieste y nos expulse de aquí, así que sea como sea, tenemos la ventaja —dice Meily mientras saca sus dagas para combatir.

—Chicos, me encargaré de ella —dice Aka señalando a Kate—. Sepárense para evitar mayores daños en la capital junto con ellos. Una vez que acaben con uno ayuden al resto de acuerdo? — Exclamó Aka como un líder —

—¡Si! — respondieron incluyendo Meily

—Bien, no te confíes, hermano —le advierte Markel a Aka. Los Paladines atacan directamente a los Guardianes Deluxe, quienes responden al ataque, separándose del lugar donde se encontraban inicialmente. Solo quedan Aka y Kate enfrentados.

—Por que tu piel del mismo color de los humanos? creía que ustedes tenían la piel de un color gris — comentó Aka

—Gran observación, aquellos que cumplen las expectativas de su calamidad pueden conservar parte de su humanidad, o te gustaria verme con piel gris? — dijo Kate

—Como dices? espera a que te refieres con parte de humanidad exactamente? y no, la verdad el gris se te vería horrible— dijo Aka sorprendido

—Verdad que si? el gris se me vería horrible como a mis compañeros, a excepción de Isaac y yo el resto tiene una piel gris y desgastada —Comentó Kate

—Pero dime, eras humana antes? — reiteró la pregunta Aka. Kate observó el atardecer dándose cuenta de que pronto iba a anochecer 

—Lo siento pero no me apetece conversar contigo por ahora de hecho dime. ¿Me apiadé de ti y así me pagas, Aka? Esta vez no me culpes si acabo con tu vida—dice Kate con una sonrisa.

—Oh para nada perdóname a mi, no me gusta quedarme quieto. Prepárate Kate, puedo ser más que simplemente escurridizo —responde Aka.

—Jajaja, bien, ven a mí entonces, querido —dice Kate mientras se aleja. Aka la persigue, y aunque Kate escapa con su fuerza y agilidad, Aka es capaz de seguirle el ritmo y logra un encuentro con ella. Kate esquiva los ataques que Aka dirige hacia ella. En un momento, Kate lo sujeta del brazo y con un codazo lo golpea en el abdomen. Aka recibe el daño, pero logra agarrarla y lanzarla lejos. Sin embargo, Kate usa su lazo para atraparlo y estrellarlo contra el suelo.

—¿De dónde sacas tanta fuerza? —pregunta Aka asombrado.

—Bueno, no soy precisamente una doncella que digamos —responde Kate burlonamente.

Markel está luchando contra un Paladín que se camufla con su entorno. Este salta hacia Markel con una daga, rasgándole la camisa, y luego se oculta nuevamente, acechando desde las sombras. Daniela y Alex están enfrentando a un Paladín que usa su velocidad a favor, esquivando los balones de fuego de Alex. Para evitar que Alex se acerque, Daniela trata de seguirle el ritmo, pero el Paladín es un poco más rápido, anticipando cada ataque de Daniela y contraatacando siempre que puede.

—¿No me digas que solo puedes correr a esa velocidad? Esfuérzate más, chica —exclama el Paladín mientras corre, irritando a Daniela.

Ane está esquivando las flechas del Paladín arquero, bloqueando los impactos con sus brazos. Cuando Ane se acerca al Paladín, este rápidamente se posiciona en otro lugar alejado, pero aún en un punto desde el cual puede apuntarla.

Meily lucha contra una Paladina que usa gas tóxico producido por sus orificios nasales y su boca tanto en ataque como en defensa, evitando que Meily se acerque. La Paladina se acerca a gran velocidad, haciendo que Meily se aleje rápidamente, pero se queda sin vías de escape. Aka sigue luchando contra Kate, moviéndose ambos por todo el terreno. En un momento, Kate se dirige a un taller cercano, transforma su lazo en una cadena y golpea toda la chatarra. Cuando Aka entra, Kate se abalanza sobre él, pero Aka la atrapa en brazos.

—Qué caballero eres, Aka —le dice Kate mientras acerca su cara a la de él, poniéndolo nervioso. Kate posiciona sus manos en los hombros de Aka en forma de apoyo, impulsándose sobre su cabeza. Cuando Aka se da cuenta, ve cómo un montón de chatarra vuela directo hacia él, impactándolo de lleno.

—Cuando convierto mi lazo en una cadena y toco chatarra con él, la controlaré. Si toca a una víctima, dirigiré todo hacia el objetivo que marqué. ¿Qué te parece, Aka? —pregunta Kate.

—Eso... va a fastidiarme un poco. Es algo creativo tu habilidad, Kate —responde Aka.

—¿De verdad piensas eso? —las mejillas de Kate comienzan a sonrojarse tras el cumplido de Aka.

—Sí, no puedo tomármelo a la ligera, así que te tomaré mucho más en serio, querida —dice Aka mientras se posiciona de vuelta.

—¿Oww, me tomarás en serio? Ven a mí e intenta sorprenderme si puedes. No eres un counter mío, así que te costará más —responde Kate mientras se prepara. Markel recibe múltiples rasguños en todas direcciones. El Paladín usa el terreno a su favor, y Markel no puede contraatacar porque no sabe en qué dirección lo atacará. Además, el Paladín se asegura de atacar para evitar que Markel lo atrape. Aka y Kate siguen saltando de casa en casa. Markel y Aka se observan; una reacción química brota entre ambos. Ambos sonríen bruscamente y sus ojos se ponen completamente blancos. Aka se desvía hacia Markel y este se acerca a él. El Paladín, que tenía pensado acabar con todo, se lanza hacia Markel creyendo que huía, pero ve cómo él y Aka se agarran con las manos, dando una vuelta sincronizada. Markel le da una patada a Kate, quien se cubre rápidamente con los brazos, alejándola del lugar. Aka deslumbra por unos segundos al Paladín camuflado, se suelta de Markel y saca de su bolsillo una esfera morada. Cuando toca el suelo, va a toda velocidad hacia el Paladín, quien, perplejo, trata de huir. Sin embargo, Markel y Aka lo acorralan y le propinan una paliza en conjunto, derrotándolo. Markel impulsa a Aka hacia Kate nuevamente. Ella sigue levantándose del impacto de Markel. Al levantarse, solo puede ver a Aka de pie frente a ella con sus ojos de color normal de vuelta.

—Uff... ¿Te dejé esperando? —pregunta Aka con una sonrisa y respiración agitada. Kate lo mira con una expresión agitada.

—¿Tú... no eres un Guardian Deluxe común, cierto? —Kate parece haber cambiado a una expresión más incrédula, pero luego deja salir una sonrisa.

—¿Tú dices que soy diferente? —pregunta Aka, aún con una sonrisa en el rostro.

—Eres diferente... esto será divertido —exclama Kate.

Por el lado de Meily, no podía atacar a la Paladina de gas tóxico, que no parecía tener un límite en el uso de su gas. Finalmente, la Paladina irrumpe en un hogar y toma de rehén a una familia que se encontraba oculta.

—Princesa, entrégate y te prometo que no morirán. De lo contrario, liberaré mi gas sobre ellos —exclamó la Paladina. Aunque no creía que fuera cierto, al ver a sus ciudadanos en peligro, no tuvo otra opción que rendirse. Elevó los brazos hacia el cielo, señal de su rendición. La Paladina sonrió y se acercó a Meily para rociarla con su gas tóxico. En ese momento, Ane llegó al lugar donde se encontraba Meily, quien huía del Paladín de Arco. Al notar que la Paladina se acercaba a Meily, Ane, desde lejos, pateó con todas sus fuerzas el suelo en dirección a la Paladina. El suelo se hundió y los escombros afectaron a la enemiga. Meily protegió a los rehenes, llevándolos a un lugar seguro. El ataque desconcentró a la Paladina, que detuvo su gas tóxico por unos segundos, tiempo suficiente para que Markel la decapitara con su guadaña de un solo tajo. El Paladín de Arco, al ver lo que ocurrió, se retiró rápidamente.

—¿Se encuentran bien? —preguntó Markel.

—Sí, gracias, Markel. Si no hubieras llegado, esto no habría servido de nada porque me quedé sin energías —exclamó Ane, agotada.

—¿No has comido? —preguntó Meily al volver con Ane.

—No... ya tengo hambre de nuevo. Lo siento —dijo Ane, sonriendo avergonzada y agachando la mirada.

Los tres observaron cómo Aka y Kate seguían luchando cuerpo a cuerpo. Esta vez, Aka había desenvainado su espada y le hacía frente a las cadenas de Kate. Markel, Ane y Meily notaron que Aka parecía divertirse con Kate, dejándolos desconcertados. En un momento, Kate logró atrapar a Aka con su lazo y lo lanzó hacia donde estaban ellos, pero Aka logró aterrizar de manera controlada.

—Aka, ¿necesitas que te ayudemos? —preguntó Meily.

—Nah... esta es mi pelea. No se entrometan, por favor —exclamó Aka mientras volvía a ponerse de pie.

—Hermano, no te confíes de ella. Recuerda que es nuestra enemiga —le mencionó Markel a Aka.

Pero Aka continuó avanzando a toda prisa hacia Kate. Kate volvió a atraparlo con su lazo, lanzándolo directo hacia unos escombros. Sin embargo, Aka enredó a propósito su pie con el lazo y, antes de impactar, liberó sus dos brazos y se apoyó contra los escombros, minimizando el impacto. Con su pierna enredada, jala con fuerza a Kate, atrayéndola hacia él, y le propina un golpe en el pecho. Kate cae al suelo, y Aka se lanza hacia ella para darle otro golpe, pero Kate esquiva en el último segundo, dejando a Aka desconcertado. Sin embargo, Kate estaba frente a él con una sonrisa intensa y sus ojos totalmente blancos, dando pequeños saltos y haciendo gestos con ambas manos para que Aka continuara atacándola.

—¡Vamos, Aka, esto es emocionante! —exclamó Kate, mientras Aka también volvía a tener los ojos en blanco y una sonrisa enorme. Ambos tenían una reacción química, creciendo cada vez más mientras luchaban. Cada golpe que se daban encendía una llama creciente entre ellos, y sus movimientos se volvían cada vez más frenéticos, algo poco común para ellos.

Por otro lado, Daniela y Alex seguían teniendo dificultades contra el Paladín, quien no dejaba de presionarlos con su velocidad. En un momento, el Paladín estuvo a punto de impactar a Alex, pero Daniela lo salvó en el último segundo, llevándolo a otro sitio. Le susurró una idea a Alex, quien se asombró y le pidió que actuara rápido. Daniela puso su mano en Alex por unos segundos, luego fue hacia el Paladín a toda prisa. Este se burló de ella, mencionando que su velocidad había disminuido, y aprovechó para golpearla muy fuerte, derribándola. Cuando se dispuso a acabar con ella, un balón de fuego logró separarlos a gran velocidad, sorprendiendo al Paladín.

—¿Su velocidad aumentó? —pensó el Paladín, al darse cuenta de que Alex estaba marcando el terreno alrededor y el balón de fuego rebotaba a mayor velocidad. El Paladín esquivó dos ataques, pero a la tercera con una velocidad mayor, el balón de fuego lo impactó de lleno. Daniela, siendo una Guardian Deluxe velocista y también de apoyo, podía compartir su velocidad aumentada. Aunque perdía el 100% de su propia velocidad momentáneamente, esto permitió que lograran poner en jaque al Paladín, quien ahora estaba rodeado por Markel, Ane y Meily.

—Vaya, realmente sabéis pelear —mencionó el Paladín mientras se levantaba. Los demás se prepararon para acabar con él, pero en ese instante una flecha se dirigió directamente hacia Meily. Ella la notó y se apartó para esquivarla. El Paladín agarró la flecha y la clavó en la espalda de Meily, emanando un brillo extraño. Los demás atacaron al Paladín, pero este se retiró a una velocidad increíble.

—¿Realmente pensaron que sería así de fácil? —exclamó el Paladín velocista mientras se retiraba.

—¿Meily, estás bien? —preguntaron los demás.

—Sí... qué raro, realmente no siento que me haya afectado, y eso que recibí dos flechas. Sea lo que sea, hay que detenerlos. Vamos deprisa —dijo Meily.

Aka y Kate estaban en el centro de atención de las personas, quienes observaban la pelea desde sus hogares aterrorizados. Al ver la sonrisa de Aka, estaban temblando. Su Guardian mostraba una actitud poco profesional.

—Aka, ¿aún puedes mantener el ritmo? —exclamaba Kate mientras esquivaba todos los ataques de Aka. Pero vio cómo sus compañeros se agrupaban y le hacían una señal de que se retirara. Un descuido que Aka aprovechó para atraparla, lanzarla contra el suelo y someterla con su espada en su cuello.

—Oh no... —murmuró Kate. En ese momento, los ojos de ambos volvieron a su color normal y su sonrisa disminuyó a una más normal. Aka levantó su brazo para atacar a Kate, pero sorprendentemente la usó para limpiar su cara llena de tierra y se levantó, dejándola ir.

—Ahora estamos a mano. Me dejaste vivir cuando estuvimos en la cocina, así que esta es mi manera de agradecerte, Kate —le dijo Aka con una sincera sonrisa, lo que hizo que Kate se sonrojara.

—Bueno, me retiraré entonces... Aka, fue un placer —dijo Kate mientras se daba media vuelta. Antes de continuar, miró una última vez.

—Cuídate, idiota adorable —exclamó Kate, sacando la lengua para burlarse de Aka y cerrando los ojos con una expresión burlona y tierna. Aka se sonrojó, y Kate y los demás paladines se retiraron a toda velocidad, perdiéndose en el bosque.

—¡Aka, qué hiciste! ¿Por qué no acabaste con ella? —preguntó Meily enojada.

—Lo siento, es que no lo vi necesario. Logramos ganar y espantarlos, así que pensé que estaba bien —explicó Aka intentando justificarse.

—Está bien, fue una buena idea. Igual conocen cómo es la capital, no lograrán encontrarla fácilmente aún así. Pero tienes una idea de cómo hacerlo, líder Aka —dijo Alex.

—Bueno, al menos la barrera va a aparecer, así que no hay problemas —respondió Aka.

Los Paladines se dieron cuenta de que faltaba uno de ellos, la que usaba el gas tóxico.

—No pude salvarla a tiempo, lo siento —exclamó el Paladín de Arco, pero Kate le dijo que no pasaba nada, al menos lograron rescatar al Paladín que se camufla a tiempo.

—Son las 5:58, es hora. Actívalo —ordenó Kate al Paladín de Arco, quien sacó una flecha iluminada y la clavó en el suelo.

Meily y los demás estaban llegando al palacio para descansar, y notaron cómo la barrera comenzaba a formarse.

—Ahora que lo pienso, dejé vivo al Paladín al que le dimos una paliza, Aka. Creo que también cometí ese error —dijo Markel.

—¡MAR! —Una voz trató de ser escuchada, pero el sonido fue rápidamente silenciado. Aún así, los demás la escucharon y voltearon para saber de qué se trataba. No lo podían creer, Meily estaba desapareciendo. Su cuerpo iluminaba un destello idéntico al de las flechas de aquel Paladín. Aka corrió a tomarle la mano, pero al leve contacto que sus dos palmas se tocaron, la mano de Meily desapareció. Todos quedaron impactados, sin saber qué decir. Aka solo pensó en las últimas palabras de Kate.

"Cuídate, idiota adorable."

Supó que todo había sido obra de los Paladines. Meily reapareció en el bosque donde los Paladines la rodeaban, notando las sonrisas burlonas en sus rostros y cómo Kate se encontraba sentada en un árbol, bebiendo agua y completamente relajada. En ese instante, Meily entendió el plan: no era raptarla a la fuerza ni destruir la capital. El objetivo era hacerles creer que estaban luchando, mientras marcaban a Meily para teletransportarla con una habilidad especial. La situación empeoraba para ella porque la barrera estaba a punto de activarse. Una vez que la barrera cubriera y ocultara la capital, ningún intruso, ni un Guardián Deluxe ni un humano, podría entrar o salir.

—Saludos, princesa. Buenas noches... —exclamó uno de los Paladines antes de golpearla con tal fuerza que la dejó noqueada.

Poco a poco, los ciudadanos comenzaron a salir de sus casas, sintiéndose seguros nuevamente. Sin embargo, pocos presenciaron cómo los Guardianes Deluxe corrían a toda velocidad hacia la entrada de la capital. Aka, Markel, Daniela y Alex se movían más rápido que nunca. Daniela tropezó, pero antes de caer tocó a Aka y Markel, otorgándoles un impulso de velocidad. La barrera estaba a segundos de completarse. Finalmente, se cerró por completo. Ane fue la última en llegar al borde de la barrera; cuando se percata de lo ocurrido nota como Aka fue el único que logró salir a tiempo.

—Uff... P-pude pasar... —pensó Aka, pero en ese momento un Voru serpiente lo atacó de inmediato, dejándole poco tiempo para analizar la situación.

—Aka, ¿me escuchas? —preguntó Markel a través del comunicador.

—Hermano, logré pasar, pero hay varios Vorus. No sé a dónde ir; está comenzando a oscurecer y no veo bien. Lo siento, es mi culpa... —Aka fue interrumpido por Ane.

—Aka, no hay tiempo. Todo depende de ti. Debes rescatar a Meily antes de que sea demasiado tarde.

—Aka, rastrea a Meily. Estoy seguro de que los Paladines dejaron un rastro, por pequeño que sea. ¿Lo sabes, verdad? —preguntó Markel mientras Aka esquivaba al Voru. Se disponía a cortarle la cabeza, pero notó que no la tenía; la había dejado en la capital por correr demasiado rápido.

—No tengo mi espada y estoy solo. No sé a dónde se la llevaron ni si aún sigue viva... Chicos, de verdad lo siento, esto fue mi culpa —exclamó Aka, dejando que una lágrima rodara por su mejilla.

—Líder Aka, usted puede lograrlo. He conocido a Guardians Deluxe que se rinden con un solo ataque, pero usted es persistente. Sé que, aunque no estemos, podrá rescatar a nuestra princesa. ¡Apresúrate!

—Chicos... sí, tienen razón. Haré todo lo posible por Meily —exclamó Aka, mientras esquivaba al Voru y se recomponía. En un momento, vio unas huellas dejadas por los Paladines que seguían una dirección específica. Aka supo a dónde debía ir, esquivó al Voru que no dejaba de atacarlo y se dirigió a rastrear a los Paladines.

Al otro lado de la barrera, Markel cayó de rodillas.

—Markel, ¿te encuentras bien? —preguntó Daniela.

—No... realmente no. Es la primera vez que me separo de Aka... Estoy muy preocupado —dijo Markel, evidenciando su angustia. La situación parecía estar en contra de él, y era evidente que la vida de la princesa corría un grave riesgo. Aka empezó a seguir el rastro, pero el bosque comenzaba a cambiar espontáneamente. Aunque seguía un camino recto, podría estar dando vueltas. Aka continuó siguiendo las marcas, y cuando estas empezaron a desaparecer, decidió confiar en su experiencia e instintos.

—Meily morirá, Aka... No hay nada que podamos hacer —exclamó Shadow.

—Eso no me detendrá, Shadow. Así estés o no conmigo, iré a buscarla —exclamó Aka, firme y decidido.

—No te hagas el fuerte, querido huésped. A mí no puedes ocultarme tus sentimientos, emociones o temores. No estoy dispuesto a dejarte morir tan pronto, pero la situación no cambiará...

Aka caminaba, pero en un momento se detuvo y miró una profunda oscuridad rodeada de plantas y troncos interminables.

—Realmente estoy solo en esto. Tengo mucho miedo, Shadow. Pero si me doy por vencido, todo habrá terminado. Si mi hermana Vannesa estuviera aquí, ella... ella habría hecho lo mismo por mí o por Markel. No voy a permitir que esto termine aquí por mi culpa.

—Bien, sigue, Aka. Vamos a ver de qué estás hecho cuando no están contigo las personas que amas.

—¡Maldición! —exclamó Aka, asustado. Se trepó rápidamente a la copa de un árbol. Allí, vio lo que parecía un Voru humanoide. Estos eran extremadamente hostiles y arrancaban la piel de otros seres vivos sin dudarlo.

—Oh, wow... bien hecho. Ahora, ¿Cómo se supone que esquivaremos eso? —preguntó Shadow.

Aka descendió lentamente de la copa del árbol, recogió una piedra y la arrojó en dirección contraria. El Voru escuchó el ruido y corrió hacia esa dirección, lo que Aka aprovechó para alejarse.

—Los Vorus humanoides son muy sensibles al sonido y las reacciones. Irán corriendo hacia cualquier ruido —explicó Shadow, pero Aka detuvo su diálogo al ver que otro Voru humanoide estaba frente a él, mirándolo fijamente. Estaba asustado, pero sabía que si no se movía con cautela, sería descubierto. Muy lentamente, Aka intentó rodear al Voru, que no dejaba de seguirlo con la mirada.

—Eso es, lento y seguro —mencionó Shadow.

—Aka, ¿qué ocurrió con Meily? ¿Está bien? —El comunicador de Aka sonó con un tono alto, siendo Yeico quien llamaba.

El Voru humanoide abrió la boca y gritó como un maniaco, comenzando a perseguir a Aka desenfrenadamente. Los Vorus cercanos se alteraron por el ruido y empezaron a rugir, correr y volar en todas direcciones. Kate, junto a los Paladines, se dirigía a su guarida. Ella manejaba una moto con una pequeña carroza detrás, donde estaban el resto de los Paladines y Meily, amordazada e inconsciente. Kate escuchó los rugidos de los Vorus.

—Isaac, esto puede parecer una tontería, pero ¿podrías quedarte y vigilar? —le preguntó Kate a su compañero Paladín velocista.

—Puedo hacerlo, pero ¿por qué quieres que vigile? —preguntó Isaac.

—Es... solo una corazonada —dijo Kate.

—¿No me digas que crees que lograron atravesar la barrera antes de que se activara? Por favor, Kate, estaban demasiado lejos. Era imposible pasar, y si lo hubieran hecho, los Vorus o el bosque los habrían devorado. Ya ganamos, no te preocupes. Aunque si quieres, puedes acompañarme —sugirió Isaac.

—Pff... no te vayas a morir también, ¿quieres? Vuelve al menos en una hora, idiota —exclamó Kate con una actitud agria.

—Oh, vamos. ¿Por qué no me hablas como lo hacías con ese Guardian Deluxe? —preguntó Isaac. Pero, tras esa pregunta, Kate encendió la moto y se fue, dejándolo allí.

—Ay, mujer... algún día me darás tu amor, eso lo sé. Aunque creo que entiendo a Kate un poco. Los Vorus están muy ruidosos esta noche. Me pregunto qué clase de insecto los estará provocando.

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Foquita Retrasada
¡Tu personaje principal es tan inspirador! Definitivamente recomendaré esta novela a mis amigos.
Shong: Te lo agradezco mucho 😊
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Erika Solis
Tu capacidad de crear un mundo tan fascinante y detallado es impresionante, ¡realmente tienes talento!
Shong: Muchas gracias 😊
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