Inesperado Destino

Estoy llegando a la empresa ya faltan dos días para terminar la auditoría, veo a lo lejos a Honorio, viene saliendo de la oficina de Katia, y aprovecho de apurar el paso para no encontrarmelo, llegó a mi oficina estoy de espalda a la puerta y escucho su voz que me dice.

Ahora sí vamos hablar, o te seguirá escondiendo, me pongo nerviosa y me volteo y le digo, yo creo que no tenemos nada que hablar, y me responde que Cres tu, me debes veinte años y de paso me ocultastes mis hijos por ayudar a una mujer que un hombre la estaba obligando y me pudio ayuda y yo le dije que era mia y que lo mio se respeta, para que el hombre se fuera y llegó mi esposa y en vez de preguntar, salió corriendo como loca y cuando llegue a buscarla no la encontré por ningún lado si no hasta ahora que apárese con mis hijos que me los escondió por veinte años y de paso viene con la arrogancia de pedir el divorcio, está bien el condenado que va a la orca sin derecho de pedir perdón, no encontraba que decir ni que responder a lo que me estaba diciendo y solo le pregunté por las mujeres que tiene cobrando beca de la empresa y es que me dice que son mujeres que trabajan en el bar que las tiene en nómina para que su familia no sepan en lo que trabajan, mis hijos cuando lo vieron seguirme se vinieron detrás de él y escucharon toda la conversación y los muy traidores, lo abrazaron, al fin el es su padre y de verdad que yo en ese entonces no pregunte nada solo salí huyendo como una cobarde y le oculte a sus hijos, pero fue tanto el coraje y que el no me busco a pesar que dice que si, ahora confío en mi hija para que me firme el divorció, ya dentro de tres días tengo que irme de nuevo a Londres, mis hijos se quedan por tres meses más antes de devolverle la empresa a su padre pero bajo la supervisión de ellos, fue lo acordado con mi suegro cuando nos pidió ayuda.

Ahora mis hijos quieren conocer mejor a su padre y no me puedo oponer a ellos, el se dará de cuenta como son iguales a el de necios ja,ja,ja, y yo luego me reire de los cuentos de ellos con su padre, pero muy dentro se que fue una jugada de mi suegro para unirlos, el quería que sus nietos conocieran a su padre y Honorio se ve muy feliz de tenerlos aquí con él, es verdad les quite veinte años de sus vidas de poder disfrutar a su padre, eran ellos los que tenían de decidir y no yo como lo hize. Ahora me pesa y es muy tarde, me siento mareada, siento que me falta el aire y me siento caer dentro de un hueco negro a mis pies, oigo a lo lejos mi nombre y luego no escuché nada más.