La Villana Escapa

Bruno solo la ve ahí parada, ha cambiado, no lleva ropa elegante, tampoco joyas, ahora es un plebeya, quien la vea jamás imaginaria que alguna vez fue una noble.

-Arthur ve adentro con la niñera, debo hablar con el caballero.

-Si mami, caballero nos vemos luego.

Bruno solo ve como se va el niño, quiere verlo de cerca pero no sé atreve.

-Duque, venga, necesito hablar con usted.

-Si, a dónde vamos?

-Esta posada es mía y de dos ancianos que viven en una cabaña, mi cabaña está más adelante, ahí nadie va a molestar.

El la sigue, está nervioso, todo este tiempo se ha imaginado verla, quería gritarle y que le diera una explicación, pero ahora no sabe ni que decir.

Al llegar a la cabaña, ve que hay otras dos al fondo, es bonita pequeña y acogedora, al entrar está todo acomodado, solo pequeños juguetes en la pequeña sala.

-Pasa, toma asiento, pondre té...

-Eliana por qué, por qué te fuiste, te busque por mucho tiempo.

-Me buscaste? Por qué.

-Que? cómo que por qué? Dios en serio preguntas?

-Bueno, yo te dije que no quería casarme contigo.

-Creí que no hablabas en serio, mi estúpido ego no me dejó ver, después lo entendí, si bien pasamos una sola noche no significaba que teníamos que casarnos, yo di de hecho que me amabas por qué cada vez que me veías lo decías.

-Discúlpame, yo creí que te estaba obligado a ese matrimonio, cada vez que me veías decías que me hacías un favor, yo no quería tú lástima, quería ser libre, quería esto que tengo ahora.

-Eliana, tu hijo... El...

-Tu eres su padre, me di cuenta de mi embarazo, cuando llegue aquí, lo he cuidado y sabe que su padre es del ducado Carter.

-Porque no regresaste, tenía derecho a saber de él, me negaste la oportunidad de verlo llegar a este mundo, de sus primeros pasos, sus primeras palabras.

-Bueno, me fui por qué me hiciste sentir que era una oportunista, que me hubieras hecho si regresaba con un vientre abultado, me creerías o me insultarías, me obligarías a casarme contigo, en una pequeña boda, con un anillo lujoso.

Bruno se levanta, ella decía la verdad, pero está muy enojado, de su chaqueta saca una pequeña caja y la pone con fuerza en la mesa, Eliana solo se sobresalta.

-Ten yo mismo fui a escogerlo, lo elegí para ti, incluso fui a la boutique, elegí algunos modelos y yo de idiota cuando fui a tu casa ya no estabas, quería darte una gran boda como las mujeres sueñan, solo dejaste una carta, Eliana te maldije en ese momento por haberme abandonado, ahora dices que tenías a mi hijo en tu vientre y no me dijiste nada.

Eliana abre la pequeña caja, es un anillo normal, no tiene un diamante grande, es bonito.

-Tú lo compraste para mí, Bruno no tenías que hacerlo, yo no te lo pedí, no te pedí nada, te pedí que olvidarás todo, por qué lo cargas.

-Debería tomar a mi hijo y llevarlo a dónde pertenece, quisiera que sintieras lo que yo sentí, que sientas la desesperación de no estar con la persona que quieres, lo guarde para no volver a creer tan fácil cuando alguien me dice que me ama.

-Que dices, tú no me querías, bueno lo que yo decía, es complicado.

-Tú no sabes de mis sentimientos.

-Bien, perdóname, Arthur te quiere conocer, tú quieres conocerlo, quieres que le diga que tú eres su padre, no me amenaces con quitármelo por qué él tiene 5 años, pero sabe perfectamente nuestra situación, si tú lo alejas de mí te va a odiar, él siempre ve pasar a los caballeros del ducado Andrew y Carter, los admira.

Eliana se levanta y va al cuarto, Bruno solo se queda ahí asimilando todo, solo ve que ella regresa, con varias capas en la mano.

-Mira, desde que empezó a caminar tiene estás capas, son del ducado Andrew y Carter, se las cortamos dónde tienen el escudo y él se las pone, corre por todo el jardín diciendo que es como su padre, también usa esto, pero solo aquí adentro.

Ella le da el medallón, Bruno lo toma entre sus manos.

-Si te soy sincera me lo lleve para venderlo

-Jaja, sabes que estás piezas no las puedes vender, te detendrían, lo hubieras hecho, así te habría encontrado, las espadas quien se las hace.

-Aren, él es mi caballero, ahora vive con su esposa en la otra cabaña es como mi hermano.

-Eliana quiero conocerlo, quiero que sepa quién soy, pero sabes que si le doy mi apellido, él...

-Si, él será del ducado Carter, no es necesario que sea tu heredero, sé que no te has casado, pero puedes hacerlo, él solo quiere saber quién es su papá, piensa que es un caballero, que tiene que trabajar, puedes verlo cuando quieras, en esta carpeta está la educación que ha tenido, su institutriz es alguien capacitado, a los 10 años el estará listo para entrar al la academia.

-Eliana y nosotros?

-No hay un nosotros, solo es nuestro hijo.

-Estás diciendo que no nos casaremos?

-No tenemos que casarnos, tú puedes seguir con tu vida, yo aquí y tú en la ciudad, él puede ir por temporadas a Ducado, tus padres querrán conocerlo.

-Dios te estás escuchando, como puedes pensar así, como has vivido, acaso no te juzgan por estar sola.

-Les he dicho que soy viuda...

-Heee!!

-En mi defensa, así no hacen preguntas, un matrimonio por apariencia no funciona, quieres que lo engañemos, los niños se dan cuenta cuando sus padres no se aman, no tiene caso.

Bruno solo volvía a sentarse en el sillón, poniendo sus manos en su cabeza, Eliana es todo un caso, no sabe si reír o llorar, esa respuesta no se la esperaba.

-Está bien lo aceptó, le daré mi apellido, solo debemos ir al templo, en el Ducado Graham hay uno, está más cerca, no estamos casados y le haran prueba de paternidad a nuestro hijo, no tienes problema con eso.

-No tienes dudas que sea tuyo?

-No, es mi hijo, con solo verlo y si tú dices que es así, te creo.

-pueden hacerle la prueba, es tu hijo de eso no hay duda.

-Eliana, estás con alguien, tienes pareja, por eso no quieres casarte conmigo?

-No, no hay nadie, la piensan dos veces cuando ven a Arthur, no cualquier hombre acepta cuidar al hijo de otro, y quiénes se han acercado son solo por interés, algunos piensan que no podría sola, en estos años más de un salió golpeado por Aren, y tú porque no te has casado, candidatas debe de haber muchas.

-Son solo por interés, la verdad me volví muy desconfiado.

-Ya lo eras.

-Eliana, mi padre va a matarme cuando sepa de esto.

-No lo hará estara feliz, ya estás por cumplir 26 años, eres viejo.

-Queee, oye, por eso tienes que hacerte responsable.

-Noooo, yo no tengo la culpa de que no te hayas casado.

-Si la tienes, me dejaste, me abandonaste, si no te hubieras ido ya tendríamos 5 años de casados.

-Pareces una damisela, no seas dramático, oportunidades tienes muchas.

-Ninguna eres tú.

-Bruno, no vas a lograr chantajearme, puedes encontrar a alguien muy dispuesta.

-Ya es tarde dónde duerme Arthur?

-Debe estar con Aren y su esposa, te daré un cuarto en la posada, vamos, mañana hablarás con Arthur, ahora ya debe estar durmiendo.

-No puedo dormir aquí?

-No seas atrevido, aquí solo hay dos cuartos, no cabemos, recuerda que soy una viuda respetable.

-Como pudiste decir eso, ahora que vas a decir, que reviví.

-Jaja, los milagros existen.