Una Segunda Oportunidad

Al llegar había un hombre muy guapo, era pelirrojo, de ojos color cielo, no muy lejano a mi edad, pero parecía más grande, de todas formas…

Ahora que lo veo, fue mi guardia en mi anterior vida, aunque le desagradaba y era muy hostil conmigo, en cambio, a mi hermana la adoraba, porque decía que salvó su vida

Me acerqué a él, me miro dudoso, sin embargo, me senté en una silla cercana a la cabecera de la cama

-¿Puedes darme tu mano?-

-Para qué quieres mi mano-

Me olvidé que este método no es muy conocido, mi hermana estudió medicina; sin embargo, debe tocar parte del cuerpo, por parte, para conocer la enfermedad y su causa.

-Tú solo has caso hombre-

Todo se quedaron viendo como hablaba, pues solía hacerlo como una princesa en apuros cada vez que hablaba, ahora parezco un camionero en diferencia… como tardaba en darme su mano, levanté un poco la sábana y le tomé la mano, el sujeto se quedó mirándome, incluso mi hermana, pero esta no dijo nada

-¿Cómo te llamas?-

-Me llamo Jim-

-Bien Jim no te morirás, pero debemos sacar lo malo de tu estómago, estás intoxicado-

-¿Intoxicado?-

-Comiste algo en mal estado y eso está haciendo estragos en tu estómago, si sigue allí eso que te hizo mal, si estarás en problemas-

En realidad lo que comió es algo a lo que es alérgico, pero en esta época no se conoce tal padecimiento, así que solo lo adecuamos, mi hermana descubrió en aquel entonces que algo andaba mal en su estómago y le hizo un lavaje de estómago. Sin embargo, cada dos por tres andaba con el mismo padecimiento. Tendré que averiguar qué comió y dejar en claro, que no lo debe comerlo más…

-¿Qué comiste?-

-Comí como siempre, junto a todos mis compañeros, tomé solo agua hoy y luego comí unas galletas que hizo la señorita Margaret-

La miré instintivamente a mi hermana, esta desvió la mirada… interesante

-Tráiganme al cocinero-

Al cabo de unos minutos estaba el cocinero haciendo una lista de los ingredientes que utilizó.

Bien descartado el cocinero, porque es la misma receta que repite semana tras semana y este soldado hace ya un año está aquí.

La miré a mi hermana

-Hermanita vas a tener que anotarme la receta de tus galletas-

Mi hermana media sonrojada se acercó a una mesa y anotó los ingredientes, cuando vi la cantidad de avellanas que tenía la receta, por dios casi lo mata, no solamente son malas en exceso, sino que tiene signos de una alergia aguda…. No puedo comprobarlo al cien por ciento, pero arriesgaría que son las avellanas

-Bien, creo que encontré el problema, hermana tengo que hablar contigo, mientras Doris ven, te anotaré unas hierbas que necesito del invernadero-

-Si señorita-

Le doy una hoja a Doris, mando a traer un mortero y un balde, mientras arrastro a mi hermana mayor

-¿Qué haces mocosa?-

-Hermana ¿sabes que ese muchacho casi muere por tu receta?-

-¿De qué hablas?-

-Mira la cantidad que usaste de avellanas… además a ese muchacho le cae mal ese alimento-

-¿Cómo puedes saber eso? Nunca vi el método ese que usaste, si le pasa algo ¿cómo responderás?-

-Para que confíes te explicaré, solo le voy a hacer vomitar lo que comió, así limpiamos el estómago, en todo caso no le haré nada malo, pero si le acercas polvo de avellana a la mano verás que se brota toda, eso es signo que le cae mal… ¿Quieres apostar?-

-Bien si tienes razón, lo tratas como quieres, si no lo reviso yo-

-Bien, pero si tengo razón, además de tratarlo, me contaras qué relación tienen-

Antes que pudiera responder ya llegaron con todo, mientras preparaba la medicina, mande a Doris a buscar una avellana, trituré un poco y le unté en la zona de la mano e hice que mi hermana observe,

-mira, se pone la piel irritada y salen esos puntos rojos, signo que este fruto lo intoxica-

-¿Quiere decir que casi lo mato?-

Todos los presentes que estaban allí se quedaron congelados, yo comencé a reír para apaciguar

-No te preocupes hermana, lo que no te mata te hace más fuerte ¿no Jim?-

-Sí, esto no es nada, sobreviviré-

-Así se habla soldado, ahora no te arrepientas, trae esa medicina Doris-

Me dio un vaso, con una mezcla marrón con un aroma muy feo…

-Toma bebe esto-

-¿Esta segura señorita, no mejoro solo con reposo?-

-Vamos Jim lo que no mata te hace más fuerte, bebe rápido-

Lo vi dudoso, así que me acerqué y le susurré

-¿No querrás hacer sentir mal a mi hermana de tu muerte no?-

No dudo un segundo después de lo que le dije, automáticamente agarré el balde que tenía uno de los soldados que allí, estaba viendo todo sorprendido.

Una vez que tuve el balde en mi poder lo coloqué enfrente de Jim

-¿Eso para que…-

No terminó de hablar que comenzó a vomitar… Mientras le palmeaba la espalda y le sostenía el balde