Boda Con El Enemigo

Llevaba 6 horas conduciendo estaba en el medio de la nada, campo de un lado y del otro se sentía agotada.

Pero con la determinación de que hacía lo correcto, aunque sabía que el futuro era muy incierto y que seguramente pasaría muchas privaciones .

— ¡Nadie te separará de mi cariño!, repetía mientras ponía su mano en su vientre

¿A dónde iría?, sus padres habían muerto era hija única, tenía un abuelo, pero seguramente en cuanto supiera que estaba embarazada y sola la mandaría al demonio.

¿Su tía abuela Sara?, era la indicada Jed no sabía dónde vivia ella, aunque eran cercanas, Jed solía viajar mucho y ella solía llamarla y visitarla cuando esté no estaba.

La casa su tía abuela Sara era el lugar indicado para pasar unos días y ver hacia donde iría.

Se detendría en próxima gasolinera, tomaría un café y seguiría con su viaje.

Jed Salvatore parecía un león enjaulado en ese departamento caminaba de una punta a la otra ¿cómo lo había engañado así?.

_ ¡Perdiendo su juventud conmigo!, ¿quién se cree que es?, pero te voy a encontrar y vas a a conocer a Jed Salvatore. Vas a desear no haberte burlado de mí. Llamo al chofer

salió del departamento subió al auto ¡llévame a mi casa!.

Por la mañana Jed se encontraba de muy mal humor ,había dormido mal incluso soñó con Isabella. Pero ya había tomado la decisión de llamar a su amigo y jefe de seguridad Leo ,le pediría que la encuentre

y la haría pagar.

Seguramente ya estaría buscando una nueva víctima no era más que una ramera. Golpearon la puerta de su oficina, era Marixa.

—Jed vine a recordarte que en 3 horas sale el vuelo para París.

— Lo se, salimos en 30 minutos ¡ahora déjame quiero hacer unas llamadas!.

— ¿Quieres que te marque?

—No lo haré yo, cierra la puerta cuando salgas.

Jed tomo su teléfono y llamo a su amigo. - Leo, ¿cómo estás, amigo?, te tengo un trabajo necesito toda la información, amigos, familia, cuentas todo de Isabella, te enviaré lo esencial, hoy salgo para Francia en 3 días vuelvo y quiero todo necesito saber ¿dónde está?.

Detrás de la puerta Marixa escuchaba con atención

—¿Así que la muchachita se ha marchado?, esta es mi oportunidad de conquistar a Jed.

Jed tomo su maletin, salió de su oficina,

—¿Estás lista Marixa?, nos vamos dijo él

_ ¡Por supuesto!.

Jed iba a Francia por negocios, abriría una nueva oficina en Francia con 35 años Jed Salvatore era uno de los empresarios más importante.

Lo cierto era que no podía dejar de pensar en la nota de Isabella, *perder mi juventud*,ni que fuera un viejo él ,definitivamente se había equivocado con ella.

Serian 8 horas de vuelo, así que aprovecharía para adelantar trabajo, cuando paro para almorzar con Marixa noto lo corta que era la falda de esta dejaban ver unas hermosas piernas ,no eran tan hermosas como las de Isabella, de solo recordar sus piernas enredadas en su, maldita sea porque pensaba en ella, necesitaba una amante urgente.

—Jed te ves tenso ,¿quieres te sirva un trago?.

— Para eso está la azafata, pero gracias Marixa tu siempre tan servicial

—No agradezcas ,estoy aquí para lo que necesites.

Horas después el avión comenzó el descenso.