NUESTRO SECRETO

Emilia se despertó y se preparó para ir al trabajo. Eligió un outfit elegante, ya que hoy había una junta importante en la empresa y sabía que su jefe la querría ahí. Se decidió por un pantalón negro, zapatos color crudo y una blusa Blanca con un saco del mismo color. Se preparó un café, tomo su bolso y las llaves y se dirigió a la oficina.

Al bajar del ascensor, se topó con nada menos que Noah Dessault.

-Llega temprano, Megceza.

-Será un día atareado, es mejor estar preparada. Que tenga buen día Sr. Dessault.

-Igualmente. -respondió Noah sonriendo por el optimismo de la muchacha.

Emilia se llegó a su escritorio y se topó con su jefe.

-Srta Megceza. Llego más temprano de lo habitual.

-Hola jefe. Sí, será un día largo y quiero llegar en tiempo y forma a la junta, ya sabe.

Matteo sonrió.

-Por supuesto. Cuando esté lista por favor prepare la sala de juntas y avíseme.

Emilia asintió. Matteo regreso a su oficina y ella se quedó observándolo caminar de espaldas. No existía hombre tan perfecto como él.

Emilia saludó a su amiga quien estaba loca de curiosidad por lo que había pasado cuando fueron a almorzar juntos. Sin embargo, la dejo con la duda, ya que debía organizar la sala de juntas para la reunión. Cuando todo estuvo listo, llamó a Matteo, recibió a los inversores y dieron comienzo a la junta.

Luego de un rato de debate. Matteo habló:

-Sr Marshall Nos hemos reunido en varias ocasiones para hablar de negocios. Sin embargo, creo que todos los presentes aquí estarán de acuerdo en que antes de cerrar el negocio debería conocer las instalaciones de su empresa personalmente.

-Oh, claro Sr. Duncan. Estaré encantado de recibirlo.

-Perfecto. Arreglaré mi agenda para viajar a París.

La reunión continuó un rato más y luego dio por terminada.

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-Megceza. Necesito que hagas 5 reservas en el hotel de París. Nos iremos mañana. Tienes el resto del día libre para que organices todo. Vendrás conmigo. - Ordenó Matteo.

-Yo. Claro, lo haré.

-Y avísale a Ni… A la Srta. Mars que la espero en mi oficina. -hablo Vittorio.

-Bien. -Respondió Emilia apresurándose a hacer sus cosas.

-Nicki. Tu jefe me pidió que vayas a su oficina.

-Oh. Sí. Enseguida. - dijo Nicki.

-Fue idea mía o por un momento creí que quiso tutearte pero se detuvo?

-No sé de qué hablas Emilia. Ya sabes, Vittorio es muy bueno. Le gusta llamar a la gente por su nombre.

-Vittorio. No es el Sr. Vittorio?

-Oh, ya déjame Emilia. -Dijo ella, dándole la espalda a su amiga.

La chica río al atrapar a su amiga con las manos en la masa. Emilia se dedicó las próximas horas a llamar a los hoteles 5 estrellas a París y reservar las habitaciones. Había sido muy agotador.

-Woow. Megceza, no había notado que hoy estas pre-cio-sa. -Exclamo Noah, intentando relajar a su compañera.

Matteo, que justo pasaba por el lugar, interrumpió.

-Noah. Estaba buscándote. -Dijo, tensando la mandíbula y apretando los puños.

Emilia lo miraba confundida.

-Claro. Solo me detuve a admirar a tu bella asistente.

-Ya veo. -Dijo Matteo. Megceza, avísame en cuanto tengas las reservas.

-Si señor.

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Emilia consiguió las 5 reservas en París, le aviso a su jefe que todo estaba listo y se despidió para ir a preparar sus maletas y los detalles de su viaje.

-Emilia! Espera!. -grito Nicki. -Iremos a París!

-No me jodas.

-Si! Iremos tú, yo, el Sr. Dessault y los hermanos Duncan.

Las chicas se abrazaron emocionadas, ya que ambas estarían juntas allí. Hicieron compras de todo lo que les faltaba para el viaje y luego se dirigieron a sus departamentos a descansar para el día que les esperaba.

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Ese día, Matteo se levantó temprano, preparo los documentos para la junta, tomo su laptop y finalmente se vistió para ir a la oficina. Opto por un traje negro y una corbata a rayas. La junta de hoy era muy importante y de salir como esperaba, conseguiría nuevos aliados para su negocio. Desayuno y se dirigió a la empresa con su chófer, como era habitual. Al llegar se dirigió al cuarto piso. Había llegado 15 minutos antes de lo común.

En ese momento oyó el ascensor y se dio vuelta. Emilia Megceza había entrado al piso. Matteo quedó deslumbrado ante la belleza de la joven.

Matteo sonrió. Se sentía bien que ella esté ahí y al sentir el optimismo de la chica sintió que su día comenzaba a mejorar cada vez más.

Luego de pedirle que prepare la sala de juntas, Matteo regreso a su oficina para prepararse para la reunión. Estaba nervioso. Todo dependía de él para que sea un éxito. El futuro de la compañía dependía de él.

En media hora Emilia le avisó que todo estaba listo. Matteo suspiro y supo que era la hora de convencer a todos de su buen rendimiento como CEO de "Duncan Enterprise". A pesar de haber asumido la presidencia siendo muy joven, no quedaba duda de que era una persona muy capaz y eficiente en su puesto. Sin embargo, sus enemigos buscaban hasta la mínima debilidad para tomar ventaja y él, no estaba dispuesto a permitirlo

Luego de un rato de debate. Matteo dio su discurso. Explico los proyectos a corto y largo plazo de la empresa, las ideas que tenía para expandirla y se mostró como un hombre muy cuidadoso, no andaba con negocios a medias. Por lo tanto, decidió que antes de cerrar un trato con los Marshall, visitaría las instalaciones de la empresa.

Cuando el hombre asintió sin problemas, Matteo se sintió orgulloso, sabía que el magnate estaba convencido de que la empresa era exitosa.

La reunión continuó un rato más y luego dio por terminada.

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Matteo salió de la reunión y se dispuso a buscar a Emilia para que organice los detalles del viaje. Y por supuesto, invitarla a ir con él. En el fondo Matteo sabía que no soportaría 4 días sin ella, sin embargo, se limitó a admitir que no podría hacerlo sin alguien que organice su agenda. Además, también irían Vittorio, la asistente y por supuesto, Noah. Su mejor amigo y hombre de confianza.

Matteo se quedó observando a su hermano con curiosidad ante la insistencia de que Emilia llame a Nicole Mars a su oficina. Había algo raro con ellos. Sabía que su hermano ocultaba algo. Pero no insistió en el tema, simplemente dejo que se vaya.

Despues de esa pequeña distracción, Matteo notó que su amigo Noah se acercó a Emilia y sus celos se hicieron presentes... Ni hablar cuando oyó que la estaba alabando por su belleza.

Estaba furioso y decidió interrumpirlo. Se excusó diciendo que lo estaba buscando para hablar con él.

En la oficina de Matteo...

-Noah. No quiero volver a verte cerca de ella. - dijo Matteo furioso.

-Son celos los que noto en ti?

-NO! Es mi asistente. No quiero que nadie la desconcentre de sus funciones.

-Oh, sí claro. -Dijo Noah, riendo ya que sabía que las razones eran diferentes. -Ahora se le dice "me preocupo por su rendimiento".

-Noah no seas un baboso.

-No lo soy Matteo. Ya te lo he dicho, no la veo con ganas de llevarla a la cama. La veo porque siento que la conozco. Me intriga. No te preocupes, la mujer que le gusta a un hermano tiene bigotes.

-No digas idioteces Noah. Ella no me gusta. Sabes lo que pienso de las mujeres.

Emilia le dio aviso a Matteo de que todo estaba arreglado. Matteo dio por terminada la charla con su mejor amigo y se dirigió a su apartamento a preparar sus maletas.