UNA MISTERIOSA LATINA

(Gracia)

Salgo del club, llevando solo una pequeña maleta, tengo poco tiempo para arreglarme, pero no quería estar ni un minuto más en ese lugar, no entiendo por qué de un día para otro el ambiente se volvió áspero, y demasiado tenso para mí, así que preferí salir de allí.

Como siempre lo he hecho, camino hasta el autobús, después de una media hora de camino me bajo y allí tomaré un Uber, quizá no todos entenderán, porque lo hago así; pero preferí que nadie supiera donde vivía, hoy agradezco haber sido tan hermética, pues me da tranquilidad saber que nadie del club sabrá donde encontrarme.

Llego al Edificio, donde esta mi apartamento, pero aun tomo mis precauciones aunque no tome el Uber cerca del club prefiero no bajarme frente a mi edificio, asi que llego caminando, quizá podría decirse que soy neurótica, pero trabajando en esto, durante 3 años me di cuenta de que a muchas chicas las llegaban a buscar a sus apartamentos, algunos clientes y en especial Dilan.

Ahora agradezco ser como soy, porque aunque pensé que Dilan podría saber donde vivía pues lo consideraba mi amigo, me di cuenta que hice bien en no tener la confianza suficiente en Él.

No me gustó su mirada, no me gustó su forma de actuar como niño a quien le niegan el juguete y aunque creo que ya no tendré nada que ver con Gianna, Dilan y nadie del club; tengo que tener mis precauciones, eso nunca está de más.

Nunca he utilizado mi teléfono personal para llamar a algún cliente, y si fuera otra persona no lo haría, pero sé trata del Sr Ricardo, y se que si en alguien puedo confiar es en Él.

Llamo a Ricardo para darle la ubicación en donde puede mandar a recogerme, me sorprendo con lo que me dice.

"Te envié el vestido al club, ahora por la mañana" allí me doy cuenta de la actitud de Mariela, seguramente ella lo escondió, le digo a Ricardo que no llevaré ese; pero que después le explicaré por qué, ya que ahora debo apresurarme.

Busco en mi armario, encuentro un vestido, que aunque es no es demaciado elegante, como los que usaran las mujeres de la pipirisnay para mi es una buena opción; y solo lo use únicamente una vez, y lo mejor es que me queda muy bien.

me ducho y después me quedo arreglando mi cabello decido llevarlo semi recogido, así puedo lucir el escote que llevare en la espalda.

Cuando faltan 15 minutos para la hora acordada con Ricardo, llega a mi teléfono un mensaje y es precisamente el Señor Ferreira.

—Gracia, el chófer va en camino y por cierto tu nombre es digno de ti.—yo río al leer el mensaje y le doy los últimos toques a mi perfecto atuendo y maquillaje.

Decido bajar y esperar al chófer en recepción, solo esperé 3 minutos y veo a Ángelo llegar.

Vamos en camino; pero nos topamos con una poco de tráfico, le escribo a Ricardo y le explico.

Él me responde que no hay problema; pero que no podrá esperarme en la entrada, como lo habia dispuesto, ya que tiene que dar un discurso de despedida y presentar a su hijo; pero que después del discurso me buscará y mientras tanto, Alonzzo estará esperandome.

Llegar sola me pone un poco nerviosa; pero eso no me quita la emocion que siento, y es por dos razones, primero por cumplir con el último compromiso, como dama de compañía, ese si que es un alivio y el más importante es que desde el lunes seré parte de los empleados de Star Company y eso, eso es lo más grandioso.

—Llegamos señorita.—Me dice Angelo, como es su costumbre baja para abrir mi puerta amablemente.

—Entro al enorme y lujoso salón, me doy cuenta la cantidad de gente que hay, era de esperarse esta empresa es internacional.

Hay gente muy elegante, mujeres muy bellas, glamurosas, con vestidos preciosos y con mucha clase, yo no seré la mejor vestida; pero lo importante es que me siento bien.

Cuando estoy, unos pasos después de la entrada principal, veo a Ricardo en la plataforma, está hablando al público muy elocuentemente, la verdad no es el Ricardo que conocí, pues el hombre que era cuando salimos por primera vez era un hombre demasiado triste.

Ahora se ve alegre y entusiasta.

la verdad se ve muy bien.

Ricardo es muy guapo y su sonrisa es muy encantadora.

Veo como todos aplauden, cuando al final de su discurso, menciona a su hijo Alessi Ferreira.

Me quedo parada cerca de la entrada Principal, allí puedo ver y darme cuenta de que muchas mujeres, están emocionadas por escucharlo, ¿que tiene este hombre de especial? Me pregunto.

Pero mi respuesta llega inmediatamente, cuando veo caminar hacia la plataforma, al hombre más bello que he visto en toda mi vida.

¡¡Dios mío!! ¿cómo puede existir alguien así de hermoso, ese hombre es precioso?

Su porte, su forma de caminar, Wowwww este hombre esta grandote, es mas alto que su Padre, quizá más o menos 1.85 metros, justo como me gustan, sus ojos azules como dos océanos...

—Buenas noches, damas y caballeros... — Alessio, saluda al publico.

Sus palabras resuenan en mi cabeza; pero en sí no son las palabras, es la voz de este hombre, una voz tan varonil, grave, ronca, sexi.

Dios de mi vida, ¡¡su sonrisa!! Dios mío este hombre, es un dios, es guaperrimo

Este hombre es de verdad bello, se parece mucho a Ricardo, y si su carácter es como el de su Padre, sería el hombre ideal.

Estoy sumergida en mis pensamientos, cuando Alonzzo llama mi atención.

—Buenas noches, hermosa...¡veo que el dis que hombre mas guapo y codiciado de Italia te tiene cautivada!. —Me dice Alonzzo viendo hacia el escenario igual que yo.

—Buenas noches Alonzzo, si es que míra... este lugar está lleno de hombres guapos y usted Alonzzo es uno de ellos.

—Si lo soy, soy el más guapo.—Dice Alonzzo tocandoce la barbilla.

Pero no le digas a Ricardo que se pone celoso...

—Jajajaja, hay Alonzzo, usted es único.

Estamos conversando con Alonzzo, cuando veo a Alessio con sus ojos puestos en mí, su mirada es profunda y su sonrisa está divina.

—¡¡Hay no puede ser !!—Alonzo se dice a si mismo mientras esta viendo a Alessio.

—Que pasa Alonzzo. —Le pregunto.

—Lo que pasa es que Alessio tiene su mirada fija en Ti, y eso hermosa es para preocuparse.—Me dice dejándome intrigada.

—¿Por qué dice que es para preocuparse?... Alonzzo.—Le pregunto.

—Mira Hermosa, no te voy a decir por qué te lo digo, no voy a hablar mal del hijo de mi mejor amigo, al que le tengo un afecto muy grande; Pero Alessio es un don juan, espero darme a entender.

Quiero que tengas cuidado, y no seas una más para Él, y te lo digo por que se que Ricardo te aprecia; por eso quiero aconsejarte que seas tu misma con Alessio, no dejes que sus encantos, te hagan ser una mas de sus conquistas y demuéstrale que hay mujeres que saben decir que No.—Son las palabras de Alonzzo.

—Pues frente a ti, tienes a la mujer que le ha dicho que no, a muchísimos hombres, así que decirle que No a Alessio Ferreira no será cosa del otro mundo.