Desastre Perfecto

La semana paso y era viernes, último día de clases, en la semana dos veces Luke llegó igual de borracho entro Eros y yo lo ayudabamos, y me quedaba con él, aun y a pesar de que me desvelaba e iba a mis clases con un sueño horrible y el trabajo igual, Eros también se veía cansado, había días en los que ni llegaba Luke y Eros al igual que yo no podíamos dormir por eso, hoy fue uno de esos días, el no llego, no dije ni pregunté nada solo desayuné y salí con Eros, Alondra no iría a clases, en todo el camino no hablamos nada, solo me despedí de Eros al llegar a la universidad, fui a la cafetería por un café antes de ir. a clases, y oía a Ana hablar.

—Luke está cada vez más enganchado a eso —decia ella haciendo una seña.

—Pero no se supone que ya no hacía eso, lo había dejado —le respondía otra

—No, a ido a la fraternidad y ahí en mi habitación se mete eso y bueno a veces se queda y se pone ebrio o se va a quien sabe dónde —senti una puñalada en el pecho, senti mis lágrimas querer salir, me fui al baño suspiré y cuando creía que estaba calmada, fui a clases, no podía dejar de pensar en que Luke se estuviera drogando, ahora entendía la enorme preocupación de Eros y el no quererme decir más, me fui al trabajo y ahí lo pude olvidar un poco.

—Estas bien Camí —me decía Daniel

—Si, por.

—Te vez distraída, como ausente

—Nada, solo cansancio —respondi restándole importancia a todo, termine el turno y al llegar a la residencia solo estaba Eros, me saludo, pero en su rostro había preocupación —¿Dónde está? —pregunte directamente, y el señaló la habitación, camine hasta ahí

—No lo hagas Lindura —me suplicó pero lo ignore abrí de golpe la puerta y lo ví inhalando ese maldito polvo, se giro hacia mi y frunció el ceño.

—No te enseñaron a tocar —espeto.

—Y a ti no te enseñaron que esa mierda te destruye, por qué demonios te metes eso —grite furiosa.

—No es tu asunto

—No es mi asunto —le dije —toda la puta semana no e podido dormir, me e desvelado junto a Eros por como llegas y ahí estamos desvelandonos por ti, para asegurarnos que estes bien, y dices que no es mi asunto

—Yo no te pedí que hicieras algo por mi —senti mi sangre hervir, y veía borroso por las lágrimas acumuladas en mis ojos —no pedí que cuidaran de mi, no soy un niño, ni ocupo niñeras —en eso explote.

—Sabes que Weston pudrete, vete al infierno, jodete la vida, al final tienes razón no debí preocuparme por un niño de papi que le gusta meterse esa mierda por qué cree que a si se soluciona todo, no debí preocuparme por él desastre que vive conmigo, ya que eso es el, un completo desastres que prefiere emborracharse en lugar de afrontar sus errores y sus problemas, tienes toda la razón tu no me pediste nada y yo estúpidamente me preocupe por ti, no mereces un poco de mi tiempo, ni de mi preocupación, al final eres igual o peor que.... —la mano de Eros me interrumpió —vete a la mierda Luke —sali de ahí furiosa azote la puerta principal y camine sin rumbo hasta que sin darme cuenta estaba frente a la cafetería, en eso Daniel se acercó al parecer iba saliendo.

—Hey hace frio, por qué estás a si —en eso me di cuenta que no llevaba ningún suéter, al salir enojada se me olvidó hasta mi celular.

—Sacame de aquí —le dije y el asintio, subimos a su auto y me llevo a otra residencia, subí con el y al entrar había dos chicos riéndo, los dos se giraron, uno sin decir nada se metió a la cocina, Daniel me sento en el sofá, y otro me dió una manta para taparme.

—Aqui hay un te —dijo el chico.

—Ellos son Carlos y Mike mis compañeros —ambos sonreían —ella es Camila somos compañeros de trabajó.

—Un gusto Camí, te sientes bien —me decía Carlos

—Ibamos a pedir la cena, tienes hambre —asenti y Mike hizo una llamada, mientras Daniel iba a su habitación.

—Me... Me puedo quedar hoy aquí —le dije a Daniel y el asentía.

—Si claro, paso algo en tu residencia —solo mire al suelo sin decir nada, no me atrevi a decirle algo, me sentía una estúpida, y este maldito dolor en el pecho no sabía ni por qué se me había instalado.

—Estare bien, puedes prestarme tu teléfono —el me lo prestaba y llamaba a Alondra, quien respondió al tercer sonido, le pedi que sin que dijera algo me hiciera un favor, que me sacará ropa, mi bolsa y celular, Mike se ofreció a ir por ellas, a si Alondra no tendría que venir hasta aquí.

—Quedate en mi habitación, yo dormiré aquí —me decía Daniel, me sentía mal por invadir su espacio, aunque me negué y dije que yo podía dormir en el sofa, los 3 se negaron constantemente, al final acepte, vimos una sería que no entendia de que iba ya que ellos la llevaban avanzada, pero reí mucho, que por un momento olvide todo con Luke, me quedé dormida poco después.

Al despertar, me sentía cansada, aún y a pesar de haber dormido toda la noche, me duche y cambie, al salir de la habitación de Daniel ya estaba el arreglando y estaba Mike con el, veían algo en el celular. —Quieres café —me ofrecía Mike y asentí.

—Gracias —les dije, ví un libro sobre la barra y lo tome —quien estudia literatura inglesa —pregunte curiosa

—Yo —respondia Mike.

—De verdad yo también.

—Eres de primero verdad —asenti —yo soy de segundo por eso no no hemos visto, pero me iré.

—¿Te irás? —le pregunté sorprendida.

—Si, bueno voy a un curso a Oxford, un año —sonrei, ir a Oxford era algo que creía imposible para mí.

—Que padre, alguna vez me imaginé ir ahí —dije con una sonrisa.

—Si puedes, si tienes buenas notas y buena recomendación del profesor, creeme que entras —me dijo, poco después apareció Carlos, Daniel y yo nos despedimos ya que era sábado y ambos teníamos el turno de día y completo, aunque para ser sábado estuvo tranquila la mañana, por suerte mañana descansamos, después del turno me fui a comer con Daniel y Mike, ya que Carlos se fue con su novia —hay fiesta en la residencia, quierea ir Camí —me decía y yo lo dude pero la mirada de Mike y Daniel me causaba gracia y al final acepte.

—Pero debo ir a mi residencia por ropa —despues de comer fuimos a mi residencia, subí sola, al abrir la puerta olía rico, alguien cocinaba, en eso apareció Luke saliendo de su habitación me miró y yo desvíe mi mirada y fui a la cocina estaba Eros cocinando

—Por fin lindura dónde estabas —me abarzaba y me revisaba

—Estoy bien, no dormí en la calle tranquilo.

—Entonces dónde te quedaste, no respondías las llamadas.

—Me quedé en la residencia de Daniel —dije sin saber que Luke estaba detrás de mi, pero al verlo lo ignore —y sus dos amigos, me cayeron bien, uno estudia Literatura como yo —y a sí le conté a Eros en resúmen, también le dije que iría con ellos a una fiesta y al despedirme me dijo que me cuidará y lo llamara cualquier cosa, Luke no dijo nada pero al menos se veía en sus 5 sentidos, tampoco le dije algo, solo tome mis cosas y me fui con Daniel y Mike.

Daniel — Mike — Carlos.