Mariana se casó hace un año. Todo era maravilloso en su vida hasta hace un mes, donde todo cambió y no sabe el porque.
Justo cuando pensó que podrían superar lo malo, lo encuentra engañandola. Ahora sí, con el corazón lastimado, tendrá que salir a delante sin ese hombre por el que dejo todo atrás. Tendrá que saber afrontar lo que le deparará el destino para ella y para su pequeño.
NovelToon tiene autorización de YamilaAraceli para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
21
Capítulo 21
Mariana estuvo tres días en observación en el hospital mientras los médicos cuidaban de ella y de Luciano, con mucho esmero. Después de ser dada de alta, fue llevada, junto a su pequeño hijo, por sus padres al hotel en donde estaba viviendo y trabajando desde hace meses.
En este tiempo se ha encargado de muchas cosas allí, entre ellas el manejo del lugar, saber orientar a los empleados y ha sido la cabeza en todo tema administrativo. Todos están muy contentos con su trabajo y con su desempeño en su puesto de encargada del lugar.
El Hotel ha mejorado tanto, que Esteban ha estado pensando en pedirle que se quede en Italia, a cargo de ese hotel como su gerente, durante un tiempo.
Cuando llegaron al hotel, los esperaban los empleados para hacerles una pequeña fiesta de bienvenida, si bien todos estaban trabajando ya le habían dicho a los huéspedes que por una hora se suspendería todo porque llegaba la jefa del hospital con su bebe recién nacida y querían hacerle una pequeña bienvenida. Por suerte todos entendieron y ninguno se quejó de nada. Sin embargo, solo se quedaron en sus puestos, los que eran de vital importancia, como alguien en recepción, seguridad y personal de emergencia.
Así que cuando Mariana llego, la saludaron y la hicieron pasar hasta el salón del hotel donde ya la estaba esperando, una torta bastante grande para que alcanzara para todos. Esta se cortó y se repartieron jugos y gaseosas entre todos.
Mariana pasó un agradable momento junto a sus compañeros. Luego, antes de que se cumpliera la hora, los empleados se fueron despidiendo de ella de a poco y fueron saliendo a trabajar.
Cuando todos salieron solo quedo Mariana y su familia, con Rosa, en el lugar. Terminaron de comer y estuvieron hablando durante un buen rato hasta que a Esteban se le ocurrió que era un buen momento para preguntarle a su hija que era lo que tenía pensado hacer ahora.
-Hija, ¿que es lo que tienes pensado hacer ahora?
-¿Sobre qué?
Preguntó Mariana, sin entender a que venía la pregunta de su padre en este momento.
-Me refiero a, ¿si tienes previsto volver a casa o si te quedaras aquí?
-En realidad no tengo nada planeado.
-Pues me gustaría saber si tú, ¿te quieres quedar aquí como gerente? Has hecho un excelente trabajo, las ganancias han subido y las recomendaciones de los clientes cada vez son mejores. Todo eso es gracias a tu trabajo.
-Pues la verdad no sé qué decirte. Pero dame unos días y yo te digo que decido.
-Esta bien hija. Es tu decisión, después de todo.
Luego de esa conversación, la familia subió a las habitaciones a descansar, hoy había sido un día muy agitado para todos.
.u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u
Al pasar una semana, entre el reposo, Mariana estuvo pensando sobre lo que estuvo hablando con su padre y decidió quedarse en Italia para poder superar ya todo lo que le paso de una buena vez. El estar aquí ayudaría y mucho. El enfocarse en el trabajo y dejar de pensar en Dante, en Lucia y en su traición era algo importante para poder estar al cien por ciento para su hijo.
Así que, muy decidida, dejo a Luciano con Rosa y ella bajo hasta la oficina que estuvo ocupando hasta que tuvo que dar a luz a su hijo para poder hablar con su padre. Como hace dos semanas que él estaba aquí, tenía que ponerse a trabajar, no podía dejar todo el trabajo botado, así como así, por lo que había estado usando la oficina de ella para poder hacer su trabajo cómodamente.
Cuando llego, él estaba en una llamada, por lo que tuvo que esperar a que terminara para poder hablar con él. Por lo que tuvo que tomar asiento para poder esperar a que terminara, en una de las sillas en frente del escritorio. Una vez su padre ya estaba desocupado, Mariana le dijo.
-Quería hablar sobre tu propuesta. De quedarme aquí siendo la gerente del hotel.
-Esta bien… Dime, ¿qué has pensado sobre eso?
-Pues me gustaría mucho quedarme aquí, en ese puesto. Por lo menos hasta poder sanar del todo, papá.
-Por el tiempo no te preocupes, solo quiero lo mejor para ti. Lo que te tarde sanar no importa. Si no que estés mejor, por ti y por el pequeño Luciano.
Dijo Esteban mientras acariciaba las manos de su hija sobre la mesa.
-Gracias, por ser el mejor padre del mundo.
-No he sido el mejor padre del mundo, pero trato de serlo. Te amo mucho, hija.
-Y yo a ti papá.
.u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u
Dos semanas después, los padres de Mariana se fueron dejando a su hija, lista para tomar el frente de ese hotel como su gerente. Les costó mucho dejarla otra vez y más ahora que estaba su pequeño nieto de por medio, pero sabía que iban a estar bien cuidados, ya que Rosa seguiría a su lado como en todo este tiempo y ella los cuidaría a capa y espada.
Ahora que sus padres se habían ido iba a ser un poco más complicado para Mariana tener que cuidar a su hijo y poner todo de sí en su trabajo; sin embargo, teniendo a Rosa como su niñera, esto la aliviaría mucho. Ella trabajaba y Rosa se hacía cargo de cuidarlo, de llevárselo para que ella lo pudiera alimentar y luego del trabajo Mariana lo cuidaba por todas esas horas que no pudo, dándole un descanso a la pobre niñera.
Sin embargo, algunas noches el pequeño Luciano, se despertaba a cada rato y Mariana se pasaba horas tratando de dormirlo, sin mucho éxito. Por lo que eso le estaba afectando en su rendimiento en el trabajo. Incluso había momentos en los que se quedaba dormida sobre su escritorio.
Cansada de esta situación, decidió hacerle caso a una de las trabajadoras de limpieza. La señora, le dijo que tal vez lo que el niño quería era tiempo con su madre, así que le dijo que pusiera una cuna en su oficina. Entonces, ella podría estar cerca del bebe y el de ella.
Mariana, mando a colocar una cuna en la oficina. Como Luciano era pequeño, se despertaba, lloraba, comía y dormía. Entonces, ella se encargó de cuidar así a su hijo y así se solucionó el problema en las noches. Desde ese momento, Luciano dejaba dormir a su mamá casi toda la noche sin interrupciones.
Por suerte la pobre de Mariana, podía dormir a la noche y cuidaba a su hijo y trabaja en el día, sin ningún inconveniente.
.u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u .u
gracias querida escritora por tan lindos libros te felicito