**Saga Vannecelli**
Sandra es una joven encantadora y divertida, apasionada por las carreras ilegales de motocicletas. Es hija adoptiva de Santiago Vannecelli, sublíder de la mafia italiana, y de la empresaria María Romero. Desde los 15 años, Sandra se enamoró de su primo Thyler Vannecelli, y juntos hicieron una promesa: informar a su familia sobre su relación cuando ella cumpriera 17 años. Sin embargo, el gran día llegó y nada salió como esperaban. A partir de ese momento, la vida de Sandra se convierte en un caos, repleto de traiciones, lujuria, odio y amor.
NovelToon tiene autorización de Daniella cantillo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 8 Déjate llevar por el deseo.
🚫🚫Esta escena es apta solo para mayores de 18 años; se solicita discreción. 🚫🚫
Sandra Vannecelli
...****************...
-Nos reímos juntos y, al salir de la piscina, él se dirigió hacia una de las sillas, donde tomó unas toallas. Tras secarnos, caminamos hacia la sala, donde observé varias botellas de vodka. Me acerqué a ellas y me serví una copa; ambos comenzamos a disfrutar de la bebida. Puse música y comenzamos a bailar, lo que nos mantuvo entretenidos durante más de una hora. Sin embargo, comencé a sentir que mi cabeza daba vueltas; ya habíamos consumido una botella de vodka y el efecto del alcohol ya estaba afectando mi mente. A pesar de eso, me sentía bien con su compañía y disfrutando del momento.Tomo otro vaso de bebida y lo coloco sobre la mesa. Continúo bailando, cuando él me dice- Ya es tarde, Sandra. Es hora de que te cambies esa ropa mojada y te vayas a dormir. Mañana debo llevarte a casa.
-Me acerco a él y le digo- Ahora voy a cambiarme, no seas aburrido. Acerco mi rostro al suyo y seguimos bailando. Cuando la música termina, intento alejarme, pero él me aguanta con fuerza y me besa los labios. Trato de separarme, pero él no me lo permite y continúa besándome. Me toma de la cabeza y me recuesta en el sofá mientras sigue besándome. En medio de los besos le digo- No, Renzo, esto está mal, somos primos.
-Él me responde- No lo somos, Sandra. No pienses en nada, déjate llevar.
-Continúa besándome, pero yo intento alejarme.- Esto no está bien, -le digo.- No, Renzo, no quiero.
-Se detiene, me mira y me dice- Sandra, te deseo como no puedes imaginar. Cada minuto que pasa, mi deseo por ti crece y me estoy enamorando de ti. Puedo ayudarte a olvidar todo lo que te hace daño, confía en mí.
-Me toma de la mejilla y me besa, luego me acaricia el cuello mientras sus manos se mueven por mi entrepierna, y lo escucho decirme- Entrégate a mí; te prometo que lo disfrutarás.
-No me permite responderle cuando acaricia mis labios suavemente, así que empiezo a corresponderle.Él me lleva en sus brazos y sube las escaleras hasta llegar a su habitación. Una vez allí, me coloca de pie y, mientras besa mi cuello, desabrocha mi cremallera. El vestido cae, dejándome en ropa interior, y lo veo morderse el labio. Él se quita la camisa y, en ese momento, le digo- Renzo, no estoy segura de esto, es mejor que nos detengamos. Estoy enamorada de otra persona.
-Sin embargo, él no me permite continuar y, al besarme, me dice- Amas a alguien que no te ama lo suficiente. Yo sí te amo y estaría dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo por ti. Ahora, no pienses en nada.
-Él me recuesta en la cama, comienza a besarme los pechos y poco a poco baja más. Comienza a quitarme el panty y me hace sexo oral. Yo aprieto las sábanas; el placer que estoy sintiendo es nuevo, pero me gusta lo que está haciendo. Pasados unos segundos, siento una corriente en mi cuerpo. Él comienza a meter sus dedos y, de repente, siento que algo en mí explota; se siente delicioso. Noto que él me mira mientras saborea sus dedos y comenta que estoy deliciosa.El se levanta de la cama y se quita la ropa. Al quedar desnudo, se acomoda en mi área. Yo me muevo y le digo-Renzo, por favor, con cuidado, es que soy virgen.
-Él sonríe de lado y me responde- Tranquila, seré cuidadoso.
-Comienza a penetrarme suavemente y se mueve mientras mi cuerpo se adapta a él. A medida que él se mueve, yo trato de sobrellevar el dolor que siento. Continúa su movimiento hasta que el dolor desaparece. Su movimiento se vuelve más acelerado mientras me besa. Puedo escuchar sus gemidos; él se levanta, me toma y me coloca en diversas posiciones hasta unirse a mí. Me besa en los labios y me susurra -Eres mi más profunda y oscura tentación. Ahora que eres mía, no te dejaré ir. Haré lo que sea necesario para que te enamores de mí.
-Luego, me lleva al baño, donde me ayuda a bañarme, pero comienza a tocarme, reclamándome como suya. Me dejo llevar por el placer que me hace sentir, y al final, se une a mí de manera intensa. Nos dirigimos hacia la cama y, al llegar, caigo en un sueño profundo.