SALIENDO DEL FANGO. DESCUBRIENDO EL AMOR

🗨️ Y mientras Violeta, se acomoda en su cama para dormir un poco más, Ángelo sin perder el tiempo, llama a uno de sus mejores amigos con el que hace un buen tiempo no habla.

—No lo puedo creer que se me haya hecho el milagro y mi amigo por fin se acordó de mí.

—Deja el drama, siempre me acuerdo de ti, solo que te la pasas muy ocupado.

—Bueno eso es cierto, mi padre me está preparando para dejarme sus negocios y ahora soy un esclavo del sistema.

—En mi caso mi madre ha decidido dejarme tranquilo ya aceptó que no seguiré los pasos de la familia.

—¿Y cuándo te piensas casar?

— Eso no va conmigo, solo estoy mejor.

—Pero tú ya pareces una ostra, todo estamos ya con un hogar y una familia, tú no puedes ser feliz por siempre ya aparecerá la que te ponga a pedir auxilio.

— Deja de decir bobadas, mejor hazme un favor.

—Ya decía yo, que esta llamada gratis no era, te hago el favor, pero antes me prometes que aceptaras tomarte un café conmigo está semana, tengo un negocio que proponerte.

— no creo que tenga otra opción que aceptar, pero cancelado el tema del matrimonio y de las mujeres.

—Está bien, dime ¿en qué te puedo ayudar?

—Necesito que me consigas, con tu esposa el teléfono personal de Violeta De la Vega.

🗨️ Ian somete a su amigo a todo un interrogatorio, Ángelo por su parte contesta a cada pregunta tratando ser lo más natural posible, pero su amigo logra descubrir que hay algo más en ese repentino interés por hacer negocios con la joven ejecutiva.

— ¿Y que quieres exactamente, hacer negocios, seguir disfrutando de sus recetas o conquistarla?

— ¿Cómo así? Ya te dije, quiero hacerle una propuesta de negocios.

—Acabo de cambiar de opinión, no te conseguire el número de la señora De la Vega.

—Amigo, por favor, no me hagas eso, prometo hacer lo que tú me pidas.

—Lo sé, te necesito el martes en mi oficina a las nueve de la mañana, ahí hablaremos sobre tu pedido, ahora te dejo, mi esposa tiene antojos de comer helado.

— No me digas que seré tío.

—Serás padrino y tío, por eso ya no podrás desaparecer en tus solitarios viajes por los alpes.

🗨️ Los amigos se despidieron Ángelo esta feliz, será tío, Ian para él es más que un hermano, y es un honor que lo nombre padrino de su primogénito, pero adema en dos días podrá tener el número telefónico de Violeta, será tiempo suficiente para preparar lo que le dirá.

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🗨️ Son las dos de la tarde cuando Omar despierta, con la garganta seca, después de una noche de tragos y sexo desenfrenado en la que terminó el anuncio del compromiso de la amiga de Indira.

Sé dirige a la cocina, ala abrir la nevera se encuentra con la botella de jugo de naranja, se toma un trago y un sabor diferente hace que el deseo de escupirlo sea inevitable, mira la fecha en el fondo de la botella y lleva más de una semana de estar vencido.

Molesto se dirige al cuarto, en donde Indira duerme en una sensual pose.

—Amor levántate, tengo hambre, me preparas algo de comer.

🗨️ Indira, quién no planea levantarse, entre dormida abre un cajo de su mesa de noche y saca una libreta en donde tiene anotado los nombres de los domicilios más cercanos.

—Busca algo que te guste y llama, es rápido y práctico.

🗨️ Omar se sentó en la cama y sin darse cuenta, por primera vez extraño estar con Violeta, extraño la jarra de limonada, que junto a un vaso encuentra en su mesa de noche, al despertar después de una noche de tragos.

Sacudiendo su cabeza, decidió meterse a la cama nuevamente y empezó a acariciar a su amada, quien sin abrir los ojos se colocó boca arriba y se mostró complaciente.

— hazme lo que quieras pero déjame dormir.

🗨️ Sin dudarlo se dedicó a llenar su cuerpo de caricias y besos, ella seguía sin querer abrir los ojos, luego se subió en ella y la penetro de forma salvaje, algunos gemidos salieron de sus labios.

Al terminar se bajó de ella y se dirigió al baño, se dio una ducha y se fue nuevamente a la cocina el hambre le recuerda que ya son casi las cuatro y desde la noche anterior no come nada.

Indira sale del cuarto, lleva puesta su camisa y se ve muy sensual.

— Dime que preparaste algo de comer o por lo menos que pediste algo, no puedo creer que después de tanto tiempo aún esperes que yo te cocine, la del espíritu de sirvienta es tu esposa, yo vivo para que me atiendan, espero que lo tengas claro.

—Pues no sé que pides tú, pero no había nada medianamente decente, yo quiero comida y en esa lista solo hay basura.

—Te he dicho en varias ocasiones que me contrates una empleada que se encargue de esas cosas, pero cada día eres más inútil y de todo te quejas.

—Oye no me trates así, no merezco que me ofendas.

—Querido si no quieres que te siga ofendiendo, más te vale que te decidas rápido a divorciarte y casarte conmigo y claro a contratar servidumbre para que nos atienda en nuestra nueva casa, no pensaras que me quedaré viviendo aquí.

🗨️ Si saber por qué, Omar recuerda los inicios de su matrimonio, cuando en repetidas ocasiones él le propuso conseguir una empleada y ella le dio una respuesta simple.

— Amor solo somos los dos, yo soy feliz de encargarme de tus cosas, de tener la casa en orden, tu ropa en orden, tu comida hecha, para mí es una forma de consentirte, ya cuando tengamos hijos si necesitaré ayuda, pero por ahora déjame disfrutarte.

🗨️ En cinco años, su esposa nunca fallo, siempre puntual y atenta a cada detalle, nada se le pasaba por alto, siempre todo es perfecto.

—¿Qué tanto piensas? Dame dinero necesito pedir algo de comer a tu gusto y eso cuesta más que lo que hay en la libreta.

🗨️ Su cabeza da vueltas y sin decir ni media palabra, Omar sacó dinero de su cartera y lo puso sobre la mesa del comedor, fue a la habitación, se coloco los zapatos, tomó las llaves de su auto y salió del apartamento, sin escuchar los gritos de Indira que le pregunta a donde va y si piensa demorarse.