Liora reencarna en un mundo mágico con una nueva oportunidad para vivir y solo busca ser feliz.
***
El mundo mágico tiene muchas historias, todas conectadas pero independientes.
NovelToon tiene autorización de LunaDeMandala para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Piedras
El bosque alrededor de Faerhelm estaba silencioso. Solo se escuchaban los pájaros y el murmullo del viento entre los árboles.
Habían caminado lo suficiente para quedar lejos de miradas curiosas, lejos del templo y de cualquier oído indiscreto.
Eamon sacó las tres piedras sensitivas del interior de su capa y las colocó sobre un tronco caído.
Cada una tenía un color tenue: azul, gris y blanco.
Y se suponía que si había magia oscura, todas deberían reaccionar.
Liora observó con la cabeza inclinada, aún con los ojos ligeramente hinchados de su actuación en el templo.
Liora: Bueno… ¡a ver si mis lágrimas sirvieron de algo!
Eamon se agachó, serio.
El Rey.. ya sin la sonrisa que Liora le había visto hace un rato.. volvió a su porte analítico, frío, atento.
Eamon colocó la mano sobre la piedra azul primero.
Nada.
Silencio.
Ni un destello.
Liora: Mmm… esto empieza mal.
Luego pasó a la blanca.
De nuevo, nada.
Eamon frunció el ceño.
Eamon:…¿Cómo es posible? Si hubiera actividad maligna intensa… estas dos deberían haber reaccionado primero.
Rey (disfrazado): La negra es la más sensible a los rituales prohibidos. Pruébala.
Eamon tocó la piedra gris.
Y entonces… Un destello tenue, débil, pero real, iluminó la superficie.
Liora se inclinó hacia adelante, sorprendida.
Liora: ¡Ahí está! ¡Brilló! Eso significa que sí hay magia oscura, ¿verdad?
Eamon negó lentamente con la cabeza.
Eamon: No lo suficiente. Una sola piedra reaccionó… y solo un poco. No es una prueba concluyente.
Rey (disfrazado): Podría ser un rastro residual. Algo que ocurrió hace días… o semanas. O podría significar que alguien está usando magia prohibida con extremo cuidado.
Liora cruzó los brazos.
Liora: ¿Y si simplemente esconden muy bien sus porquerías mágicas? Yo también escondería mis cosas si fuera un templo que aborrece el pecado.
Eamon: El punto es… no tenemos suficiente para acusar al templo.
Rey miró la piedra gris con una expresión pensativa.
Rey (disfrazado): Esto significa que debemos seguir investigando. No podemos regresar al palacio con un informe vacío. Faerhelm podría estar involucrado… o solo ser víctima de quienes operan en secreto.
Liora respiró profundo, emocionada con la idea.
Liora: Entonces… ¿qué hacemos ahora? ¿Regresamos de noche? ¿Nos infiltramos disfrazados de monjes? ¿Me meto llorando otra vez para que me dejen entrar?
Eamon: ¡NO! La última opción es la PEOR opción.
Rey: Concuerdo.
Liora: Bueno, tampoco era mi favorita…pero hubiera sido divertida.
Eamon guardó las piedras en su bolsa.
Eamon: Sugiero que pasemos el resto del día vigilando los alrededores.
Tal vez haya entradas ocultas, túneles, rituales nocturnos.
Tenemos que encontrar algo que explique esta reacción mínima.
Liora levantó el dedo, como si fuera a levantar un argumento importante.
Liora: Yo voto por los rituales nocturnos. Siempre pasan cosas turbias de noche.
El Rey la miró con una mezcla entre resignación y… diversión.
Rey (disfrazado): Bien. Entonces hoy al anochecer… volveremos al templo.
Liora chocó sus manos emocionada.
Liora: ¡Perfecto! Después de tanto sermón, se lo deben.
Eamon: Verlaine… no es una venganza personal.
Liora: No, claro que no. …pero un poco sí.
El Rey respiró profundamente.
Rey: Nos mantendremos ocultos y en silencio. Nada de tocar, nada de abrazar, nada de comportamientos sospechosos.
Liora levantó la mano como un soldado.
Liora: Lo prometo. Absolutamente nada sospechoso.
Eamon la miró con sospecha máxima.
Eamon: Liora…
Liora caminaba entre el Rey y Eamon con las manos entrelazadas detrás de la espalda, balanceando el paso, casi tarareando. A pesar de haber pasado tres horas escuchando un sermón que no le correspondía, estaba radiante.
Liora: Su Majestad… puedo preguntarle algo?
Rey (disfrazado, con tono sospechoso): Depende.
Liora: Nada malo, lo prometo. Solo… curiosidad.
Eamon, que caminaba unos pasos adelante, fingió no escuchar… pero claramente estaba poniendo atención.
Liora: ¿Por qué viene usted personalmente a las misiones? No tiene por qué hacerlo. Tiene duques poderosos, comandantes, la Guardia Real… ¡hasta magos de élite!
El Rey la miró de costado.
Rey: Porque cuando las misiones son peligrosas… o requieren magia avanzada… mi presencia puede marcar la diferencia.
Liora ladeó la cabeza, genuinamente intrigada.
Liora: Pero aún así… podría delegar. ¿No es ese el trabajo de un rey? Usted podría quedarse en el castillo, seguro y cómodo.
El Rey dejó escapar una exhalación profunda.
Rey: No sacrificaré a nadie de Mercia si yo puedo cargar con el riesgo. No enviaré a otro a enfrentar algo que yo mismo no sería capaz de enfrentar. Un rey que abandona a su gente… no merece su corona.
Eamon se detuvo un momento y bajó la cabeza, con respeto silencioso.
Era obvio que ya había escuchado esa filosofía antes.
Liora, en cambio, sintió un ligero calor en el pecho.
Uno muy distinto al de sus bromas o travesuras.
Liora: … Su Majestad.
Rey: ¿Sí?
Liora: Usted es… admirable.
El Rey se sorprendió.
Muy pocas veces alguien lo llamaba así.
Y menos aún con tanta sinceridad.
Liora continuó, sin perder la sonrisa suave.
Liora: Si todos los gobernantes del mundo pensaran como usted… el mundo sería un lugar mejor. Un lugar más justo. Más humano.
El Rey desvió la mirada… no por orgullo, sino por algo parecido a pudor.
Rey (bajito): No busco admiración, Liora. Solo hago lo que considero correcto.
Liora: Eso mismo lo hace admirable.
Eamon, adelantado unos pasos, murmuró en voz baja:
Eamon (susurrando para sí): …Ella lo va a desarmar. Por completo.
El Rey respiró hondo, intentando mantener la compostura real.
Rey: Gracias… Verlaine.
Liora sonrió con ternura traviesa.
Liora: No me dé las gracias. Solo estoy diciendo la verdad.
El Rey la miró un instante más de lo necesario.
Como si quisiera decir otra cosa.
Como si estuviera descubriendo algo nuevo en ella.
Pero finalmente volvió la vista al sendero.
Rey: Volvamos a la posada. Esta noche será larga.
Liora: ¡Entonces quiero pan! ¡El pan de esta posada es celestial!
Eamon: Liora, por favor…
Liora: ¡Qué! Una espía necesita buena comida..
Ojalá en el ducado encuentre alguien de otro reino que la invite a conocerlo 😏
😂🤣😂🤣😂 Estos dos hombres ya tienen canas verdes /Grievance//Grievance/