Chloe huye de sus captores en los barrios de la zona roja para salvar su vida, al ir hilando los acontecimientos se da cuenta que cayó en la trampa de su prima que resulta ser la amante de su esposo, hay una incógnita más ¿Dónde está su hijo?. Logra sobrevivir gracias a una indigente que no solo le salva la vida, también le ayuda a recuperar a su pequeño, su fortuna y el amor.
Te invito a que te sumerjas en esta historia donde la tradición, envidia se desarrollan, una serie de eventos donde la protagonista después de pasar momentos desagrables encuentra a su alma gemela.
NovelToon tiene autorización de Sandra Chavarría para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Nuevo look ...
El ruido de la puerta al cerrarse me asusta, me temo que necesitaré varias sesiones con la hija de mi salvadora.
Giro la llave del agua espero a que salga compruebo la temperatura estirando la mano y la regulo a tibia.
Al estar bajo ella siento como recorre mi cuerpo agrego shampoo a mi pelo lavándolo con suavidad al igual que mi cuerpo.
Lloro con fuerza golpeó la pared suspiro de vez en cuando.
El morado de mis manos y pies está cambiando a verdoso, lloro con mas fuerza al mirarlos. mientras recorre el agua mi piel mis lágrimas se mezclan.
-- ¡Desearía que que solo fuera una pesadilla de la cual estuviera a punto de despertar!
Grito de dolor, miedo, angustia que se ha instalado en mi pecho y amenaza con romperme el corazón.
Me siento y lavo con más cuidado, mis pies tienen muchos cortes, la suciedad en ellos es increíble capa tras capa cae con el jabón.
Pasé un buen rato bajo el agua, algo sí me quedo claro recuperaré a mi hijo y me la pagarán por hacerme sufrir.
Cierro las llaves y seco mi cuerpo. Me cubro con una bata de baño.
Al salir me siento frente al tocador y me observo por largos minutos.
Un toque en la puerta me saca de mis pensamientos.
-- ¡Pase!
Ingresa Stephanie y Loretta.
-- Cómo lo pensé. ¡Eres hermosa! Loretta se apresura a cepillarme el pelo con mucha suavidad al terminar me dirige hacia la cama de la habitación, sonrió en respuesta.
-- Voy a revisarte Chloe. ¿Me lo permitirías?
Se acerca Stephanie con un maletín médico, de él saca sus instrumentos. Toma mi presión frecuencia cardíaca y me toma una muestra de sangre.
Revisa mis muñecas, tobillos por último los pies.
--¿Eres alérgica Algún medicamento?
-- No.
Contesto de inmediato.
-- Excelente tomé la muestra sanguínea para descartar infecciones en general, comprobar tu estado de salud también para lo de tu muerte Sonríe Stephanie, es igual a su madre pero en el modelo pequeño.
Sin preguntarme me canaliza, preparo un suero vitaminado, pone pomada en mis manos y pies.
Considerando las marcas de tus manos tienes buena salud un poco anímica pero dentro de los límites.
--¡Genial que bien!
Loretta me abraza.
--¿Qué piensas hacer?
Me pregunta enseguida y ambas se sientan en la cama a mi lado.
--Recuperar a mi hijo, vengarme Grace, castigar a Joseph.
--¿Cómo lo harás?
Esta vez me cuestiona Stephanie.
-- Tengo que encontrar un lugar para vivir, dinero, necesito ir al banco.
--Momento, momento aún te buscan. Yo te ayudaré con lo que quieres hacer, he estado aburrida últimamente.
Loretta bosteza, se cubre la boca.
--¡Perdón! Estoy un poco desvelada.
-- Yo también.
-- Descansen un rato en lo que atiendo a mis citas las veo en dos horas.
Loretta se recuesta a mi lado, Estefany nos arropa y sale de lugar ambas dormimos.
Descanso un poco más, pero el dolor en mi brazo por la intravenosa me despierta doblé la mano y presioné demás la acomodo suspirando.
--Espero que no sea para tu esposo ese suspiro Chloe.
Me dice bromeando, la desperté.
--No, no lo es.
-- ¿Porqué me ayudaste? ¿ Porqué me quieres ayudar Loretta Colins?
-- Porque un día, en mi momento de mayor desesperación y dolor alguien me ayudó a mí.
-- Pero, no tendré cómo pagarte. Conteste en un hilo de voz.
--¡No te estoy cobrando!
Se levanta observa mi suero, se desinfecta las manos y lo retira poniéndome una bandita donde se había escapado una gotita de sangre con mucho cuidado.
--¿Te puedo hacer una sugerencia?
Me cuestiona mientras desinstala el equipo de venoclisis y lo desecha.
--¿Claro dime?
-- Partiste de este mundo temporalmente, deberíamos cambiar tu aspecto. ¿Te parece?
--Mm creo que sí pero, ¿Cómo?
-- ¡Yo lo solucionaré!
Abre el cajón inferior del tocador y sacan varios tintes de cabello.
-- Cobrizo , rojizo, castaño, negro azulado. ¿Cuál prefieres?
--¡Castaño!
respondo enseguida tomando la cajita y leo las instrucciones.
-- ¿Y el color de tus ojos?
-- Color miel me convendría. ¿No lo crees?
-- ¡Me parece excelente!
Se levanta de la cama y aplica el tinte, después lava el pelo y aún mojado recorta un poco dando forma de un Bob.
--¡Uy! Eres estilista me sorprendes, gracias.
-- Señorita, tengo muchas habilidades, si no aprendes cosas nuevas con el paso de los años desperdicias la vida.
Observo mi nuevo look en el espejo, entusiasmada veo a mi salvadora y no puedo evitar llorar.
--Ya, ya. Ese bebé necesita una madre con carácter no una llorona.
Pone ambas manos en mis hombros y su barbilla de mi lado derecho diciéndome al oído fuerte y claro.
Observamos nuestro reflejo a través del espejo.
-- ¿O qué prefieres Chloe?Definitivamente en tus ojos a parte de la incertidumbre se refleja una mujer fuerte, triunfadora, inteligente una guerrera la que le han robado su cachorro. ¡Y lo va a recuperar! Vamos nena hay que planear y posteriormente ejecutar.
-- ¡Ya están listas!
Ambas giramos hacia la puerta y Estefany va entrando, en su brazo lleva su bata con un dobles a lo largo, camina hacia un pequeño armario y lo cuelga.
-- ¡Me encanta tu color! Tu nuevo look cambio totalmente tu apariencia, nadie te reconocerá.
Con pasos firmes y empoderadas las tres mujeres abandonaron las instalaciones del consultorio para dirigirse a la reunión que ya se tenía programada.
Chloe con el corazón lleno de expectativas, con fuerzas recuperadas y necesarias para lograr lo que se proponga.
La ayuda de estas damas que aparecieron en su vida, han cambiado en algunas horas sus espectativas de vida, no tiene la mínima idea por qué confia ciegamente en ellas.