Anastasia Y El Gran General

Le mandé una nota secreta a Ciro diciéndole que me encontraba enferma y que no iría por unos días al club, necesitaba algo de tiempo para deshacerme del soldadito. Le estuve preguntando a mis hermanos y a mis padres acerca de Aragón y por lo que pude averiguar no tiene familia, mi vicios, no hay problemas económicos, pero algo debe tener, al fin y al cabo siempre hay algo que todos deseamos o buscamos; mientras pensaba en mi habitación recorde que durante la noche teníamos el banquete de la cosecha, este banquete era muy esperado por los empleados del ducado. Para esta ocasión mi madre contrataba personal adicional, para que atendiera, así todas las personas que trabajaban con nosotros participaban de la fiesta como invitados, se hacía una gran mesa debajo de hermosos techos creados con plantas y parras de uva qué iluminados con algunos cristales mágicos de luz le daban una vista hermosa.

A mí me encantaba este banquete, porque no había que disimular tanto, ni tener ningún personaje, todos nos conocían, la ropa no era tan elegante, era más cómoda e incluso mi padre organizaba algunos pequeños concursos, ideas sugerida por mí y entregaba algunos premios en dinero o días libres era bastante entretenido, mis hermanos animaban los concursos y los juegos y todos podían participar, habían premios para los niños y las niñas y juegos tradicionales. Ese día todo el ducado Hamilton se encontraba de fiesta, no teníamos visita de nobles de otras partes, por eso me sorprendió que mi madre invitara al soldadito, pero como escuché una vez en mi otra vida, a un amigo hay que tenerlo cerca, pero a un enemigo aún más cerca.

 Pero el banquete elegí un vestido sencillo, sin corset; gracias a Dios, unos zapatos bajos, y ate mi pelo en una cola con un hermoso listón rosado. Cuando bajé a la celebración me di cuenta que todo estaba igual de lindo que el año anterior, solo que este año había más espacio para los juegos y concursos y sobre una gran mesa de metal varios paquetes envueltos en finas telas, que me imagino que deben ser algunos de los premios que mi madre preparó para la ocasión, me iba a acercar a la mesa de los postres, porque si bien los que prepara nuestra cocinera son buenos los de hoy son traídos directamente de la pastelería y son aún mejores veo mi paso bloqueado, alzo la vista y el soldadito ne sonríe con arrogancia

- Buenas noches Lady Anastasia

- Buenas noches general

- es un hermoso banquete

- sí solo exclusivamente para los Hamilton y para todos los que viven y trabajan en el ducado

- Bueno entonces me siento honrado de ser parte de tan exclusivo evento

-hija por favor, acércate

- Buenas noches padre

- Buenas noches general

 - buenas noches Duque Hamilton, es un hermoso banquete

- sí, la idea fue de mi hija hace bastante tiempo y lo hemos mantenido como una tradición, todos los años nuestros colaboradores esperan este día para celebrar y festejar junto a nosotros, Annie por favor muéstrale al General el lugar, en unos momentos empiezan los juegos.

- claro, acompáñeme

Para sorpresa de Anastasia, Alexander extendió su brazo derecho flexionado, invitándola a tomar del gancho, ella a pesar de mirarlo con odio, sonrío fingidamente y le tomó el brazo.

- Quiero conocer todo el lugar lady Anastasia

- solo será un momento, porque no me perderé los juegos por estar con usted

-¡ouch! parece que no soy grato en este lugar

- Así es qué bueno que se haya dado cuenta.

- Y yo que tenía unos datos sorprendentes que contarle,

- No creo que nada me pueda sorprender...

- sabía que hay muertos que hace un par de años compraron algunos lugares.

 Anastasia inmediatamente se tenso miró fijo al General y este es sonrío victorioso.

- Ahora sí tengo su atención mi lady

Ella iba a responder, cuando todos fueron llamados, Pedro el hermano de Anastasia anunció que comenzarían los concursos y que todos podían participar...