Atrapado En Una Novela Cliché

El desayuno estuvo bien pero Eran de quedó con hambre debido a la escasa porción que le sirvieron pero intentaba hacer las cosas como se suponía. Claro que el no era muy bueno, pero aunque admiraba lo bien formado que estaba Ezri...ese tipo también lo intimidaba, le asustaba lo que pasaría si descubrían que no era una mujer.

-Le mostraré las habitaciones disponibles para que elija y su sirvienta acomode sus cosas -saja el ama de llaves dijo después del desayuno.

-Esta bien -Ander la siguió en silencio con Ana a sus espaldas.

-Sere clara -Saja lo miro con seriedad-. Se que probablemente no esté aquí por su propio gusto, así que si necesita escapar Fry y yo la ayudaremos a escapar.

-¿Que? -habia esperado todo menos eso.

-El gran duque es un gran gobernante, es sabio, inteligente, fuerte y valiente pero...el..el también es violento, nada suave y sus maneras sin bruscas y muy toscas. También somos conscientes que a pesar de sus otros atributos el no es tan atractivo como otros y aunque la soledad en este lugar es asfixiante por lo que entendemos sus razones nosotros no las apoyamos -suspiro con tristeza-. Pero aún así...ni Fry ni yo creímos que caería en la locura de forzar a una jóven dama a venir con el.

-Vine por mi propio gusto.

-¿Es una espia del emperador entonces? -la mirada de la mujer se volvió desconfiada.

-No...

-...-la observo esperando una respuesta y Eran supo que era mejor estar en buenos términos con ella.

-No me quería casar y prefiero cualquier cosa que ese matrimonio.

-¿Y el gran duque era la mejor opción? ¿Con quién te iban a casar? ¿Con el emperador... -la mirada en la marquesa reveló algo-. No, no es posible, se que el es viudo pero...

-Me iba a casar con el principe heredero y el tiene una amante que ya estaba amenazandome -mintió un poco.

-Vaya...aún así...no esperes mucho del archi duque, el no sabe cómo tratar a una mujer porque no sabe ser suave o dulce.

-Entiendo -entraron a la habitación número 20 que le mostraba, lo que dejaba en claro que este lugar era enorme-. Lo siento pero...¿Cuál será mi habitación?.

-La del archi duque por supuesto -Saja respondió-. Pronto será la esposa y señora del norte y sus aposentos serán los de su esposo así se asegura la procreación de un heredero y muchos hijos.

-¡Pero...-se calmo-. El archi duque y yo aún no estamos casados.

-Es verdad, pero la ceremonia será en unos días así que será mejor que se  acostumbre -no lo decía con malicia.

-Marquesa -Fry el mayordomo llegó a ellas-. El archi duque desea hablar con usted -se la llevo con el recién mencionado, la dejo allí y se fue.

-Los activos de su padre a pesar de ser solo un marqués eran generosos, claramente era un hombre inteligente que se administraba bien -mostro documentos que indicaban los ahorros del padre de la protagonista.

-Si -ahora tenía que sacar ese dinero de dónde estuviera para irse cuando se cumpliera el plazo o si era descubierto.

-No tengo intenciones de tocar tu dinero, pero me entregaron los documentos y los guardé por error -se los devolvió y Eran sonrió.

-Sobre la boda...

-Si, celebraremos la ceremonía en unos días y en 1 mes iremos a que el emperador autoricé la unión -lo miró y no pudo encontrar nada malo en ella pero tampoco nada diferente a todas las hermosas damas que había visto antes-. ¿Hay algo más que necesite?.

-El ama de llaves dijo que dormire con el gran duque.

-Se supone que somos un matrimonio.

-Aun no estamos casados.

-Sera cómo gustes, te quedarás en una habitación cerca de la mía, pero cuando volvamos de la ciudad imperial tendremos que compartir la habitación a menos que la marquesa quiera informar las cosas a la servidumbre. Mis empleados son de confianza y asumo que los suyos también.

-Si...-¿Porque no se sentía contento de estar en otra habitación?.

-¿Algo más? -talves podía invitarla a leer un poco si ya no tenía más que preguntar.

-No, lo siento por interrumpir y quitarle el tiempo -salio con los documentos en la mano. 6 propiedades:con sus documentos, medidas y cuánto podía valer cada una incluída la casa en el imperio central que valia mucho. Además de bastante dinero en 3 bancos diferentes, al que solo ella y el albacea tenía acceso así como el título familiar que los acreditaba como marqueses. Era un título menor, pero seguía siendo un título.

-Marquesa -Ran apareció.

-¿Si?.

-Podemos hablar... en privado.

-Claro -los 2 salieron hacía el jardín-. ¿Que quieres?.

-Nada, nunca tuve con quien hablar de esto porque por más que lo intente no lo logre.

-¿No té creyeron?.

-No, literalmente no pude, las palabras no salieron por más que lo intente y créeme que este mundo es muy solitario cuando tienes tus recuerdos de una vida diferente.

-¿Cuánto llevas aquí?.

-Desde que nací ¿Porque?.

-Por que yo desperté aquí el día que me comprometí con el archi duque.

-¿Cómo...

-No lo sé la deidad dijo que el alma de su protagonista desapareció.

-Asi que trasmigraste a esta realidad.

-Si, lo tuyo tampoco es reencarnación.

-Lo se, es renacimiento porque nací aquí ¿Que año es?.

-2024.

-No puede ser, yo llevo aquí toda la vida y vine del 2028.

-Me duele la cabeza por esta paradoja del tiempo -Eran no mentía, se sintió hasta mareado por la reciente información, por lo que se sostuvo del brazo Ran.

-No voy a pensar en eso porque mi cerebro no da para tanto -Ran no lo entendía y no lograba procesar como era posible que el hubiera nacido aquí y Eran hubiera venido hacia poco y aún así el hubiera sólo 4 años de diferencia entre ellos.

-¿También tienes una deidad insoportable que te dice que hacer?.

-No...solo...solo nací un día y se sintió como si creciera en un santiamén, fue horrible crecer aquí pero paso muy rápido.