Ella ansiaba con locura ser madre, su cuerpo en completa negación de que eso sucediera.
Después de la decepción y el saboteo para lograr su sueño recurre a la mejor opción, con su última oportunidad decide una inseminación artificial. Pero grande será su sorpresa al saber que el donante es alguien que solo debe existir en los cuentos de horror, porque los hombres lobos no existen, no es así??
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Capítulo 3
Conducía perdida en mis pensamientos, seguía sin poder entender que había pasado, realmente era mi destino no poder tener hijos propios??
Estacione unas cuatro calles antes del edificio de departamentos donde vivía Abraham, no me sentía segura de seguir en mi auto y caminar me haría bien. Mi camino recorría la orilla de un parque, escuchar las risas de los pequeños y los gritos de los padres me hizo entrar más en nostalgia, necesitaba de mi novio, entre sus brazos siempre me sentí mejor y sus palabras reconfortantes calmaban mi alma.
Entre saludando al portero, un señor en sus 50 que admiraba enormemente, siempre con su uniforme pulcro y él bien aseado, con una sonrisa radiante que ameritaba a su esposa, "no me deja salir si no estoy correctamente vestido y peinado", lo decía alegre mientras contaba anécdotas. Eso es lo que quería para mí, un amor que trascienda el tiempo
Subí en el ascensor hasta el cuarto piso, estando frente a su puerta tomé la copia de la llave que él me dio y abrí despacio, no fue intencional, pero mis ánimos y energía estaban casi nulos.
Al entrar escuché voces que reían fuerte, después una plática que terminó por desmoronarme por completo
- Sigo sin poder creer que la pobre de Zary siga insistiendo en tener un bebé - era una voz femenina que no reconocí
- Está obsesionada - esa era la voz de Abraham - tiene tantas esperanzas que hasta pena me da truncar sus sueños -
- Que te preocupa, le has mentido desde el principio, mira que decirle que eres estéril, ja, ja, ja, cuando te realizaste la vasectomía porque odias la idea de ser padre -
- Ni lo digas - se expresa molesto - odio a los niños, solo de pensar en que tendría que soportar un bastardo porque a Zary se le antoja un hijo me pone de muy mal humor -
– Jajajaja, pobre Abraham, soportar un hijo que no es tuyo, jajaja –
- Cállate, lo bueno que encontré una solución que ha funcionado a la perfección -
- Quien lo diría que tu última amante te diera la respuesta que buscabas -
- Fue un milagro que viera las vitaminas de Zary en el botiquín, y que fueran idénticas a unas pastillas del día después que ella ha comprado -
- Y que tú tengas la sangre fría para dárselas justo después de sus inseminaciones -
- Antes y después -
- Cómo? -
- Si, para que no hubiera fallos le daba una un día antes, ese mismo día y un día después, no quería correr riesgos -
- Eres realmente despreciable - la voz de la mujer sonaba coqueta
- Que te digo, no podía perderla, además de ser hermosa es el candidato perfecto para hacerme rico, realmente millonario -
De mis ojos corrían ríos de lágrimas, con ambas manos cubría mi boca para no dejar escapar ni un sonido, en cambio, los sonidos que salían del cuarto de mi ahora ex no dejaban a la imaginación lo que se hacía ahí.
Busqué la puerta, di pasos tambaleándome, pero logré salir de ahí, mi vista estaba nublado por todas las lágrimas que seguían saliendo, me costaba respirar, no sé cómo logré bajar y colocarme frente a la recepción, cuando escuche la voz del portero me quebré y solloce sin parar, él me llevó a su escritorio y exigió que le diera el número de alguien que pudiera ir por mí. Recuperando un poco de estabilidad le di las gracias, no quería ver a nadie, no quería saber nada, solo quería perderme en mi dolor por unas cuantas horas, y eso lo conseguiría en una habitación dentro de mi amado hotel.
Con rostro de preocupación no dejo que me fuera por mi cuenta, pidió un taxi que me llevó directo y sin comentarios, cosa que agradecí. Al llegar me encuentro con un gran caos
- Señorita Zary que bueno que llega - el señor Márquez es el segundo al mando aquí, un hombre que se ha ganado mi completa confianza, siempre atento y formal, verlo casi en estado de desesperación es sinónimo de algo grave
- El hotel Paraíso se está quemando!!!! -
- Qué!!! - respondo asombrada, ese hotel es el más cercano a nosotros, o sea, nuestra principal competencia
- Bueno, no se quema por completo solo la bodega de blancos, pero por seguridad han cerrado el hotel hasta que sea revisado, pero lo importante es que todos sus clientes están buscando alojamiento aquí!!! - comenzó a hiperventilar - no tenemos habitaciones suficientes, y hay un par que son importantes, muy importantes!! -
- Márquez tranquilo!! - tomo sus hombros y por primera vez detalla mi rostro abriendo los ojos por completo
- Zary, está bien? -
- Lo estaré, ahora a resolver esto - el pobre hombre solo asiente y camina detrás de mí rumbo a recepción
Al llegar detallé la escena que jamás creí ver, clientes peleando por las habitaciones alegando quien llegó primero, señoras insultando a caballeros y poniendo a sus hijos delante de ellos como pequeños escudos humanos, pero a un lado un par de figuras imponentes sobresalían de los demás, y no solo por su físico, ya que eran más altos, más musculosos y sumamente atractivos, su presencia irradiaba estatus, poder y a la vez refinamiento
- Dirígete a ellos y llévalos la habitación presidencial, hazlo de forma discreta - Márquez asintió e hizo lo pedido, mientras la chica de recepción y yo arreglamos el caos frente a nosotros, de reojo ví como los señores eran escoltados, sentí como mi espalda se erizaba al ver la forma tan fría y ligeramente despreciable en que me miraron antes de retirarse