Victoria necesita dinero para ayudar a su padre y a su hermana menor mientras que José Carlos necesita urgente una esposa para complacer a su abuelo y a la vez cumplir con la promesa que le hizo a su madre...sus desgracias entrelazan sus vidas y a la vez los llevan a descubrir caminos inimaginables...¿Podrán sentir algo más que el simple compromiso de un contrato?
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CAP 21
Habían pasado tres días maravillosos a pesar de las tensiones entre ellos... Victoria disfrutaba cada momento a su lado... reconocía para sí que estar con él le provocaba una felicidad incomprensible... sobre todo porque ella no quería esa cercanía. Estaría casada con él un año, solo un año y después todo acabaría... así que mejor no se hacía ilusiones.
El deportivo entró a la mansión...
- ¿Por qué hemos venido aquí? Pensaba que me llevarías a casa
- Está será tu casa durante un año
Ella le observó, abrió un poco los ojos ante la noticia...
- Pensaba que... - mordió su labio inferior tragándose sus propias palabras
- ¿Acaso pensabas que viviríamos separados? - dijo algo sorprendido -¡Ni aunque quisiera pudiera hacer eso!
- ¿Eso quiere decir que también compartiremos la habitación? - sus mejillas se encendieron al imaginar la intimidad que eso les haría tener...
José Carlos asintió...
- Quise comprar un departamento, pero el abuelo insistió muchísimo y la verdad no quiero dejarle solo tanto tiempo
- ¡Pero si te la pasas trabajando de todas maneras! - le reclamó
— Lo sé! Pero ya no será así... Ahora te tengo a ti.
¿Qué quería decir con eso?
- De todas maneras yo también trabajo, así que volveré a casa lo más tarde posible
- ¿Por qué lo harías? - extrañado
- No le caigo muy bien a tu abuelo - sonrió con ironía - Así que entre menos me dejé ver, más a gusto estará
- ¡No pienses así! Es un viejo cascarrabias y a veces gruñón, pero es indefenso... - hablaba con especial cariño sobre su abuelo.
Lo que él no conocía de su abuelo es que era algo manipulable... Y alguien se estaba encargando de envenenarlo poco a poco contra su esposa.
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- Abuelo ya estamos en casa - anunciaba con alegría - ¿Abuelo?
Se escuchó entonces una carcajada que procedía del despacho de su abuelo y fue hasta allí... Apenas entro se percató de que el viejo patriarca no es encontraba solo
- ¡Oh has llegado ya! - le saludo desde la distancia con un gesto de la mano - ¿Qué tal está la finca?
José Carlos apretó los puños al lado de su cuerpo... Y miró con algo de enojo a la persona que le daba la espalda
- Todo está bien en la finca... - miró a su abuelo con las cejas fruncido, creando un surco en su frente
- Megan ha estado haciéndome compañía estos días... ¡Temo que te equivocaste al escoger esposa!
Victoria está en la puerta... así que había escuchado.
- Abuelo...no debería decir esas cosas...su esposa puede malinterpretarlo- le regañaba cariñosamente
- Abuelo, Victoria ya es mi esposa y está aquí en estos momentos, vivirá aquí porque así tú lo querías... Pero igual puedo comprar un apartamento e irme
El viejo agitó la cabeza encanecida negativamente
- ¡Nada de eso! Esta es tu casa y aquí vivirás hasta que mueras ... ¿Acaso me abandonas a mi suerte ahora que te has casado?
- No, nunca sería capaz de hacer algo así de mezquino... Pero mejor mantengamos la paz en la familia, respetemos las decisiones del otro y no olvides que vivimos aquí ahora. No todas las personas son bienvenidas aquí
Se refería a Megan... eso era obvio. Ella se puso de pie, iba a decirle algo, pero entonces vio a Victoria apoyada en el marco de la puerta, mordiendo su labio inferior
- ¿Por qué te incomoda mi presencia José Carlos? ¿Acaso tengo yo culpa de amarte? - sus ojos se llenaron de lágrimas...si que sabía actuar.
Fingía no saber que Vicky estaba allí, que escuchaba todo...
Al escuchar Vicky la confesión de ella los miró... sintió que estaba de más allí y entonces se marchó.
Megan había logrado su primera victoria sobre ella.
- Megan por favor... Nunca te di esperanzas de nada - continuaba José Carlos sin saber que ella se había ido - Mi abuelo te ilusiono, y créeme que entiendo que confundas tus sentimientos... Pero es mejor que los detengas ahora...
- ¿Y qué si no quiero detenerlos? ¿Y qué si no estoy confundida y realmente te amo?
Ella comenzó a llorar... ¡Qué buena actriz! Él suspiró resignado y miró a su abuelo
- ¿Ves lo que han causado tus juegos de casamentero? Mejor voy a la habitación con mi esposa.
José Carlos se giró para marcharse...
- Ella no está - entonces él le observó con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados - Escuchó algo de lo que dije y se ha marchado...
¿Había escuchado? ¿Qué había escuchado?
Salió entonces casi a la carrera ... Pero no la encontró en ninguna parte de la casa por más que buscó... Rápidamente, sacó su teléfono móvil del bolsillo y marco su número pero ella solo ignoraba sus llamadas...
Iba en un taxi rumbo a su casa... De allí no debió salir, allí debía haber regresado... sabía que era él quien le llamaba, pero no sé molestaba siquiera en mirar su teléfono... tenía la frente apoyada en la ventanilla del taxi y los brazos cruzados al pecho...
¿Esa mujer le amaba? ¿Pero y él a ella?
No sé quedó a escuchar más... se sentía como una intrusa en aquella familia... Esa no era su familia... No podía esperar allí...
Sentía una punzada en el pecho, pero no entendía la razón... Le dolía de una manera absurda... De repente una lágrima escapaba de sus ojos y rodaba por la mejilla casi pálida... ¿Estaba llorando? ¿Pero por qué?
Se pasó el dorso de una mano para eliminar el rastro de aquella pícara lágrima... Ya casi llegaba a su destino... Un destino diferente...uno donde él no la esperaba...
