mi futuro marido se revolcaba con mi hermana. para evitar que ellos sean la vergüenza de la familia me tendieron una trampa drogandome y dejándome en la habitación con un desconocido.
5 años después la empresa de mis padres cae en bancarrota y me necesitan. pero vuelvo a mi casa con mi pequeña sorpresa.
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24
Sabía que debía venir por ese lado, pero él muy rata vive escondido, abandono la empresa familiar y después de que Florencia presentó el divorcio y se largó a Escocia, mis mejores hombres no lo pueden localizar. Max quiero que busquen en toda la ciudad, esa rata no puede esconderse mucho más- le dijo escupiendo veneno, Franco había mandado a matar a Giselle, no se lo iba a perdonar, aplastaría cada uno de sus huesos de ser necesario.
Si señor, lo encontraremos- juro Max.
Quiero que sigan a Giselle en todo momento, cuando esa escoria se dé cuenta de que aún sigue viva, seguramente planeara algo el mismo- dijo mientras se encendía un cigarrillo.
Señor, sé que quizás sería una buena idea meter a alguien de confianza en la casa de la señorita Blass. Quizás alguna de nuestras jóvenes, que le haga compañía a la señora Maria en caso de que en algún momento se le ocurra aparecer por ahí- le dijo pensando varias alternativas -también podríamos meter a alguien en el jardín del pequeño y en la empresa de ella, así estarían vigilados no solo cuando salen, sino también cuando hacen sus actividades normales-
Me parece perfecta esa idea, consigue dos mujeres, una para la casa y otra para el jardín, y quiero un hombre joven pero muy bien entrenado para la empresa. Los 3 candidatos deben empezar este mismo lunes en sus puestos de trabajo- le dijo caminando hacia la salida.
¿qué hacemos con el sujeto?- dijo Max señalando la puerta donde se encontraba Ernesto.
Lo que creas necesario, la verdad es que no me interesa- su frialdad era demásiado evidente.
Bien señor, lo llevaré hasta su casa y volveré a encargarme del problema- dijo siguiéndolo hasta el auto.
Luego de dejar a Elías en su casa, Max volvió hasta el depósito donde habían dejado al matón.
Despierta, ya es hora de irnos- le dijo, mientras le acercaba un vaso con agua. El nombrado se removió en su lugar haciendo diversas muecas de dolor, las quemaduras con el hierro caliente aún seguían al rojo vivo y desprendían un olor a carne quemada que a cualquier otro le hubiese dado asco.
¿por qué mejor no me das el tiro de gracia?- pregunto moviéndose despacio para no sentir tanto dolor y así poder tomar agua.
¿De dónde eres?- pregunto Max.
¿Importa? En pocos minutos solo seré un cuerpo sin vida- dijo mirando hacia el techo.
¿Entiendes el porqué estás así?- le pregunto.
porque me metí con la mujer del que no debería, no sabía que ella era la esposa y madre del hijo del mismísimo Elías Wood, si bien él no es tan sanguinario como su padre, no era de ser un hombre peligroso. ¿Me dejarás con vida hasta que te diga donde se encuentra Franco?- le dijo mirándolo a los ojos.
De hecho, te iba a proponer que lo busques y te vengues por el trabajo que te mando a hacer y de esa manera pagar vida por vida. O sea, la vida de él por tu vida- le dijo mientras soltaba una de sus manos de las esposas que llevaba.
¿Confiaría en mí?- le contesto.
Eres un hombre de negocios ¿no?- el otro asintió -entonces tómalo como un trabajo donde tu paga es tu propia vida- le soltó ambas manos y le entregó un ungüento para que se pasara por las heridas y luego ropa nueva.
Bien, lo traeré para ti, pero debes prometerme que luego de capturarlo, realmente me dejaran vivir- le dijo levantando su mano.
Trato hecho- contesto Max estrechando su mano con la de él - no necesitas que te explique lo que te ocurrirá si te atreves a traicionarnos ¿verdad?- su mirada se puso fría por un momento.
¿Me crees tan estúpido de hacerlo?- le pregunto negando con la cabeza - ya entendí a quien me enfrento, no vale la pena una pelea con ustedes y de haberlo sabido antes jamás lo hubiese intentado-
¿Pero nos viste a todos juntos en el parque?- pregunto medio confundido.
No voy a mentirte viejo, estaba demasiado concentrado en ella, no me importo la gente a su alrededor, sino que hubiese sabido que la chica de los globos era un agente- confesó.
Bien entonces, trabajaras para mí, tráeme a Franco y eres libre- se puso de pie y lo condujo a un baño, para que pudiera asearse y colocarse el medicamento en sus quemaduras.
Al día siguiente, Giselle desayunaba con su pequeña familia, mientras intentaban calmar los nervios de saber que conocería a los padres de su "pareja".
Hija, tienes que intentar calmarte- dijo Maria mientras la veía ir de un lado hacia el otro.
No puedo tía ¿y si no les caemos bien? ¿Si no aceptan nuestra relación?- dijo ella preocupada.
Ay Giselle, si realmente amas a ese hombre ¿qué importa lo que opinen los demás?- le pregunto.
No deja de ser su familia, tía, no me gustaría que por mi culpa todos ellos se separen- dijo agachando su cabeza.
Pero mami, tú siempre le caes bien a todos, ánimos- le dijo Ignacio mientras devoraba sus tostadas con mermelada.
A veces no todos nos quieren, pequeño- le dijo mirándolo tiernamente.
Luego de desayunar, se dispusieron a prepararse, si bien tenían mucho tiempo aún lo bueno era siempre estar listos. Giselle odiaba hacer esperar a las personas y por eso siempre llegaba a las reuniones con tiempo de anticipación.
Ignacio ya se había bañado y con ayuda de Maria se estaba cambian, llevaría un vaquero de jeans de color azul oscuro, una linda camisa negra de mangas cortas y unas zapatillas negras haciendo juego. Mientras que Giselle iba a ir con un sencillo vestido blanco con flores rosas y unas sandalias negras de taco bajo. Supuestamente, Elías llegaría a las 12.30, pero conociéndolo ya a las 12 estaría allí.
Estaban todos muy sumidos en sus tareas que el sonar del timbre a las 11 los sorprendió, Giselle sabía que Elías era alguien sumamente puntual, pero esto ya llegaba a los extremos. ella se dirigió a la puerta dispuesta a decirle que aún era demasiado temprano. pero se llevó la sorpresa de su vida cuando abrió la puerta y del otro lado estaba Franco apuntándole con un arma.
buenos días, princesa, tenemos que hablar, así que se obediente y pórtate bien si no quieres que el plomo ingrese en tu cuerpo- le dijo apuntándole directamente en la cabeza.