La Ex- Emperatriz Será Mi Esposa

Varias horas después, la noche se presentó con un cielo despejado mostrando las estrellas y luna menguante.

Kana se despertaba poco a poco, miró a su alrededor una habitación sencilla. Ella estaba acostada en una cama y arropada hasta los hombros.

— veo que despertaste.— ella escuchó esa voz y se sentó, para encontrase a Akai sentado al lado de la ventana observando la noche clara.

— ¿Cuanto dormí?

— lo suficiente como para ver un mejor semblante en tu rostro. ¿Tienes hambre?... Te buscaré la comida si ese es el caso.— preguntó él, pues kana había dormido la mayor parte del tiempo, no había comido nada en casi todo el día.

Ella asintió. De hecho, se había levantando por el rugido de su estómago. Pero antes de eso, lo detiene para preguntarle.

— Akai... Me gustaría saber porque apareciste repentinamente en el palacio. Aunque sé que fue por la muerte del emperador o para verme, hay algo más ¿Verdad?

Akai está vez podía decirle lo que descubrió sin miedo a que le hagan daño por ser la emperatriz, pero ella ya no lo eso, de hecho, ya no pertenece prácticamente a su imperio.

— por supuesto, te diré todo lo que necesitas saber. Pero necesito que comas y te recuperes.

— si.

Momentos después, Akai se encargó de entregarle la comida para que recuperará fuerzas. En eso aprovecho para decirle desde el comienzo.

— kana, la razón del por qué llegué al imperio sin anunciar mi llegada es porque se han levantado la sospecha de que la muerte del emperador no fue natural.

Kana traga su té un poco rápido, sin embargo, se retiene y deja que continúe.

— era extraño que su alteza haya muerto de una enfermedad, por eso mi padre me ordenó ir a investiga la verdadera causa sin levantar testimonio, fue algo entre él y nosotros.

— ¿Que encontraste?

— veneno. No fue fácil encontrarlo, pero estaba oculto debajo de la tabla del suelo. Enterrado en la tierra. había un olor muy diferente en aquella habitación, un olor parecido a amoníaco. — Akai poseé una habilidad de que su olfato es más sensible que el de otras personas. Él saca un frasco pequeño trasparente, en su interior polvo negro como el plomo.— llevaré esto a mi padre, él sabrá con exactitud que es.

Kana quedó impresionada, sabía que el emperador no podía morír así de fácil biológicamente, debido a que su linaje de sangre es fuerte, no podía morir por una simple enfermedad. Sin embargo, recuerda la actitud de Raiden en la muerte de su padre, y más sobre la emperatriz madre que solo lloró dos lágrimas a pesar de haberlo amado mucho.

Así que kana saca una pregunta intentando concluir en su teoría.

— Akai... ¿Lo encontraste en la habitación de la emperatriz madre o la de Raiden?

Akai se sorprende, pero ahora se da cuenta que kana está viendo la realidad de su ex-esposo.

— la de Raiden. supuse que el responsable de la muerte del emperador tenía que ser alguien allegado a él, su hijo o quizás la emperatriz madre. Pero como el veneno estaba en la habitación de él... En cualquier caso, hay varios sospechosos que se descartará más adelante.

— ahora lo entiendo.— deja la bandeja de comida a un lado— Raiden se comportaba de manera extraña cuando le preguntaba sobre su difunto padre. Sentía que era extraño, pero estabas tan ciega de su amor que jamás pensé eso. Con la muerte de su alteza, él y yo podíamos ascender rápidamente al trono.

Akai a corta la distancia entre ellos y se sienta al frente de ella.

— Estaba asustado por ti cuando escuché la sospecha de envenenamiento hacia el difunto emperador. Por eso fuí a verte rompiendo mi código. Me preocupe tanto que en esa misma mañana te fuí a ver.

— Conozco tu código y se que no lo puedes romper ya que eso arruinaría la misión. Aún así, lo hiciste.

— lo sé, pero eso no me importaba más que tú.

Kana observó fijamente las acciones de Akai por ella. Sin embargo, los pensamientos que tenía se esfumaron de inmediato al oírlo hablar.

— a pesar de saber que Raiden no te haría nada físicamente, pensé que podría herirte de otra forma, por eso, decidí quedarme. No me arrepiento de mí decisión porque pude salvarte de ese palacio.

— Akai.— tomó las manos de él aprovechando la distancia— realmente te devolveré lo que estás haciendo por mí. Agradezco de tenerte a mi lado, has sido una bendición en mi vida sin darme cuenta hasta ahora.

— solo prométeme una cosa.

— lo que sea.

— serás feliz pase lo que pase. Cerca o lejos de mi, lo importante es que seas alguien libre y este lista para ser una persona renacida y capaz de amar nuevamente.

Kana lo miro muy atenta, a pesar de que tenían años sin verse, él aún sigue preocupándose por la felicidad de ella más que la de él. Sin embargo, kana acepta con una pequeña sonrisa. Lo cual, provoca el mismo efecto en Akai en reírse dulcemente.

****

Un día, tan solo había durado la ex-emperatriz kana en el poder. Los rumores de que ella era infértil se regaron por todo el palacio, y un poco más allá entre los nobles.

El padre de kana estaba furioso. No podía creer la semejante estupidez que hizo su hija en abandonar el trono.

— esa niña estúpida. ¡¿Como se atrevió a dejar su esposo por tener una concubina?! Y si no fuera poco, ahora resulta que es infértil.

— padre... Si me permite...

— ¡No! Ella debía obedecer al emperador y quedarse a su lado. Ahora nosotros seremos la burla de los nobles.— se soba la frente y dice con gran decepción— no se qué hice mal para tener a una hija cobarde. Ella debió soportar que el emperador tuviera a otra, no creerse la única mujer de su vida.

— padre. La emperatriz madre me ha llamado.— intentó decir el chico de cabello largo y azabache hace un rato.

— ¿Que?... ¿Que quiere hablar contigo?

— así es, al parecer quiere que busque a mi hermana. O eso fue lo que recibí en la carta, de todas formas ella me citó hoy mismo.

— si ese es el plan, buscala, no podemos permitir que la deshonra de la familia esté libre. Hay que castigarla.

Aquel joven solo asintió con la cabeza agachada, marchándose así hacia el palacio imperial.

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