Alina Alcoser Gales - Fernando Puelo, dos personalidades muy distintas. Ella solo tiene energía, vitalidad y ganas de progresar en sus proyectos. El, una boda frustrada, lo dejo en un estado de depresión y oscuridad.
Ambos son vecinos, ninguno quiere saber del otro. Tendrán la oportunidad de vivir un gran amor?
Acompañenme en esta historia en la cual habrá desencuentros, malos entendidos , enojos. Nada que el amor de una familia no pueda curar.
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Capítulo 18
Alina termina de bañarse, y elige ponerse unos shorts de jean, una remera sin mangas blanca y zapatillas del mismo color.
Ya son las 12.15, suena el teléfono.
📱- hola vecina, vas a venir?
📱- Uf, vecino ansioso, faltan 15 minutos todavía...
📱- si lo sé, pero se va a hacer muy tarde, entre que elegimos de comer, hacer el pedido y que lo entreguen, tengo hambre y no me di cuenta cuando te dije la hora.
📱- bueno ya estoy lista, ahí voy
📱- ok, te dejo la puerta entreabierta, pasa directamente.
📱- ok, ya estoy saliendo.
Alina sale y se encuentra con la puerta apenas abierta, golpea y entra.
- permiso.
- adelante, no seas tímida, cuando encuentres la puerta entreabierta, pasa directo.
- no me parece, quien dice una vez, este la puerta entreabierta por equivocación y tenga que ver cosas desagradables... (Se ríe).
- cosas desagradables?, a ver, me da curiosidad... como cuáles?
Alina se pone colorada, y empieza a frotarse las manos, Fernando la observa, ríe por dentro.
- emmm, y por ejemplo... que estés desnudo, o... o, que estés con alguna señorita.
- oh, ya entiendo, y te pondría mal o celosa, si estuviese con una señorita?
- que? No, para nada, celosa yo, no veo la razón, apenas nos conocemos. Pero convengamos que tampoco es una hermosa escena.
- no sé, depende, es una escena erótica.
- a ver, vecino superado, te gustaría verme con algún chico, haciendo el amor, sobre la mesa que da justo a tu ventana?
Fernando, se siente incómodo de solo imaginar esa escena.
- no, tenés razón, no me gustaría y nunca lo hagas.
- bien, entonces es de buena costumbre, golpear la puerta antes de entrar.
- ok ganaste.
- bien, 1 a 0.
- que significa ese contador?
- ah, me sale natural, mi madre siempre le dice eso a mi padre cuando le gana. Que es casi siempre ja ja ja.
- si?, que interesante. Bueno niña, que te gustaría pedir?
- no se, a mi me gusta comer de todo, vos tenes alguna preferencia?
- si, el estofado, pero casero, no lo hacen rico en otros lugares.
- ah, a mí me sale riquísimo…
- si?, podrías cocinarlo para mí algún día.
- si, cuando quieras.
- mañana.
- mañana que?
- mañana podrías cocinar un estofado.
- ah, jajaja, pero mañana no puedo, voy a almorzar con mi familia.
- bueno, a la noche entonces.
Alina abre los ojos bien grandes, se queda sin palabras. Fernando se adelanta.
- solo si querés, obvio, tampoco voy a obligarte.
- no... está bien, no se a qué hora vuelvo, vamos viendo, te parece?
- si, me parece. Bien, y entonces que pedimos?
- ay, sabes lo que deseo comer?
- la verdad que no, no lo sé, pero vamos camino a conocernos, así que pronto sabre.
- no te burles, soy chica pero no tonta.
- jamás me burlaría, lo digo en serio, Alina, quiero conocerte hasta el punto de no tener que preguntar nada.
- Guau, no es muy intenso?
Fernando se da cuenta, que su comentario había sido un poco exagerado, pero esto de ser mayor, hace que resuelva rápido las cosas.
- no, yo quiero ser tu amigo, y los amigos se conocen mucho.
- si, eso es verdad bueno hace mucho que no como una buena paella de mariscos.
esa que tiene muchos bichitos de mar?
- si esa misma, me encanta.
- será paella entonces.
Fernando llama a un restaurante, donde sabe que se especializan en esa comida.
📱- hola buenos días, quisiera encargar para entrega a domicilio...
si, paella, con muchos mariscos.
ah, una porción es como para dos...
Alina le hace señas, le dice con los dedos que pida 2 porciones.
📱- aquí mi amiga me dice que sean 2 las porciones. Son muy grandes?, bueno, no importa, se come también a la noche. Bien, entonces eso, nada más, pago con tarjeta. Ah, y cuanto tarda?, bien 1 hora, antes no verdad?, bueno está bien, ahí le paso la dirección por mensaje de texto. Gracias.
Alina se acomoda en el sillón.
- perdóname Fernando, pero ya conozco a los delivery, dicen que la porción es para dos, pero después no come ni uno.
- no te creía con tanto apetito, donde pones todo lo que comes?
- no sé, creo que salí a mi mamá en eso, fíjate que tuvo 6 hijos, la ves y es como si no hubiese tenido ninguno. Y tiene 50 años. Pero siempre fue muy hermosa, mi papá, siempre nos cuenta que se enamoró de ella en el mismo instante que la vio, y eso que se llevan 11 años, pero siguen muy enamorados.
- te gustaría repetir esa historia?
- y quien no?, quien no le gustaría enamorarse, y que ese amor dure toda la vida?, "hasta que la muerte nos separe"...
- a nosotros?
- no tonto, es lo que se dice siempre.
- ah, claro, bueno en mi caso no fue de esa manera, así que eso no es para mí.
Alina se queda callada, sabe que la condición de Fernando viene por ese tema.
- no me vás a preguntar porque pienso de ese modo?
- no, no hace falta, me lo contas en otro momento, o cuando quieras.
- ok, entonces te voy a contar en este momento, el porque no creo en las historias de amor. Tenemos 1 hora para que traigan la comida. ¿Queres tomar algo?
- agua está bien.
Fernando va a la cocina, le sirve el vaso de agua, se lo alcanza y se sienta frente a ella.
- una vez, hace 7 años, me enamoré, había tenido novias en mi adolescencia, pero Graciana, así se llamaba, ella era única, me enamoré locamente de ella, éramos la pareja perfecta, mimados por todos los medios y la sociedad, hace 5 años, le pedí matrimonio y ella aceptó, que podía salir mal de esa relación perfecta?, sin embargo, sin previo aviso, el día de la boda, me dejó esperando, frente a 200 invitados y toda la prensa, 2 horas la espere, mi padre fue a buscarla, nunca más apareció, así, sin ningún mensaje, se esfumó, ahí es cuando tuvieron que internarme por los ataques de pánico, cuando salí de la internación, entré en una profunda depresión, tuve que renunciar a la empresa de mi padre, al poco tiempo, mi padre me contó, que Graciana se había ido del país, el día anterior a la boda. No pude volver a enfrentar a mi vida anterior, no quería ver a mis amigos, a los empresarios que trabajaban junto a nuestra empresa, y mucho menos a ninguna mujer. No puedo cruzar ninguna entrada, tengo miedo a la vida exterior. Tampoco quería ser un lastre para mi padre, es por eso, que le pedí que me alquilará un lugar para vivir solo, que no quería que nadie supiera de mi existencia, obvio que esa frase tuya "el para siempre", no me la creo, o al menos eso pensaba... Bueno, no importa, la cuestion es, que mi papá contactó al tuyo y sin mucha explicación, le pidió este piso solo para mí. Hasta tu llegada...
- lo siento...
- porque?
- por invadir tu espacio. Es que yo también necesitaba el mío y...
- Alina… todavia no te das cuenta no?
- no, de quê?
- que fue lo mejor que me pasó, el que vinieras, de no haber sido así, en este momento estaría solo, amargado, y aquí estoy, haciéndome de una nueva amiga, alguien con quien hablar, con quien comer una paella, que no sea mi psicólogo o mi padre. En cambio, aquí estás, me alegras el día, se hace más corto, si me porte mal antes, fue porque envidiaba esa alegría y vitalidad que tenés, seguramente te ayuda la edad, y quería que me contagiaras de eso.
- en serio?, es muy lindo lo que me decís, me encanta que lo sientas así, mi hermano me convenció de que era un huracán que modifica la vida de los demás y nunca supe si eso era bueno.
- si, te aseguro que es muy bueno.
Tocan el timbre, es el delivery. Fernando le da la tarjeta a Alina.
- por favor, recibilo vos, yo no puedo.