La princesa reencarnada, ayuda a un malhumorado príncipe en su venganza...
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1 año
Cuando Bella llegó a su nueva casa, descanso unos días y salió al pueblo cercano con la apariencia que uso hace varios meses.
Contrato a dos hermanas que eran mujeres mayores, una de ellas había sido enfermera y la otra realizaba labores del hogar
- Bien estas serán sus habitaciones, solo deben de servirme a mi. Aclararé todo, para que no tengamos problemas después, soy una mujer viuda y embarazada por lo que necesitaré de todo su apoyo.
- Si señora, cuente con nosotras.
- Muy bien, sé que nos llevaremos bien.
...
Desde que Bella desapareció todo en el palacio cambió.
Encontraron la investigación de la princesa y todos supucieron que había sido el príncipe del reino de las montañas quien la habia hecho desaparecer, ademas de algunas pruebas falsas que habia puesto Vitorio, terminaron por condenar a la familia real, por lo que se cumplió el pacto de no agresión y el reino de las montañas fue dividido entre el reino de hielo y el reino de azul.
- Mi hija Bella aun muerta me trae ganancias.
La princesa Estela se había casado con el duque Mondragón, por lo que todos pensaban que el príncipe sería el nuevo monarca, del ahora Gran Reino de Plata Azul.
Desde que ella había desaparecido no hubo dia en la que el príncipe no dejará de buscarla, al principio fue por su orgullo, después por extrañar su pasión, aunque había días que quería matarla, pero había noches que la soñaba gimiendo bajos sus brazos.
Se había cumplido un año de la desaparición de la princesa Bella y Helena, la señora viuda que vivia en las montañas hace dos meses había tenido a unos hermosos gemelos con una marca de sol en su espalda. Durante este tiempo su lazo con la señora Amelia y Maria Gutie se hizo más fuerte, además de su amistad, con un joven aldeano llamado Manuel, quien realizaba todas las labores pesadas y que se hizo muy cercano a ellas.
- Señora los bebes duermen tranquilamente.
- Creo que le pondré una cinta en sus manos para distinguirlos.
- Yo lo hago... una amarilla para Arturo y una celeste para Leandro.
- Gracias, no sería nada sin ustedes.
- Señora, nosotras también nos sentimos como en casa.
- ¿y si comemos algo rico? Hoy haré papas fritas, les encantará.
[wow, desde que llegue a este mundo que no me sentía tan tranquila]
Un mes después, el principe consiguió noticias y encontró información acerca de un hechicero que había visitado algunas veces a la princesa.
- Señor ya encontramos al hechicero que usted buscaba.
- Traiganlo
- ...
- Príncipe, no puedo traicionar a la princesa, menos a su memoria, ella fue una gran persona, no se merecía todo lo que le paso. Ella me hizo prometer qué no hablaría.
- Cuéntame todo lo que hablaste con ella la última vez que la viste y no matare a tu familia, sabes que la princesa no dejaría morir a alguien inocente.
- Lo haré... siempre pensé porque no se teletransporto cuando ella fue secuestrada.
- ¿teletransporto?
- El hechizo de la teletransportación fue el que le enseñe a la princesa Bella.
El hechicero le contó todo y se fue de las tierras de la minas.
- Hechizo de teletransportación, lazos de sangre... así que así fue que pudiste huir, seguramente estas cerca de la frontera...