La Guerrera Del Agua

ZAIRA

Partimos de vuelta a la capital del reino del Agua, tres días después de la aparición de Kai y los suyos, el príncipe, nos dijo que nos tomáramos el tiempo que necesitáramos para poder empacar todo lo que quisiéramos llevar de la cabaña, puesto que ellos habían traído un par de carruajes, para llevar nuestras cosas, pero era tanta la emoción de mi madre por volver, que lo hicimos en solo tres días, la verdad no llevábamos mucho, nuestra ropa, estaba muy desgastada, así que no valía la pena llevarla, así que solo llevamos cosas con valor sentimental para nosotras, por lo que, al final, no terminaron siendo tantas cosas.

Después de calmarme el día de la llegada de nuestros visitantes, le pregunté a Kai, porque no habían venido antes por nosotras, y bueno, él me dijo que la botella que mando mi madre, nunca llego, hasta hace unos días, incluso me la mostró, y si se veía muy deteriorada, mi madre al verla, confirmo que si era su botella, pero lo que ninguna de las dos se explicaba, era, ¿Por qué había tardado tanto tiempo en llegar?, esa pregunta rondaba la cabeza de todos, pero ninguno parecía tener la respuesta.

Así que aquí estoy, viendo, por última vez, el que por 16 años fue mi hogar.

- Nunca creí que diría esto, pero, voy a extrañar este sitio – me dice mi madre, llegando a mi lado.

- ¿En serio?, pensé que siempre quisiste dejarlo – le digo, y es que a diferencia de mí, que todo lo que conozco es este sitio, este es mi hogar, mi madre tenía una vida, antes de verse confinada aquí, y aunque sé que fue feliz a mi lado, este sitio nunca fue su hogar.

- Y siempre quise hacerlo, pero eso no significa que en este sitio no tenga recuerdos hermosos, tus primeros pasos, tus primeras palabras, la primera vez que me dijiste mamá, tu primer hechizo, todo está aquí – me dice mi madre y yo, como una tonta sentimental, comienzo a llorar.

- Yo también lo voy a extrañar – le confieso a mi madre, entre sus brazos.

- Lo sé mi pececita, lo sé, pero ahora es hora de seguir adelante, formaremos nuevos recuerdos juntas, y junto a nuevas personas, que poco a poco formaran parte de nuestra vida – me dice mi madre, y así juntas, le decimos adiós a la que por años fue nuestra casa.

El viaje fue largo, y muy emocionante, Kai era el guía perfecto, puesto que, con mucha paciencia, y dinamismo, me explicaba todo lo que hasta el momento era desconocido para mí, incluso, me llevo en su caballo con él, para que pudiera ver mejor el exterior.

Se nota que Kai es un príncipe muy dedicado, puesto que conoce hasta el más mínimo detalle del reino, eso es una buena señal, puesto que, de seguir así, no hay duda alguna de que será un gran rey.

Con respecto a mis celos irracionales con mi madre, bueno, aún están, pero ya no son tan intensos, y en parte gracias a Kai, quien suele mantener mi mente distraída, y no me deja pensar demasiado, y, por otra parte, yo misma he aprendido a contenerlos, debo de entender que ya no estamos solas, y aceptar a las personas que desean formar parte de nuestras vidas de manera positiva.

KAI

Después de días de viaje, al fin llegamos a la capital, se siente bien volver a casa, irremediablemente mis ojos se dirigen al carruaje, donde una Zaira, con los ojos llenos de curiosidad, miran todo lo que hay a su alrededor, y al verla, no puedo evitar pensar que es muy tierna, y con el solo hecho de pensar en ella, mi corazón se acelera.

Estos días, han sido uno de los mejores, nunca un viaje había sido tan divertido, y todo fue gracias a Zaira, ella es una chica llena de energía, optimismo y curiosidad, y poder pasar tiempo con ella durante el viaje, fue lo que lo hizo tan dinámico.

Estar con Zaira me trae paz y me hace sentir feliz, el simple hecho de pensar que pasaré el resto de mis días a su lado, hace que mi corazón se acelere, sería muy apresurado de mi parte decir que en estos días me he enamorado de ella, pero si puedo asegurar que me gusta, y que me imagino un futuro a su lado.

Llegamos al palacio, cerca del mediodía, y allí en la entrada del palacio principal, está mi padre y mi madre, este primero, al ver a su hermana bajar del carruaje, no lo duda y corre a sus brazos.

- Hermana, te extrañé – le dice mi padre a mi tía mientras se abrazan.

- Y yo a ti hermanito.

- Es muy lindo verlos juntos – me dice mi madre, quien llega a mi lado.

- Sí, lo es – le digo, y me dirijo al carruaje en, donde Zaira se encontraba – madre, ella es Zaira Itsi, la gran Koi – las presento.

- Es para mí un placer conocerla – le dice mi madre, mientras le hace una reverencia.

- El placer es mío, su majestad – le dice Zaira, mientras también hace una reverencia.

- No necesitas ser tan formal, solo llámame Beverly, al fin y al cabo, pronto seremos familia – le dice mi madre, mientras le guiña un ojo, y Zaira y yo nos sonrojamos por su comentario.

- Madre – la riño.

- No sé por qué te molestas, su relación no es algo desconocido para nadie, y entre más pronto se acostumbre a ella, mejor – nos dice mi madre, y bueno, no podemos refutar eso – Zaira, querida, lamento la grosería de mi esposo, pero compréndelo, no ha visto a su hermana en años, estoy segura de que cuando termine, él vendrá a presentarse ante ti. Mientras ellos se ponen al tanto, yo te llevaré a donde te quedaras con la princesa Jenna, y trasladaremos sus cosas allí, mi esposo equipo sus habitaciones con lo básico, ya después podrán ir de compras, por el momento espero que lo que les preparamos les sirva – le dice mi madre a Zaira y se la lleva a donde se quedarán.

Como en todos los reinos, el palacio real, es más como una ciudad pequeña, compuesta por varios palacios, Zaira y su madre se quedaran en uno de los palacios para los príncipes.

Debido a que tengo trabajo que hacer\, y también debo ponerme al corriente con Sagar\, me despido de Zaira\, y me dirijo a mi oficina a trabajar\, pero no sin antes buscar a Jennifer y a Kailani\, ambas son jóvenes que rescate de un burdel clandestino\, ellas habían sido obligadas a pros****irse por un tiempo\, antes de que Sagar y yo las rescatáramos\, y cuando se hubieron recuperado\, yo les ofrecí ser mis asistentes\, a lo que ambas aceptaron\, ellas son dos jóvenes fuertes y leales\, y sé que puedo confiar en ellas para proteger a Zaira\, no soy tonto\, sé que muchos sirvientes en el palacio fácilmente se venderían por unas pocas monedas\, y puesto que mi padre nunca pudo entrar pruebas contra el Marqués Malek\, quien estamos seguros de que fue el que atento con Zaira en el pasado\, y no hay duda que cuando se entere de su regreso\, lo hará de nuevo.