La Bailarina Y El Mafioso

Alejandro:

¿Había escuchado bien? --- haber, haber... cálmate hermanita, yo no quiero casarme con ella y tampoco estoy enamorado --- dije alarmado de que Valeria pudiera meterme en un lío que no quería.

Ella chasquea sus labios --- ¡entonces que quieres con ella!. Mierda eres un completo bastardo, ¿creíste que podías traer a una mujer aquí y obligarla a estar contigo y luego votarla como si no valiera nada?, por favor Alejandro dime que no harás eso--- dice indignada

Me quedé en silencio, era verdad que Cora me cautivaba, ¿pero de allí a casarme con ella?, eso no, no perdería mi libertad.

Valeria continúa--- la verdad no entiendo entonces por qué las has traído hasta aquí sí no te importa ni cinco, eres simplemente absurdo, por qué arriesgar tanto--- ella me mira con incredulidad. Le sonreí, en este mundo nos podíamos permitir ser absurdos y exagerados y siempre conseguíamos lo que queríamos, simplemente por eso.

Pero a pesar de esto dije ---si me importa... y además--- dije un poco molesto por desvelar mis sentimientos más profundos a mi hermana --- no puedo verla con otro hombre la quiero solo para mí ---. Sabía que me escuchaba como un completo egoísta.

Valeria alza sus cejas y me mira sorprendida ---¿mierda Alejandro y crees que ella va a aceptar esto?, estás loco--- dice saliendo y dejándome con mis pensamientos.

En ese momento mi celular vibra, es un mensaje de mi padre "hijo te he enviado un encargo, espero que puedas tratar a nuestro invitado como se merece". Sabía lo que quería decir, necesitaba hacer un ajuste de cuentas y en este momento lo necesitaba, porque quería quitarme esta frustración que sentía.

Cora:

Hace unos instantes que había dejado de llorar y me había dispuesto a dejar de ser una cobarde y encontrar una salida. Pero cuando me dirigí hacia las ventanas, vi que tenían barrotes, negué esto era increíble --- En serio, por muy atractivo que sea, este tipo está loco--- dije a nadie en la habitación.

Suspiré frustrada y me dejé caer en el suelo. Mire mis piernas desnudas, aún traía este estúpido camisón, que odiaba. Me levanté y fui al baño, lo que único que pude encontrar para cubrirme, fue una bata de baño grande, puesto que en el armario no había ni una sola prenda. No me quejé era perfecta para cubrir la mayor parte de mi cuerpo.

Salí de allí y me dirigí a la puerta enojada y forcé la cerradura y nada, estaba trabada. Gruñí de frustración y comencé a golpearla --- desgraciado déjame salir de aquí --- golpee y grite, pero nadie venía estuve así por quince minutos.

Hasta que alguien llamó a la puerta suavemente y una voz femenina hablo desde el otro lado ---Hola Cora vengo en son de paz, por favor no me vayas a lanzar nada---

Fruncí mi ceño extrañada, quién era esta mujer. Sopesé mis opciones, ¿sería bueno hacer una amiga para salir de aquí?... o en el mejor de los casos, ¿podría golpearla con la lámpara y salir huyendo de este lugar?

---¿Cora?--- pregunta insistente esta mujer al otro lado de la puerta. Suspiré con cansancio, no quería golpear a nadie solo quería salir en paz de aquí. Bueno a excepción de Alejandro, él era el culpable de que me encontrara aquí

--- Puedes entrar--- dije y no demoro. Al instante ella hizo girar la cerradura con su llave y me encuentro con una rubia bastante hermosa de ojos azules, ella me da una sonrisa de dientes perfectos. Me quedé en silencio detallándola, ¿podía ser que era otra mujer raptada por ese hombre?. Inmediatamente me desilusione de Alejandro haciendo que se me formaran nudos en el estómago.

--- Soy Valeria hermana de Alejandro--- dice ella aún con su sonrisa de Barbie y me da una mano para que la tomara.

¿Hermana?, así que esa era su relación. Los nudos en mí, sé deshicieron con alivio, aunque no era que me importara dije no muy segura. Tomé la mano de Valeria y dije --- Cora Smith---

Valeria Balem

---Bien me gusta, suena como apellido de pirata--- dice ella con una risa, la cual no acompañe