Raquel Castellano es una adolescente de 15 años, muy dulce y noble.
Le encanta montar a caballo y practica equitación en su hacienda.
Vive con su papá, su mamá y su hermana Laila que es 3 años mayor que ella.
Tobias Lombardi es un magnate de la industria alimentaria, le gusta tener el control de todo lo que le rodea.
Es amargado, tiene un corazón frío, manipulador y despiadado.
Es caprichoso y tiene el Ego por las nubes.
Tobias conocerá a Raquel y quedará enamorado a primera vista, al ser Raquel tan joven tendrá que esperar 3 años para poder hacerla su esposa.
Su matrimonio no empezará de la mejor manera y eso dejara cicatrices emocionales en Raquel.
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capítulo 7.
Al despertar el día siguiente bajé a desayunar y ví a una mujer extraña.
— Por fin bajas. Llevó más de 30 minutos esperándote. — Habló un poco molesta.
— ¿Quien es usted?.
— Soy Paola Fernández la organizadora de bodas.
— ¿Organizadora de que?.
— De la boda, tu prometido me envió.
Ese maldito loco hace lo que se le pega la gana.
Saqué el teléfono de mi bolsillo.
— Buenos días hermosa, ¿me extrañas?.
— ¿Cómo te atreves a enviarme a una organizadora de bodas?.
— Nos casaremos en un mes, tenemos el tiempo encima.
— ¿Incluso elegiste la fecha?
— Por su puesto, entre más rápido nos casemos mejor.
— ¿No quieres elegir el vestido de novia también?. — Digo sarcásticamente y muy enojada.
— No mi amor, es de mala suerte ver el vestido de novia antes de la boda.
No lo veo pero se que se está burlando de mí.
—No me casare contigo, estás mal de la cabeza. — Colgué la llamada.
— ¿Pasa algo?. — Preguntó Paola.
— Pasa que no necesito tus servicios, me disculpo por hacerte venir en vano. — Le abrí la puerta y ella salió echa una furia.
... Tobías....
Raquel se está poniendo un poco difícil.
Mi teléfono suena.
— ¿Que pasa?.
— Tu prometida me sacó de su casa y dijo que no necesita mis servicios. (enojada).
— Vuelve mañana.
— ¿Quién te crees?, no pienso regresar.
— Si no quieres trabajar limpiando pisos regresaras mañana. — Colgué el teléfono.
— Señor ¿me llamó?. — Henry estaba detrás de mí.
— Haz que metan al señor Castellano a la cárcel .
— Si señor.
— También has que alguien le de una golpiza, pero no muy fuerte, no quiero que tenga marcas el día de mi boda.
— En seguida señor.
Veremos si después de esto no vas a ceder Raquel.
...1 mes después....
...N. Raquel....
Durante todo el bendito mes estuve llamando a Justin pero nunca respondió, le envié mensajes pero ni siquiera los vio, fui a su casa pero no se tomó la molestia de recibirme.
En las clases de equitación me ignoraba totalmente y salía a toda velocidad cuando terminaban.
La única vez que pude hablar con el me trató como una basura, no escuchó una sola palabra de lo que le dije y hoy estoy aquí, en el día más infeliz de mi vida.
— Sonríe un poco. — Dijo mi madre mientras acomodaba mi vestido.
Finjo una sonrisa.
— Es más falsa que los pechos de tu tía Antonia.
— Mamá por favor, sabes que no me caso con el hombre que amo, no me pidas que finja estar feliz.
Mis amigas entran. Ellas son mis damas de honor.
— Enséñame tu anillo ahora. — Hablá Sandra emocionada.
Durante todo el mes quiso verlo pero no lo usé hasta el día de hoy.
Extiendo mi mano, ella la toma y analiza el anillo.
— Dios mío esto debe valer una fortuna, creo que es más caro que mi casa en la playa. — Pone cara de asombro.
— ¿Cómo le hiciste para que ese hombre se enamorara de tí y te propusiera matrimonio tan rápido?. — Pregunta Claudia súper emocionada.
— Lo mismo me preguntó yo. — Le digo fingiendo una sonrisa.
¿Que diablos hice para que ese idiota quisiera casarse conmigo?
— Ahora que te vas a casar ¿puedo salir con Justin?.
¿Que?, ¿acaso a Sandra le gusta mi ex novio?.
— No puedes, recuerda los códigos de nuestra amistad. — Le recordó Claudia.
— Solo bromeaba.
— ¿Ya está lista mi princesa?. Mi padre entra y me mira de pies a cabeza. —Estás hermosa hija. _ Me abraza.
— Gracias. Ya estoy lista.
— Suenas muy apagada, ¿no estás feliz de casarte con ese hombre que está tallando por los mismísimos dioses?. — Claudia y su buena intuición.
— Claro, estoy muy feliz. —Sonrió falsamente.
— No te vez tan feliz. — Ahora es Sandra la de buena intuición.
— Sólo está nerviosa, dejen de cuestionarla.
Tomó del brazo a mi papá, salimos de la hacienda rumbo a la iglesia.
buenísima tu historia ,♥️🤩🎈❤️🌹🇨🇴🇨🇴🇨🇴🌹🌹