La Princesa Y El Rey De Wall Street

Mariana felicitó a los novios y se retiró de la sala en cuanto le fue posible escabullirse, su custodio Karem la siguió hasta la puerta de su habitación.

Mariana ingreso a su baño y al cerrar la puerta se dejó caer en el suelo, llorando desconsoladamente.

Karem se encontraba bajando las escaleras cuando vio a la reina Amira. Hizo una reverencia.

— ¿ Mi hija está en su habitación?, pregunto Amira.

— Sí Excelencia, comento Karem. Amira se dirigió a la habitación de su hija golpeó la puerta, al no tener respuesta Amira ingreso a la habitación. Al escuchar la voz, Mariana sé puso de pie y abrió la ducha.

—¡Mariana!, gritó Amira.

— Estoy en la ducha exclamó Mariana, se metió bajo el agua, esperando que su madre se fuera

Minutos después salió con una bata y con el cabello envuelto en una toalla, su madre seguía en la habitación.

— Quería ver como estabas, hablaré con tu padre. No estoy de acuerdo con ese matrimonio, ni siquiera sabía que se trataban.

— Mamá dejé las cosas como están,¿qué le dirá?, que no pueden casarse porque él me gusta. Eso sería una tontería, ellos se sienten atraídos y quieren estar juntos. Yo salgo sobrando dijo Mariana.– Ya estaba escrito

— Aún así no estoy de acuerdo, ellos apenas se conocen.

— Destino y predestinación, exclamó como si eso lo explicara todo.— Es el destino predestinado por Dios, ellos estarán juntos. No se preocupe por mi mamá, yo seguiré adelante, ya se me pasara exclamó Mariana.

Amira se acercó y abrazo a su hija. Al día siguiente lo supo, estaban desayunando cuando Constanza contó que se habían reencontrado en Londres.

— ¿Debe ser bastante popular entre las mujeres?, Kamal esta guapísimo.

—Va a trabajar exclamó Mariana.

— Quien lo hubiera pensado, gusanillo Al —Saadi, le soplo la candidata a Sharif. No dejaré que lo olvide exclamó Jalil...

Y los días pasaban lentamente para Mariana, Constanza se quedó en Raleigh y el compromiso fue anunciado públicamente.

Mariana seguía trabajando en el hospital, intentaba mantener distancia de Kamal, y él no hacia ningún intento por conversar con ella como en los viejos tiempos. El compromiso de ellos había sido el final de su amistad.

Mariana observaba las fotografías colocadas del compromiso por la calle. ¿ Porque con Constanza si y con ella no?.

Esa noche estaban cenando en familia cuando Malek hizo un anuncio que los sorprendió a todos se casaría con Olivia Beaumont.

— Hace semanas la encerraste en una prisión exclamó Khalil.

— Es de la única manera que la podría convencer exclamó Rosse. — Malek miró a su hermana menor con severidad.

— Silencio Rosse, exclamó Khalil.

— Me voy a dormir exclamó Rosse.

— A conversar por teléfono será con las tontas de tus amigas, deberías ponerte a hacer algo de provecho exclamó Malek.

— Dejen de discutir exclamó Amira.

— ¿Cuándo te casaras?, pregunto Constanza.–Ahora opacaras mi boda.

— A más tardar en tres semanas, lo haremos en Londres exclamó Malek.

— ¿Porque la prisa?, pregunto Amira.

— Es lo que quiero hacer exclamó Malek como si esa fuera toda la explicación que necesitaba. .

— Hablaremos más tarde exclamó Khalil no le gustaban esas prisas.

— ¿No la habrás dejado embarazada?, pregunto Constanza.

— Porque no te fijas en Mariana y aprendes a ser prudente exclamó Malek.

— Más que prudente, Mariana es muda exclamó Constanza.

— ¡ Constanza!, exclamó su padre.

Mariana miró a su hermana de niñas habían sido muy unidas, pero ahora no se entendían y eran muy diferentes — ¡No soy muda!, solo respeto la intimidad de mi hermano y estoy cansada y debo madrugar porque debo trabajar.

— ¿Es que te mandaron?. ¡No!, lo haces porque quieres exclamó Constanza.

Mariana se puso de pie.— Buenas noches, que descansen se despidió de sus padres y se dirigió a la habitación, esa noche en particular había decidido quemar las cartas qué le había escrito Kamal a lo largo de su amistad...

 Semanas después para sorpresa y desconcierto de la familia Malek había abandonado a la novia en la iglesia, la familia no había podido viajar una fuerte tormenta había azotado Raleigh, durante veinticuatro horas Mariana había trabajado a destajo con los heridos y por primera vez había perdido un paciente.

Y finalmente el gran dia llego, Constanza fue preparada según la tradición, Mariana observaba las fotografías de los novios, aunque sabía que Kamal era un hombre prohibido desde el momento que dio su palabra a su hermana, no lograba arrancarlo de su corazón. Verlo en el trabajo a diario no ayudaba en su propósito y así que tomo la única decisión que podía tomar dejaría su trabajo y se olvidaría de la medicina.

Mariana miró a su padre.— No lo entiendo hija, te has esforzado tanto y ahora solo lo dejaras.

— Después de la muerte de ese paciente me di cuenta de que no puedo.

— No fue tu culpa hija, hiciste cuanto podías exclamó Khalil.

— Lo sé papá, pero no quiero perder a nadie más. – Khalil frunció el ceño, tal vez la muerte de ese paciente había removido algo en ella últimamente la habia notado algo triste .

— Está bien Mariana me ocuparé de que todo se haga de acuerdo a tus deseos.

— Gracias papá exclamó Mariana abrazándolo.

— Solo quiero verte feliz exclamó Khalil mientras le acariciaba el cabello a su hija.

Mariana observaba la ceremonia en silencio, estaba feliz por su hermana, pero aun asi no podia evitar sentirse desdichada. Físicamente ellas eran iguales, ¿Qué vio en Constanza qué no vio en ella?.

La fiesta duro hasta la madrugada, pero después del banquete oficial Mariana se retiró. Los fuegos artificiales en el cielo anunciaron el final del festejo, según marcaba la tradición los novios debían pasar la noche de bodas en el palacio y luego pasarian la luna de miel en la isla de la familia un lugar maravilloso en el Mar Mediterráneo, por decisión de su madre la habitación y aposentos del flamante matrimonio había sido preparada en el ala opuesta del palacio, lejos de la familia. Constanza se negaba a abandonar el palacio así que vivirían ahí, la familia de Kamal había ofrecido como regalo de bodas una exclusiva propiedad digna de una princesa, pero su hermana se había negado.

Mariana se quedó toda la noche sentada observando por la ventana. Al día siguiente Malek hizo el anuncio se casaría con Badila Ol-Nasri.

Mariana negó con la cabeza, ¿es que una persona podía seguir cometiendo tantos errores?.

Khalil miró a su hijo.— Luego hablamos, ya esta cansado de las metedura de pata de Malek, princesa ya me ocupé de tu pedido, la próxima semana comenzarás a trabajar, el lunes te esperan para explicarte como funciona y deberás hacer un examen.

— ¿ De qué estas hablando?, pregunto Amira

— Gracias papá. Decidí dejar el hospital, voy a trabajar en Raleigh Al-Watan School seré maestra dijo Mariana muy feliz.

Rosse miró a su hermana, con Constanza al menos podía entenderse. — Dios, tú lo que necesitas es un esposo.

— ¡Rosse!, deja a tu hermana tranquila exclamó Khalil.

— Cierto no me puedo meter con tu preferida exclamó Rosse indignada.

— No tengo preferidos exclamó Khalil.

— Rosse necesita un esposo, tal vez si el matrimonio de Sharif fracasa se la podemos regalar exclamó Malek.

— Pobre Sharif, ¿qué clase de amigo eres?, comento Mariana lo que provocó que Malek y Jalil se rieran. Rosse se indignó con sus hermanos y les arrojó una servilleta.

— Iré a visitar el orfanato, quiero saber como están los niños comento Mariana.

Amira asintió.— Te alcanzaré más tarde.

Karem le abrió la puerta del coche y subió a su lado.

— ¿ Karem como esta tu padre?, pregunto ella.

— Mejorando cada día gracias a Su Alteza, el cambio de medicamentos le ha sentado bien.

—Me alegra haber sido útil dijo Mariana.

— Su Alteza siempre es útil, por eso el pueblo la quiere tanto exclamó Karem.

Mariana lo miró, pero no dijo nada en cuanto llego al orfanato se puso a trabajar, reviso los expedientes y vacuno a los niños que lo necesitaban.

Mientras lo hacía se preguntó si algún día tendría una familia propia, ese momento parecía cada vez más lejano...