Un Amor Inesperado

Mi nombre es Antonio Bianchi, soy hijo de una argentina y un italiano. Mi madre se llama Marcela y mi padre Carlo. Ambos emigraron a México al poco tiempo de haberse casado.

La historia de amor de mis padres comenzó cuando él l viajó a Argentina de vacaciones y ahí se enamoró de mi madre. Fue amor a primera vista y desde ese momento son inseparables.

Yo nací y me críe en la Ciudad de México, soy hijo único. Hace poco se presentó una buena oportunidad de trabajo en la Ciudad de Guanajuato y no dudé en mudarme aquí.

Conozco a Daniela hace poco más de un año, nos hemos convertido en muy buenos amigos y ahora trabajamos juntos.

Desde muy joven supe que quería estudiar Contabilidad, soy bastante bueno con los números. Siempre fui el primero de la clase y me gradué con el mejor promedio.

Por mucho tiempo los estudios fueron mi prioridad, he tenido unas cuantas relaciones, pero ninguna llegó a ser algo formal. Mis padres me han demostrado lo que es el verdadero amor y no pienso conformarme con menos.

Estoy seguro de que cuando conozca a la mujer de mi vida lo sabré de inmediato.

Daniela me ha hablado mucho sobre su amiga Johanna, quizá demasiado. Puedo ver que la quiere como a una hermana y al parecer es mutuo.

Esta mañana pasamos a comprar café a la cafetería de su amiga, me asegura que es el mejor café de la ciudad.

El lugar es muy agradable y el aroma invade mis sentidos desde el primer momento.

Ahí detrás de la caja hay una mujer muy hermosa; sus rasgos, el color de sus ojos y de su cabello llaman mi atención.

Daniela nos presenta y me sorprende saber que ella es Johanna, Daniela se quedó corta en su descripción. No puedo disimular mi atracción por ella y me percato de su nerviosismo ante mi presencia.

Nos presenta y estrecho su mano con delicadeza, después de hacer nuestro pedido me es imposible apartar la mirada y cuando ella se percata se sonroja, es algo que no veía hace mucho en una mujer.

La mayoría de las mujeres con las que me he relacionado son extrovertidas, demasiado si soy sincero. Por ese motivo la reacción de Johanna me genera más intriga aún.

Antes de marcharnos le digo que el café es delicioso y que visitaré el lugar frecuentemente, obvio no es solo por el café.

A lo largo del día le insisto Dani para que me dé el número de Johanna.

- Antonio, Johanna me mata si te doy su número.

- Prometo que seré el hombre más correcto y respetuoso con ella.

- Se honesto conmigo y dime realmente lo que buscas.

- Ok, Johanna me parece una mujer muy atractiva y además tiene un aire de misterio que me intriga. Quiero conocerla, me has hablado tanto de ella, quizá podamos ser buenos amigos.

- A otro perro con ese hueso, lo que tú quieres es enamorar a mi amiga. Te conozco, no estas acostumbrado a que te rechacen.

- Eso es verdad, pero de verdad quiero conocerla. No haré nada que ella no quiera y si me rechaza te prometo que no la volveré a molestar.

- Recuerda tu promesa, este es su número.

Por fin lo consigo y por la noche una vez en mi apartamento decido enviarle un mensaje.

Su respuesta es lo que esperaba, bastante esquiva y evitando cualquier tipo de coqueteo. Incluso me aclara que sigue siendo una mujer casada.

Los días transcurren y hoy es sábado, tontamente supuse que esta mañana habría menos gente en la cafetería y que podría entablar una conversación con ella.

No tengo la más mínima oportunidad, me despido y con señas le digo que le escribiré más tarde.

Le mando un mensaje invitándola a tomar algo, más no me responde, ni siquiera lo ve.

Decido llamar a Daniela.

📲 Hola, galán. ¿A qué debo tu llamada?

📲 Necesito de tu ayuda.

📲 Si se trata de Johanna, paso.

📲 Daniela, por favor. Le mandé un mensaje invitándola a tomar algo y ni siquiera lo ha visto.

📲 Lo sé, yo también le mandé mensaje invitándola. Seguro ha tenido mucho trabajo.

📲 Solo te pido que me ayudes a concertar una cita con ella.

📲 Esto ya me suena a obsesión y no me gusta, mi amiga ha pasado por momentos difíciles y lo que menos necesita es un hombre que venga a jugar con sus sentimientos.

📲 Me conoces y no soy ese tipo de hombre, mis intenciones siempre han ido encaminadas a una relación formal. Solo no he encontrado a la indicada.

📲 ¿Y con eso me quieres decir que consideras que mi amiga lo es?

📲 Hay algo especial en ella y es justo lo que quiero descubrir.

📲 Ok, me has convencido. Buscaré la manera de que esta noche puedas verla. Te llamo más tarde.

En verdad espero que Daniela consiga algo, en mi interior siento que Johanna puede ser la mujer de mi vida por muy loco que parezca.

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Soy Daniela González, conozco a Johanna de toda la vida, más que mi amiga es mi hermana. Ambas estudiábamos Contabilidad, ella conoció a Enrique y se casaron poco antes de que termináramos la carrera.

Nunca estuve de acuerdo en que ella abandona la Universidad y se lo dije, lamentablemente ella estaba enamorada y no hubo poder humano que la hiciera cambiar de opinión.

Siempre he pensado que ambos se casaron muy pronto y que no estaban realmente enamorados. Después vino su crisis matrimonial y la depresión, Enrique jamás la apoyó como debería.

En una ocasión una conocida lo vio con otra mujer y le tomó una foto que después me mostró. La foto en realidad no demostraba nada y decidí no contarle a Johanna, solo habría acrecentado su depresión.

Casi tengo la seguridad de que Enrique la engañaba y por ese motivo no se opuso a la separación.

Han pasado 3 años desde entonces y mi amiga se ha recuperado y ahora la veo feliz y realizada.

Conozco a Antonio desde hace un año y debo admitir que es un hombre muy apuesto. Siempre le he hablado de Johanna y ahora que la conoció en persona ha mostrado mucho interés en ella.

Por otro lado, me entero de que Enrique quiere volver con ella y eso no me gusta. Creo que es momento de que ambos sigan adelante, volver con él no es algo bueno para mi amiga.

Ese es el motivo principal por el cual he decido ayudar a Antonio a acercarse a mi amiga y esta noche les daré un pequeño empujón.

Haré de cupido y espero que mi flecha dé en el blanco.