La ingenua Isabella se había enamorado del magnate Jed después de que él la conquistará y se acostara con ella ,cuando le anunció que ella estaba embarazada Jed quedó horrorizado para él Isabella solo era una agradable distracción. Isabella abandona a Jed luego de que abortara .
¡Años después Jed descubre que Isabella tenía un hijo que se parecía mucho a él!
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Capítulo 7 Llanto y dolor
Al otro lado del atlántico, Isabella llegaba luego de conducir 12 horas a la casa de su tía abuela Sara, en cuanto escucho un auto que se acercaba a la casa Sara salió, era una mañana preciosa, en cuanto vio el auto lo reconoció su pequeña Isis volvía a casa. Sara tenía 60 años era viuda hacía 5 años cuando un cáncer le arrebato a su amado esposo Jorge, nunca habían tenido hijos y la única familia que le quedaba era su hermano quien era bastante cascarrabias (abuelo de Isabella) y su pequeña Isabella (Isis).
Isabella en cuanto bajo del coche corrió abrazarla.
—Mi niña que bueno es tenerte aquí
Isabella rompió en llanto, — ay tía si supieras. No podía contener tanto dolor.
— Mi niña cálmate, estás asustando a esta pobre vieja, ven vamos adentro te haré un té de hierbas eso calmará tus nervios.
Ingresaron a la cocina, Sara comenzó a preparar el té, —ahora si cuéntame todo mi niña.
—Estoy embarazada tía, y Jed no quiere a su hijo, rompió en llanto otra vez, luego de unas horas de charlas con su tía, Sara la acompaño a su habitación.
—Solo me quedaré dos días tía, necesito pensar luego me iré.
—Tú no te vas a ningún lado, esta es tu casa si ese sinvergüenza no quiere a su hijo, aquí está tutía para ayudarte y cuidar de ustedes. No sueñes con que te dejaré ir respondió Sara.
Isabella se acostó a dormir, estaba tan cansada que no tuvo tiempo ni de pensar.
Mientras tanto al otro lado del Atlántico en la ciudad de Paris Jed despertaba luego de una noche de lujuria, para sorpresa de él Marixa no se encontraba en la habitación.
Jed sonrió, — ¡Es un buen comienzo!, exclamó él.
Mientras tanto Marixa se encontraba en su dormitorio después de mucho pensar había tomado la decisión de darle espacio a Jed o más bien hacerle pensar a Jed que ella solo quería sexo sin compromiso cuando él bajara la guardia "accidentalmente ella quedaría embarazada" ,por lo pronto su primer objetivo era sacarse por completo de encima a Isabella. Tomo el teléfono y se comunicó con Jed .
— Buenos días Jed ,solamente quería comunicarte que llegaron unos documentos los cuales ya leí e imprimí y que al medio día tienes una videoconferencia con Alexander Lombardo por la compra de los campos.
—Gracias Marixa pídeme el desayuno y tráeme los documentos ordeno y corto.
—Así debería ser la vida, solo follar sin romance ni compromiso, sonrió mientras se miraba en el espejo y se afeitaba.
El resto del viaje transcurrió sin contratiempos, esa noche partirían de regreso a New York, donde lo esperaba Leo con toda la información sobre Isabella no la había encontrado, pero no sería difícil únicamente tenía un abuelo y con montar guardia o intervenir el teléfono sería cuestión de días.
Partieron para el aeropuerto donde los esperaba el Jet privado de la compañía Salvatore, el vuelo transcurrió lo más tranquilo, a mitad del vuelo Jed no tuvo mejor idea que follarse a Marixa en el baño, algo demasiado notorio para la azafata.