Juntos A La Felicidad

El silencio abundó en la cabina, la atmósfera se sentía pesada, el anciano se veía disgustado por la situación

- ¿Qué sabe usted de ella?

No pudo evitar preguntar, desde hace años deseaba saber algo de su hija, la última vez que supo de ella fue hace veintitrés años,

- Ella ha muerto,

La que contestó fue Alison, sus palabras fueron apenas un susurro, pero fue los suficiente fuerte para ser oído por los dos hombres

-¡¿Qué?! ¡¿C-como lo sabes?!

- ¡Por qué ella era mi madre! Yo.. La vi morir....

El anciano se quedó en shock, no podía ser posible, su hija muerta, su amada hija a quien busco por más de veinte años, se negaba a creer en las palabras de la joven, tal vez tengan un parecido pero eso no demuestra nada, hay personas que se parecen pero no son nada

- No creo en tus palabras, mi hija no puede estar... Ni siquiera quiero repetirlo, porque no puede ser verdad

Hugo sabia que era difícil de creer, más para el anciano que lleva tiempo buscándola, sacó la carta, Alison al ver que traía con él eso, se sorprendió, pero no intervino, si en alguien puede confiar, ese es Hugo

- Confío en que pueda reconocer la letra de su hija

Entregó la carta, el hombre al ver la letra, volteo a ver a Alison y a Hugo, su mirada iba de uno a otro, se notaba el desconsierto, cuando empezó a leer su ojos se llenaron de lágrimas que se negaba a dejar salir, su hija realmente ha muerto, cuando por fin terminó de leer la carta, se cubrió la cara con ambas manos, no quería que las personas que están enfrente de él le vieran así, Alison también tenía unas lágrimas en sus ojos, Hugo le dio la señal y ella se levantó de su silla para abrazar al hombre, necesitaba apoyo en un momento como este, él no rechazo el abrazo al contrario correspondió, dijo cuando por fin se calmo, Alison prosedio a contar su historia antes y después de vivir con los Hills, su abuelo empezó a ponerse rojo del coraje, no sólo había engañado a su hija, la mantuvieron en cautiverio y como si eso no fuera suficiente, se ensañaron con su pobre nieta, Alison no fue rechazada por él, ya que el día que la vio, por un momento pensó que era su hija Kenia,

- ¡Son unos degraciados! Mi hija solo quería salir a delante por si misma, ella sería la heredera de todo nuestro patrimonio, pero como era de espíritu rebelde, no lo quería tener sólo porque sí, quería ser digna de dirigir el negocio familiar, se fue a una empresa de la nunca nos dijo su nombre, no quería que intervinieramos su madre y yo, por su puesto que yo respetaba su decisión, ella era mi orgullo, meces después ella se veía diferente, más alegre, se arreglaba más de lo normal, su madre sospecho que ella estaba enamorada, pero no le tomamos mucha importancia, siempre tuvo su libertad, confiabamos plenamente en ella, un día me llamó se veía desesperada, yo iba a ir por ella a una cafetería, cuando llegue no había rastros de ella, la espere por horas, pero nunca más la volvía a ver, investigue y en ninguna empresa había rastro de ella, nadie sabía de su paradero, lo último que supe fue que se subió aún auto y desapareció,

Las historia es tal cual la cuenta Octavio, Kenia subió a ese auto forzada por Leonel, él se dio cuenta de que Kenia lo había descubierto con su esposa en un restaurante, ese mismo día ella renunció a su empleo, cuando fue informado se dedico a buscarla, cuando la encontró estaba por entrar a una cafetería, ella se le fue a los golpes dentro del auto, pero en un mal movimiento ella se golpeó el estómago, Leonel preocupado la llevo aún lugar privado para una revisión, Kenia sabía de ante mano que tenía, pues ya sabía de su embarazo, Leonel están feliz por la llegada de su hijo con ella, pero el rechazo que vino después de eso no lo esperaba, ella se contuvo de escaparse para no poner en riesgo la vida de ese bebé que aún no nacía, pero jamás volvió a ser la misma con Leonel, lo rechazo, lo maldijo y más que nada lo odiaba con cada gota de sangre que había en su cuerpo, aquéllos latidos de corazón y que un día latian de emoción por él, ahora lo hacían de desprecio y rencor, cuando por fin Alison nació, ella se puso feliz, esas sonrisas que un día fueron para él, ahora eran para Alison, él se sintió herido y comenzó a guardar rencor contra su hija, Kenia noto esos sentimientos y decidió que debía huir con ella o sufriría por causa de su propio padre, cuanta razón tuvo, su mayor miedo se hizo realidad, por suerte Hugo llegó para ayudar a liberarse de eso infiernos, tal vez su error fue no demostrar el poder de su padre, si ella le hubiera dicho a su padre donde trabajaba tal vez tendría una pista para encontrarla, pero hasta un nombre falso había usado para que no fuera descubierta.

- ¡No siquiera tengo un lugar para llorarle, ellos me han quitado todo!

- Ya no estas sola, has encontrado aun buen hombre, ahora también estamos nosotros tu abuela y yo, ella no pudo venir esta fuera del la ciudad pero mañana volverá, haré que regrese, ella te amará

Alison y su abuelo platicaron horas, Hugo solo observa, es hueno que ella tenga un poco de felicidad, ahora puede ser feliz con la familia que su la ama, y claro con él quien se encargará de ayudar a conseguir su venganza, a la cual en anciano se ha unido, pues Alison también le ha contado los planes que tiene, pero eso será otro tema que tratarán después, ahora deben conocerse más.

Cuando por fin terminó en encintro, ella se marchó con Hugo, prometiendo tener contacto con Octavio al siguiente día, intercambiaron número de celular, cuando iban en camino ella se quedó dormida recargada en el hombro de Hugo,

- La señora se ve muy exhausta

- Ha sido un largo día

Respondió Hugo a Carlos, este también iba con ojos cerarrados, llegando a casa, tomó a Alison entre sus brazos y la llevó a la habitación, le cambió la ropa y la arropo, cuando estaba apunto de alejarse, ella enredando sus brazo al rededor de él evitó que se alejara

- Gracias por lo de hoy,

Sin esperar respuesta ella lo beso esta era una rara ocasión, pero ella tomo la iniciativa.