Rocío una chica humilde que entra a trabajar a una lujosa mansión. Es escogida para casarse con Damián un general del ejercito, hijo mayor de una de las familias más poderosas de Italia.
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La Cenicienta
...Narra Damián...
Bajé un poco la mirada, observando la foto que un día adoraba con toda mi alma. Todo cambio cuando Josefina me confesó que Bella no era mi hija, sino hija de mi hermano Manuel.
Ese día, Josefina me arranco el alma sin piedad, mi corazón quedó destrozado en un abrir y cerrar de ojos.
Mató todo lo bueno que hubo un día dentro de mí. Me volví loco, tome a Josefina de los hombros y la golpeé.
Jamás hice algo como eso con alguna mujer. Nunca me imaginé que lo peor de mí saldría.
Cegado por el inmenso dolor que sentía en ese momento intenté abusar de ella. Quería apagar el fuego dentro de mi cuerpo. Deseaba tanto hacerla sufrir.
Esa noche, entró Manuel a la habitación, por suerte no cometí un error del cual jamás podría perdonarme.
Me confesó que amaba a la mujer que años atrás le había presentado como mi esposa.
Que desde el primer momento en que la vio quedó enamorado de ella. Que fue algo que no lo habían planeado, las cosas se dieron y los dos se juraron amor eterno. De ese inmenso amor nació Bella, la bebé que consideraba mía.
Nos peleamos violentamente, esa noche. Él se fue con Josefina, dejando a Bella bajo este mismo techo que yo.
Esa noche me emborraché, cada palabra que Josefina me confesó seguía muy dentro de mi cabeza. Aun así, el amor que sentía por ella era muy fuerte que el odio que sentí.
Rompí todas las fotos que había de ella y de Manuel en la mansión, su ropa como cada cosa que ella tocó fue quemado y regalado a los más pobres.
Esa noche fue de las noches más largas de toda mi vida.
A la mañana siguiente, mientras intentaba asimilar el dolor de la doble traición. La noticia del accidente de Manuel y Josefina llegó a la mansión.
No sabía como sentirme; una parte de mí estaba feliz de que por fin se haya hecho justicia, pero la otra se encontraba destrozado.
Amaba intensamente a Josefina aunque me doliera reconocerlo. Fueron muchos años que compartimos juntos. No se podían borrar de la noche a la mañana.
Era una mezcla de sentimientos y de emociones nunca vividas. La única foto que quedaba de Josefina en esta casa nunca me atreví a romperla, era como una daga que cada día se iba clavando dentro de mi alma.
Era como despertar y recordar que ella me traicionó con mi propio hermanito.
Bella no tenía la culpa de lo que sus nefastos padres me hicieron; así que ella se quedó bajo mi cuidado, nadie sabe que ella no es mi hija, sino mi sobrina.
____ ¿Estás bien? ____ Escuché de nuevo la voz de la abuela y salí de mis pensamientos.
_____ Deja de preocuparte por los cristales. Yo me encargaré de recogerlos. _____ Contesté con frialdad.
La abuela pone toda su atención en Rocío, la chica inclina la cabeza evitando contacto visual con la abuela.
______ ¿Cuál es tu nombre?
Rocío se queda callada, sus manos ejercen fuerza en las sábanas debajo de ella. Evita levantar la mirada y que la abuela se de cuenta de su claro nerviosismo.
_____ Su nombre es Valentina, es hija de una empleada que trabajó para mis padres hace muchos años.
Respondí por Rocío, la chica no sabe ni mentir, eso me causa gracia, no lo puedo mentir a mí mismo.
______ Damián, una sirvienta acostada en tu cama, ¿Es en serio? ____ La abuela era demasiado inteligente como para no darse cuenta de que le estoy mintiendo.
______ Abuela, que Valentina sea hija de una sirvienta es lo de menos. Por mi culpa ella tuvo un accidente, debe ser gentil con ella. ¿No es lo que siempre me repites?
Me doy media vuelta y me alejo de la cama. Siento la mirada de la abuela caer sobre mi espalda. Esos ojos azules penetrantes son como cristales que se clavaban.
______ Señora, me iré ahora mismo. ____ Dice con torpeza, Rocío.
______ ¡De ninguna manera!
______ Esta casa es mía. Aquí quien manda soy yo y nadie más, ¿queda claro?
Volteó de inmediato a ver a Rocío de los ríos. Ella me echa una mirada de súplica, parece que no quiere más problema.
_____ ¿Estoy escuchando bien? Estás poniendo a la hija de una sirvienta por encima de mí.
La abuela se molestó, sin embargo, es algo que me tiene sin cuidado. Esta es mi casa, las reglas las pongo yo, quien no este de acuerdo, las puertas de la mansión soy muy grandes y se pueden ir cuando gusten.
_____ Su nombre es Valentina, vete haciendo la idea de que ella va a trabajar en esta casa como niñera de Bella. ____ Era mi última palabra.
_____ Bella ya tiene a Salma para que cuide de ella. No necesita ser cuidada por una chica que no se sabe ni cuidar ella. _____ La abuela comenzaba a estar en contra de Rocío.
Eso me comenzó a molestar. Odiaba que las personas se crean superior a otras solo por el hecho de haber nacido en una con más fortuna.
______ Bella es mi hija, que eso no se te olvide, abuela. Yo decido quien la cuida.
La abuela abre los labios como intentando decirme algo, pero al final se queda callada.
_____ Damián, en cuanto termines de cuidar a esta niña, ve al despacho.
Después de decir esas palabras, la abuela sale de la habitación. Al quedar a solas, Rocío me suplica que la deje ir.
_______ Por favor, déjeme ir. No quiero más problemas.
_____ ¿Crees en los cuentos de princesas? ____ Le pregunto y como respuesta ella agita la cabeza.
...Un no, es su respuesta....
_____ Mi vida no ha sido nada fácil desde que mis padres murieron. Mi abuela fue muy cruel conmigo, y junto a mi primer me han hecho la vida imposible. Y cuando creí haber encontrado el príncipe azul, el idiota se convirtió en un horrible sapo.
Me acerqué a Rocío, colocando mi mano en su rostro. Sé todo de ella. Desde anoche investigue todo lo que tuviera relacionado con la segunda nieta de Clemencia de los ríos.