GENERO BL (RELACION CHICO X CHICO) OMEGAVERSE.
Lucian Brennan es un alfa dominante que no creía en el amor ni las parejas destinadas, por obra del caprichoso destino llega a donde Luán Maison Omega dominante se encontraba con un repentino ciclo de calor.
Obra en la que el destino y las feromonas juegan un papel importante en la vida de ambos.
NovelToon tiene autorización de Gabriela Montaño para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 5 PRIMERA VEZ
-¡¡Mierda!! Conste que tú elegiste esto pequeño… -refunfuñaba Luc apartando de mala gana al Omega de su cuerpo.
-Tus feromonas, sueltalas.. vamos por favor déjame olerte… -suplicaba Luan.
-No.. no.. ya casi casi llegamos.. -repetia Luc para el Omega y para si mismo mientras conducía con velocidad sobre las calles de la ciudad.
Al inicio pensó en llevarlo a su apartamento pero descarto esa idea enseguida porque no podía meter a un Omega que apenas conocía a su intimidad. Y menos en celo corría el peligro de que su padre supiera y no quería eso.
-¿A dónde vamos? No quiero ir al hospital quiero tus feromonas por favor damelas… por favor, duele, duele mucho.
Luc estaba pronto a perder la razón, las feromonas de Luan estaban en todo el auto, miraba por el espejo retrovisor el tránsito solo para alejar su mente de todo lo que su alfa le pedía hacerle al Omega… canto Barney es un dinosaurio en su mente más de 3 veces, y aún así el deseo de poseerlo allí mismo no se iba…
-¿Que carajos haces? -pregunto al Omega quien ya se había desecho de la parte de arriba de su ropa.
-Hace calor… yo tengo calor y duele..
Freno en seco al mirar que se desabrochaba el pantalón y una parte muy activa de el Omega se notaba bajo este…
-¡¡Por dios!! Es que ¿no te das cuenta en la posición que te encuentras pequeño? Nisiquiera me conoces y ya te estás desnudando…
Dijo esto pero no pudo evitar mirar el hermoso cuerpo bastante firme y trabajado de Luan, los hermosos botones rosados que ocultaba bajo su camisa, y la preciosa clavícula que marcaba al final de su cuello, lo miro y su mandíbula vibró.. sus colmillos se asomaron y los ojos dorados aparecían, su entrepierna ya había despertado y dolía, ¡carajo como dolía!
Volteó y solo atino a decirle,- espera espera… iremos allí..- señalando un motel que estaba cruzando la calle.
Encendió el auto de nuevo e ingreso a prisa al motel, encerró el auto en el cubículo y bajo del mismo con el Omega en brazos, Luan solo se hundía en su cuello dejando algunas pequeñas lamidas en este. Luc trataba de concentrase pero le era imposible al sentir la piel desnuda de Luan sobre sus manos y la húmeda lengua dejando un camino de besos sobre su cuello.
-Joder ¡¡controlate!! Estas haciendo difícil mi trabajo de llevarte arriba sin dejarte caer…
-Vamos… besame… déjame olerte, sabes bien, hueles bien.. eres guapo..
-Maldita sea, ¿siempre eres así? Que acaso ¿no estás conciente del peligro? No sabes que cualquier alfa en mi situación ¿ya te habría marcado?
-No..no.. yo.. soy.., eres el primero.. yo odio a los alfas..
Luc no supo cómo reaccionar a eso, no solo a él hecho que Luan era virgen y ahora el tendría su primera vez, si no también a que el odiaba a los alfas, pero Luc era un alfa y no cualquier alfa, un alfa dominante de casta pura.
Entro a la habitación y lo dejo sobre la cama, estaba dispuesto a irse después de lo que escucho, no podría hacerle eso a ese pequeño, no podía arrebatarle su primera vez y mucho menos dejarle un trauma como un alfa aprovechado..
Pero era su aroma, su aroma lo embriagaba lo estaba volviendo completamente loco, sin contar que su alfa estaba dando brincos por dentro solo de saber que estaría con ese Omega que ya identificaba como suyo.
-Por favor, dime qué entiendes esto, dime qué estás al menos la mitad consiente de lo que sucederá, es tu primera vez y yo, soy un alfa… porfavor dime qué estás de acuerdo porque estoy peleando conmigo mismo por dejarte aquí y llamar a emergencias….
-Besame… -fue lo último que dijo el Omega y que hizo que Luc dijera ¡¡Al demonioo!! Y besara a Luan tan fuerte que no le interesó perder el juicio que minutos antes luchaba por mantener, tampoco le importo lo que pasará mañana, de algo estaba seguro, no se arrepentiría.